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Pathwork

Conferencias del Guía

Conferencia 10. Encarnaciones masculina y femenina: sus ritmos y causas

Los saludo en el nombre de Dios, mis queridos amigos. Les traigo bendiciones.

Es generalmente difícil entender el verdadero significado de la enseñanza de que el Reino de Dios está dentro de ustedes, como también lo está el Infierno. Ustedes se imaginan que esto se refiere a un estado de ánimo y, por lo tanto, a algo irreal que no puede asirse. Las personas sólo consideran real lo que pueden ver y tocar; los estados del sentimiento no pueden verse ni tocarse. Cuando les explicamos que los pensamientos y los sentimientos son formas, se les facilita un poco más entender que estas formas construyen esferas correspondientes. Los paisajes, el ambiente, la ropa, lo que sea, están en armonía o en desarmonía, con todas las gradaciones intermedias. Sin embargo, de todos modos, esta explicación puede no aclarar cómo es posible que todo esto exista dentro de ustedes. Los seres humanos creen que no hay espacio en su interior para contener paisajes y esferas, y por difícil que sea explicar esto con palabras, quiero ayudarles a comprender un poco mejor los estados espirituales.

Así como el tiempo en la Tierra es enteramente diferente de su verdadera realidad en el espíritu, lo mismo ocurre con el espacio. Las dimensiones espaciales como arriba, abajo, izquierda o derecha son conceptos que ustedes pueden entender en su hábitat terrenal, pero no existen de esa manera en la dimensión espiritual. Cuando los seres humanos descartan su cuerpo, se van hacia dentro a los mundos espirituales, porque todo el universo está en realidad dentro del ser humano. Éste es un hecho.

Tal vez puedan entender el concepto si les doy un ejemplo, por insuficiente que sea: Piensen en los binoculares en los que, si miran del lado equivocado, todo se empequeñece. Entonces esta pequeña imagen será la realidad de acuerdo con la comprensión que tienen ustedes. Ahora bien, podrían preguntar cómo es posible que todo el universo, con su enorme vastedad, pueda existir en todos los seres humanos. Yo les respondería de la siguiente manera: Su mundo terrenal no es la realidad verdadera, ni siquiera en un sentido figurativo o simbólico; sólo es un reflejo, una imagen en el espejo, una proyección de lo real.

El cuerpo, que alberga al espíritu, produce una separación. En el momento en que la pared divisoria se derrumba porque dejan atrás su cuerpo, el universo que existe en todos los seres humanos se unifica; desde luego, con la condición de que se hayan desarrollado lo suficiente para alcanzar las esferas donde ya no hay separación. Cuanto más baja es la esfera en la que se encuentra la entidad —ya sea en el aquí y ahora o en el más allá— más radical es la separación.

Debido a las limitaciones del habla humana cuando se trata de asuntos espirituales, sólo puedo ofrecerles un esbozo, que no puede ser más que una analogía. Sin embargo, ésta podría llevarlos a meditar en la idea de que el Cielo y el Infierno, y todo lo que está en medio de ellos, se hallan dentro de ustedes. Lo que describe la enseñanza no es sólo un estado emocional como lo imagina la gente, y tampoco es algo abstracto. Todo lo que para ustedes es una abstracción, en el espíritu es concreto; todo lo que para ustedes es amorfo, en el espíritu es forma, forma compuesta de materia superior. La dificultad con la que se topan al principio para entender que la materia terrenal que pueden tocar es sólo una imagen en espejo o un reflejo del universo que está plenamente presente en todas las almas humanas, quizás puedan vencerla hasta cierto grado si meditan en mis palabras.

¿Hay alguna pregunta sobre este tema?

PREGUNTA: Sí. En conexión con esta idea, me gustaría preguntar por el átomo, que nadie puede ver. Los científicos dicen que es la unidad más pequeña que puede captar el cerebro humano, lo que significa que no hay nada más pequeño. Se ha dicho que si los humanos pudieran desintegrar el átomo, desentrañarían los secretos del universo.

RESPUESTA: Entendiste bien; la desintegración del átomo se relaciona con la idea que acabo de tratar de describir, si bien imperfectamente, en el sentido de que lo que ustedes experimentan como materia es sólo un reflejo del universo que llevan dentro de su alma. Tal vez un físico atómico lo entendería mejor, porque conoce exactamente el significado de los distintos órdenes de magnitud. Decir que el átomo es lo más pequeño significa, desde luego, que es lo más pequeño de acuerdo con la medición humana; es lo más pequeño que ustedes pueden comprender. En el espíritu, empero, lo más pequeño es también lo más grande. Es difícil para ustedes comprender esto, pero han intuido que los conceptos se relacionan. Cuando uno dice que la desintegración de los átomos revelará los secretos del universo, esto es lo que se quiere dar a entender. Todo esto abre la puerta un poco; alza en cierto grado el velo.

Hasta ahora las personas han sido influenciadas por las doctrinas de las iglesias que llevan a creer que todo está afuera: el Infierno abajo y el Cielo arriba. Cuando la gente lee en las Escrituras que el Cielo está dentro, creen que se trata sólo de un estado de ánimo. Entonces, aquí hay una contradicción. En realidad, la física nuclear arroja una luz sobre la contradicción que revela que tanto las iglesias como las Escrituras hablan de la misma cosa: los estados emocionales son en realidad esferas espirituales que se encuentran dentro del ser humano.

Más allá de cierto desarrollo, absolutamente todos los seres espirituales alcanzan un estadio de purificación en el que son capaces de rendirse al flujo divino, disolverse y fundirse con él. Y también pueden reconstituir estos hilos fluidos para convertirse otra vez en una entidad con forma y figura, aunque de una sustancia tan fina que los seres que no han alcanzado aún un alto estado de desarrollo no pueden percibirla.

Todos pueden experimentar un débil eco de este venturoso sentimiento de fundirse en la unidad cuando los sorprende una sensación de dicha suprema. Tal vez puedan intuir cuánto anhelo existe en ustedes de disolver el ser, no sólo en la unión del amor, sino también en todas las grandes experiencias del alma cuando se eleva y se acerca a Dios, de cualquier manera en que esto pueda ocurrir, sea a través de la naturaleza, la música, la meditación o simplemente cuando el aliento de Dios toca al ser humano. Entonces sienten en verdad que su cuerpo los limita, y desean romper los límites para poder rendirse a la corriente y mezclarse con ella. Tal vez nunca hayan pensado en eso en estos términos, pero probablemente confirmen que en ocasiones han experimentado sentimientos así.

Cuanto menos purificada está el alma —y no me refiero sólo a las fallas y debilidades, sino también a las angustias y a las corrientes malsanas— más teme la persona rendir el ser, a pesar de anhelarlo. Cuanto más espiritualizada está el alma, menos se resiste a la rendición. Algunas filosofías humanas han entendido esto. Gracias a esa percepción, estas filosofías han llegado a la conclusión de que este estado es el destino final de la Humanidad. Sin embargo, no es así. Aunque sí hay una fusión y una disolución, la individualidad, la conciencia del yo, no se pierde. Una y otra vez, como dije antes, esos seres contraerán los hilos fluídicos, y, del estado de ser puro, pasan al estado de hacer. En el estado de hacer uno tiene que convertirse en una forma completa y armoniosa. Y como Dios es creador —es decir, hacedor— este proceso también tiene lugar en Él. El elemento activo del Dios que crea se contrae una y otra vez para convertirse en una forma de la mayor pureza y perfección. Así pues, el elemento de Dios que simplemente es y sostiene, se disuelve también en consecuencia. Es sumamente difícil que ustedes, los humanos, integren estos conceptos en su comprensión, pero espero que mis palabras enciendan una chispa de percepción. Y tal vez también sirvan para responder a una pregunta que uno de mis queridos amigos me hizo una vez y que no contesté por completo en esa ocasión. ¿Entiendes?

CONTESTACIÓN: Sí. En la filosofía hindú esto se expresa claramente, hasta donde podemos entenderlo.

RESPUESTA: Sí. Al mismo tiempo estoy explicando una contradicción que es inherente a la comprensión humana. También tiene que ver con el tema del dualismo y el monismo. Las personas que han tenido una experiencia de Dios en el estado de ser, en el estado de disolución, suponen que esa es la verdad única y final. Otros, empero, que han experimentado a Dios en Su otra manifestación, como forma, como creador, creen que ésta es la verdad final. Aquí está el origen de la contradicción, y yo les digo que ambas experiencias son igualmente verdaderas.

Cada aspecto divino debe contener también la eseidad [N. de la T.: término filosófico que significa cualidad o circunstancia de ser], pero no siempre, ya que de vez en cuando puede disolverse. Esto no sucede arbitrariamente, sino con un ritmo lícito, como sucede con todos los seres superiores. Estos aspectos de Dios son lo que ustedes llamarían personalidades.

PREGUNTA: ¿Es esto lo que se quiere dar a entender por inspiración y espiración de prana, que están conectadas con nuestra propia respiración a cierto ritmo?

RESPUESTA: Muy cierto. Y ustedes pueden conectar su ritmo con el ritmo cósmico.

PREGUNTA: ¿Y por esto el prana y la respiración son las funciones vitales más importantes?

RESPUESTA: Correcto. Podrás descubrir muchas cosas más cuando medites en estas palabras.

Y ahora, queridos míos, como tal vez tengan muchas preguntas de importancia general, me gustaría continuar en forma de preguntas y respuestas.

PREGUNTA: Como autoridad cuya opinión tengo en alta estima, ¿diría usted que es deseable que los occidentales mediten en la gota y el iceberg, o en el iceberg y el agua, que en las enseñanzas hindúes se recomienda mucho? ¿O tal vez esto no es bueno para los occidentales?

RESPUESTA: No puedo generalizar. Depende totalmente del individuo. Una meditación como esa puede ser una clave para un individuo en particular. No obstante, si uno diera esta meditación a una persona que no ha alcanzado cierto nivel, o que es de un tipo de carácter diferente, la meditación no sería una ayuda real. Aquí también uno tiene que depender de la intuición y la inspiración.

PREGUNTA: ¿Quizás necesitaría ejercicios para soltarse?

RESPUESTA: Sí, muy cierto. Siempre depende de cuáles son los problemas de la persona. Uno nunca debe asignar una meditación sobre un patrón rígido en vez de considerar cuál es el problema de la persona. Sobre todo lo demás, ¿cuáles son los bloqueos internos, las fallas y las debilidades? Los principales conflictos de vida siempre se originan ahí.

PREGUNTA: Las personas que están demasiado arraigadas en la materia y tienen muchos signos de tierra en su carta astrológica pueden tolerar más este tipo de meditación que la gente que tiene más signos de agua o de fuego. Cuando hay demasiado aire, agua y fuego, esta meditación es incorrecta. ¿Tengo razón?

RESPUESTA: Sí, eso es muy cierto.

PREGUNTA: Quisiera hacer la siguiente pregunta: El concepto y la enseñanza generales es que las encarnaciones cambian de masculina a femenina, y viceversa. ¿Me puede aclarar este punto?

RESPUESTA: Fundamentalmente, cada ser es masculino o femenino, y en la mayoría de las encarnaciones las entidades obedecen a su naturaleza básica. Sin embargo, en algunos casos es necesario experimentar la encarnación como el sexo opuesto. Déjenme explicar: Antes de la Caída —la separación de Dios— todos los seres estaban unificados y abarcaban dentro de ellos tanto el aspecto activo como el receptivo, es decir, los aspectos masculino y femenino. Todos ustedes saben que a final de cuentas debe producirse la unificación y las mitades separadas se unirán y formarán un ser. Esto sucede sólo después de que se ha superado la necesidad de encarnar; a menudo incluso mucho después, cuando los elementos masculino y femenino se han vuelto uno. La Caída es la separación del Uno, de Dios, y al mismo tiempo una escisión en dos seguida de muchas otras escisiones y fragmentaciones. Esto explica el origen de los reinos animal, vegetal y mineral. Allí las escisiones se multiplican y se multiplican en partes cada vez más pequeñas.

Esta, sin embargo, es una explicación adicional. Para volver a tu pregunta, imagina al ser unificado, en el que las partes masculina y femenina están integradas, en forma de pelota; pero, por favor, no tomes esto demasiado literalmente. No puedo presentar esto de otra manera, porque si lo intentara, a ti te faltarían los conceptos y a mí las palabras. Un lado de la pelota es el principio positivo, el masculino, y el otro es el negativo, el femenino; y te pido que no tomes la palabra “negativo” como un juicio de valor. El elemento masculino es el principio creador, positivo, activo. Cuando Dios, con el propósito de la creación activa, se contrae y es forma, entonces actúa el principio masculino. El principio femenino, receptivo, es lo que se disuelve, y lenta y continuamente construye, crece. Existe en la naturaleza como el principio maternal, que no crea con un acto sino que continuamente afecta todo, y que simplemente descansa en su ser.

Ambos principios pueden encontrarse en una diversidad interminable en todas las manifestaciones creativas. En consecuencia, también se encuentran en las entidades gemelas integradas en las que están contenidos tanto el polo masculino como el femenino. Dios creó ambos en la perfección, cada uno en su propia esencia. Por lo tanto, no es correcto que el principio masculino cumpla funciones femeninas, y viceversa.

Piensa de nuevo en la pelota. Un lado es el principio positivo, masculino, y el otro lado es el principio negativo, femenino. Cuando están en unidad, ambos funcionan en completa armonía. Cuando tuvo lugar la escisión, las mitades rara vez se dividieron exactamente a la mitad. La escisión fue el resultado de la separación de Dios, y éste fue un acontecimiento caótico que no pertenecía al orden perfecto de Dios. Como resultado, la ruptura no ocurrió tampoco de una manera ordenada. Por lo tanto, la división repartió a la parte femenina lo que debería ser masculino, y viceversa, de una manera arbitraria.

En el desarrollo que lleva a los espíritus de regreso a Dios, la escisión debe equilibrarse: Lo que pertenece al principio masculino pero se ha ido al lado femenino tiene que encarnar en el lado opuesto, es decir, como hombre. Cuanto más irregular es la escisión, más frecuentemente tiene la entidad que encarnar como hombre para establecer el equilibrio original. Si supieran ustedes cuántas encarnaciones han vivido como hombre o como mujer, sabrían de qué manera ocurrió su escisión. Para repetir: Todos los seres representan fundamentalmente el principio masculino o el principio femenino, y uno u otro domina su ser. No tendría sentido que lo femenino sano y armonioso cambiara a masculino, ya que ambos son divinos y cada uno, a su propia manera, es perfecto.

PREGUNTA: ¿No debe todo el mundo pasar por la experiencia de lo que significa ser mujer u hombre?

RESPUESTA: No; no necesariamente. Si la escisión tuvo lugar exactamente a la mitad, la encarnación como sexo opuesto no sería necesaria.

PREGUNTA: ¿Hay entidades que se dividen exactamente a la mitad?

RESPUESTA: Difícilmente, muy rara vez. Pero, como dije, hay escisiones en las que el ángulo no es tan amplio, en que las desviaciones de la línea media son relativamente pequeñas, y en las que se necesita menos compensación. El propósito de alternar encarnaciones no es adquirir experiencias. Si meditan en esto, tendrán que darse cuenta de que la experiencia en el espíritu, el desarrollo espiritual hacia la perfección no tiene nada que ver con ser hombre o mujer, y sentirán intuitivamente lo que son en esencia, masculinos o femeninos. El desarrollo los llevará a la perfección como hombre o como mujer.

Quienes tienen que pasar por encarnaciones compensatorias en las que no nacen de acuerdo con su identidad sexual original pueden llegar a saber esto por medio de la meditación. Desde luego, hay que adquirir experiencia, pero no de modo que el ser masculino perfecto deba volverse femenino, ni viceversa. Creer esto es un error humano. Así como Dios es perfecto en sus aspectos masculino y femenino, cada uno como tal, sin tener que alternarlos, cada uno creando armoniosamente a su propia manera y de acuerdo con su función, así también ocurre con todos los demás seres. En el curso del desarrollo deben adquirirse y volverse realidad la armonía y la experiencia para recuperar la perfección divina.

PREGUNTA: ¿Esta separación entre lo femenino y lo masculino continúa a todo lo largo del ciclo encarnatorio? ¿Tiene lugar la unión andrógina sólo en el mundo espiritual?

RESPUESTA: La unión debe tener lugar en el mundo espiritual.

PREGUNTA: ¿Tiene lugar sólo cuando uno ya no tiene que encarnar?

RESPUESTA: Sólo entonces. Mientras las encarnaciones sean necesarias, la unificación en forma de fusión espiritual no puede ocurrir.

PREGUNTA: ¿Puedo hacer una pregunta muy ocultista? Me ha preocupado durante largo tiempo. [Sí] ¿Se relaciona con la negación de los Makama el hecho de que la escisión se diera en la constelación del Águila?

RESPUESTA: Existe una simultaneidad. Se han dado indicios continuamente en toda la Creación.

PREGUNTA: Usted nos ha explicado que nuestra realidad es sólo un espejo de la verdadera realidad. No entiendo esto. Cuando tocamos un árbol, por ejemplo, la corteza es algo muy real para nosotros. Por alguna razón, no capto lo que usted quiere decir. No estoy tan avanzado.

RESPUESTA: Tal vez tú y tus amigos podrían hablar de esto después de la sesión, y eso podría ayudarte a entenderlo un poco mejor. Es igualmente difícil aclarar esto que entenderlo. Y si no lo comprendes hoy, no importa. Más adelante —quizás dentro de uno o dos o cinco años— hallarás de pronto una luz que ilumine el problema. Tendrás un indicio, un sentido de lo que significa. Y nadie puede ir más allá de eso. Entonces estas palabras te afectarán de una manera muy diferente.

Ciertamente, lo que tocas es real o te parece real. Cuando tocas un espejo, también éste es real. Supongamos que no sabes que el ser vivo que se refleja en el espejo es tibio y que la sangre fluye por sus venas, y por lo tanto no sabes en qué forma podrías experimentar a ese ser objetivamente mediante el tacto. Entonces podrías confundir la imagen que te devuelve el espejo con la persona real. Imagina la relación entre las dos realidades de esta manera. Tú no sabes cómo algo que está en la realidad de la que no eres consciente se siente al tacto, se ve al ojo y suena al oído. Para ti, el criterio fundamental está en tocar, oír o ver, porque no tienes una base para comparar y careces de una percepción espiritual elevada.

PREGUNTA: Cuando una persona encarna como mujer, pero se siente más masculina, ¿es esto un pecado contra la encarnación o es tal vez una indicación de lo que usted explicó antes?

RESPUESTA: Yo no diría que es un pecado. Cuando una mujer se rebela contra su feminidad se trata de una desviación, aunque sea sólo en el nivel emocional. En esta rebelión está contenida una rebelión contra Dios, contra la Creación, contra su destino. Y éste es siempre un síntoma de que hay algo malsano en el alma. A la larga esto debe sanarse. Todo el mundo puede encontrar una felicidad perfecta si acepta completamente y dice sí a la vida que se le dio en una encarnación, y si cumple el propósito que traía como tarea para esa encarnación. El primer paso tiene que ser encontrar la vocación, conocer la tarea, y esto puede descubrirse muy fácilmente en este Pathwork. La persona que no persigue su destino siempre será infeliz por dentro, estará plagada de problemas y se sentirá frustrada aun cuando tenga éxito y haga algún bien. Desafortunadamente, las personas no sacan las conclusiones correctas de su infelicidad, que en realidad es un mensaje de su misma esencia. Atribuyen su infelicidad a toda clase de circunstancias externas y hacen conjeturas acerca de cualquier tipo de posibilidad salvo el mensaje que viene de lo más profundo de ellas. Cuando una persona es infeliz, debe saber que hasta el momento no ha realizado todo el potencial de su destino. Cuando hay problemas, no tiene sentido únicamente eliminar su manifestación externa; debe desenterrarse la raíz del problema. Uno tiene que descubrir hasta qué grado ha cumplido con su tarea de vida y dónde hay carencias todavía a este respecto. Éste es el único remedio de la infelicidad y del persistente descontento con el ser.

PREGUNTA: ¿Como puede uno cumplir su tarea de desarrollar su masculinidad o feminidad apropiada cuando la escisión de la que hemos hablado no es equilibrada y, por lo tanto, las personas tienen que vivir en contra de su naturaleza básica sin haber causado esto ni poder hacer algo para remediarlo? Tomemos el ejemplo de una mujer que tiene tanta masculinidad que es incapaz de desarrollar su feminidad, o lo hace sólo con gran dificultad.

RESPUESTA: Es una buena pregunta, pero voy a corregir un malentendido. La suposición de que las personas se encuentran en cualquier situación sin que tengan la culpa de ello no es cierta. Eso no existe. La escisión ocurrió por decisión suya en el momento de la Caída, tan atrás en el tiempo que la conciencia cotidiana ya no lo sabe. El espíritu recuerda, pero no permite que la memoria llegue a la superficie.

En lo que se refiere a tu pregunta, puedo decir esto: Tú sabes —y la psicología lo ha reconocido— que en todos los hombres hay elementos femeninos y en todas las mujeres elementos masculinos. Esto aparece incluso en la astrología, como lo puede confirmar nuestro amigo que está aquí. Un hombre puede nacer bajo un signo femenino y ser, empero, un hombre enteramente saludable; lo mismo vale decir de la mujer que nació bajo un signo masculino. Si un hombre es completamente sano e integrado —lo que significa que está cumpliendo su destino de llevar su desarrollo al máximo— entonces las tendencias femeninas que hay en él nunca serán un obstáculo para el desenvolvimiento más pleno de su identidad masculina, y viceversa. Más bien, las tendencias del otro sexo promoverán y completarán el desarrollo de la personalidad. Por ejemplo, cuando un elemento masculino en una mujer es perturbador y problemático, ella no vive en el sentido espiritual más pleno. Pero el mismo elemento tendrá una influencia de apoyo e incluso pasará a ser una cualidad buena y positiva cuando la mujer se desarrolle espiritualmente. Cuanto más suceda esto, más armoniosamente se unirán cada corriente del alma y cada tendencia, y toda la personalidad alcanzará un grado más alto de integración. Aquí, de nuevo, todo depende del libre albedrío de la entidad.

Lo decisivo no es lo que uno trae a esta vida o lo que uno adquiere —ventajas o desventajas, factores positivos o negativos si lo vemos desde el punto de vista humano—, sino lo que uno hace con ello. Cuando ustedes recorren su camino espiritual de la manera más intensiva, entonces cualquier elemento perturbador, interno o externo, se transforma en una ventaja. Cuando no emprenden el camino espiritual, hasta una ventaja se convierte inevitablemente en una desventaja y un problema. En este caso, los elementos masculinos que hay en la mujer actuarán en contradicción, lo que conducirá a grandes conflictos interiores que crearán desarmonía. Todo depende de lo poco o mucho que uno desee su propio desarrollo. ¿Entiendes?

INTERROGADOR: No del todo. Pero pensaré en ello. Lo que tenemos aquí es una polarización en desarrollo, creo.

RESPUESTA: Sí, pero hay más.

PREGUNTA: ¿Se trata aquí de un proceso de complementarse, de unir los opuestos?

RESPUESTA: Precisamente. Tú sabes que cada elemento del proceso es neutro en sí. Cuando entra en una relación puede actuar favorable o desfavorablemente. Puede formarse de una manera o de otra. Puede ser dañino o benéfico. Cuando un elemento masculino parece estorbar a una mujer, el desarrollo de ésta reside en la purificación, la superación, la sanación y la integración. Este cambio sólo puede lograrse mediante su decisión deliberada de tomar este camino. Tiene la opción de no hacer nada al respecto o seguir el camino de la purificación. No fue por accidente por lo que la escisión se volvió tan irregular. Sucedió gracias al libre albedrío de la persona o, más precisamente, a su elección de tomar la dirección que parecía más cómoda en el momento. Por lo tanto, el desarrollo de regreso a Dios siempre debe consistir en conquistar las dificultades que uno creó originalmente.

PREGUNTA: ¿Se refiere esto al problema de la mujer profesional?

RESPUESTA: Sí.

PREGUNTA: ¿Es posible que en la encarnación ocurra un error técnico?

RESPUESTA: No, no. Eso no es posible.

PREGUNTA: He conocido personas que eran enteramente femeninas en el mejor sentido de la palabra y, sin embargo, vivían como hombres. Mi pregunta no tiene nada que ver con la homosexualidad. Sólo me interesa el significado espiritual, no el físico.

RESPUESTA: Ese caso puede ser el resultado de algún karma que no tiene nada que ver con el tema que estamos tratando, o si lo tiene, la conexión es sólo indirecta. Si una persona en una encarnación anterior ha acumulado mucho karma a través de un comportamiento ofensivo hacia su propio sexo —y no entraremos en detalles— la mujer debe encarnar como hombre, y viceversa. Tiene que soportar esto.

INTERROGADOR: Las personas a las que me refería no sufrían en absoluto, eran incluso muy felices.

RESPUESTA: En primer lugar, el karma no siempre tiene que ver con el sufrimiento. Karma es asimismo el bien; significa simplemente causa y efecto. Pero en este caso no es así. Aun cuando no veas el dolor o el problema en esto, créeme, este tipo de vida no es fácil.

PREGUNTA: ¿Cuál es entonces la situación de los hermafroditas, donde también puede distinguirse entre tipos femeninos y masculinos? Me parece que los registros científicos han indicado la presencia de sólo un hermafrodita perfecto, que era mitad hombre y mitad mujer. Tal vez incluso esa proporción no era exactamente perfecta.

RESPUESTA: Has traído a colación una cuestión muy interesante que puede ofrecer una clave. La ciencia ya ha encontrado muchas cosas que podrían ser informativas, si tan sólo estuviera dispuesta a conectar los resultados con las preguntas básicas sobre la Creación.

La razón por la que una encarnación tan dolorosa como esa debe ocurrir siempre es kármica. Sus raíces exactas necesitarían una explicación de gran alcance que no podemos ofrecer en este momento. Sin embargo, con el tiempo, mediante ejemplos y ciertas explicaciones, tal vez puedas entender mejor qué circunstancias pueden hacer que tenga lugar una encarnación como esa. Pero no hay error.

PREGUNTA: ¿No hay absolutamente ningún error de ningún tipo en la Creación? ¿Existe cien por ciento de infalibilidad?

RESPUESTA: Absolutamente.

INTERJECCIÓN: La razón de cada catástrofe es, de nuevo, que la ley se cumpla.

RESPUESTA: Precisamente.

En la mayoría de los casos, cuando las teorías humanas de la Creación divergen y se contradicen, cada una de las teorías en conflicto puede contener un grano de verdad. Esto también tiene que ver con la pregunta de si las encarnaciones se alternan entre masculinas y femeninas versus la suposición de que hay sólo seres masculinos y femeninos, y ningún cambio. Lo mismo vale decir de la inclinación humana a adorar a Dios como persona versus experimentarlo en su disolución y falta de forma. Podemos observar una y otra vez que cuando se trata de dos opiniones diferentes, siempre hay un núcleo de verdad que subyace a las posturas aparentemente contradictorias. En lo que se refiere a las encarnaciones masculinas y femeninas, puedes llegar a entender que ambas posturas son correctas. Si meditas en ello, amigo mío, y sopesas todo lo que has aprendido y reconocido, y además piensas en los muchos paralelos que apuntan a esta verdad, llegarás a ver que tiene que ser de esta manera y no puede ser distinto. Las palabras, como siempre, son inadecuadas; es difícil forzar los conceptos para que quepan en tu lenguaje; infinitamente difícil. Para que entiendas de lo que estoy hablando, es sumamente importante que no te aferres a la denotación exacta de una palabra, sino que la tomes en su significado más amplio y conectes tu conocimiento con tu sentimiento. Entonces crecerá tu percepción interna, que ninguna cantidad de palabras puede sustituir.

PREGUNTA: Se ha escrito muy poco de estas cosas. Debemos hacer nuestros propios reconocimientos con la ayuda de la guía que se nos brinde, ¿no es así?

RESPUESTA: Pero en las diversas áreas de las humanidades —y también en otras partes— hay indicios y paralelos que pueden conectarse a las filosofías imperantes y también a las enseñanzas que impartimos aquí. Sólo cuando unas el conocimiento y el sentimiento adquirirás percepciones leyendo literatura y filosofía inspiradas.

PREGUNTA: Me gustaría hacer una pregunta final en relación con este tema. He llegado a la conclusión de que el crecimiento espiritual continuo de un ser no depende de que el cuerpo sea masculino o femenino. El principio básico de lo masculino persiste aun cuando el individuo esté encarnado como mujer. La feminidad temporal no cambia el hecho de que sea hombre. Esta es la verdad esencial que creo.

RESPUESTA: Sí, pero siempre depende de lo que los seres humanos hagan con su vida y de cómo empleen las condiciones dadas: las dificultades así como cualquier cosa que haga su vida más fácil o más bella.

PREGUNTA: ¿No existen acaso dos tipos de meditación, la espiritualmente activa y otra, más emocional? Por ejemplo, meditar en “Ten quietud y sabe que Yo soy Dios”, sin pensar, simplemente permitiendo que el principio eterno de Dios penetre en el alma? ¿Es correcto?

REPUESTA: Tienes razón. De nuevo, existe un paralelo con lo que dijimos antes. Incluso en la forma de meditación encontramos los principios masculino y femenino. Una es intelectualmente activa e involucra el pensamiento; la otra es emocional y fluida, y por lo tanto es femenina. Ambas son importantes. En una fase de desarrollo en particular una de ellas puede enfatizarse, y en la otra fase, la otra, hasta que el equilibrio y la fusión puedan tener lugar incluso en esto. El tipo de meditación que debe cultivarse mayormente es siempre aquel que te resulta más difícil, porque esto indica que la cualidad que has de cultivar es la que te falta para la fusión final.

PREGUNTA: He oído decir que, de acuerdo con algunas enseñanzas orientales, una persona puede encarnar de nuevo en una vida pasada. ¿Es correcto esto?

RESPUESTA: No, no es correcto.

PREGUNTA: La inclinación metafísica que tiene una persona es un don de Dios, porque a través de ella tiene la oportunidad de acercarse más a Él, siempre que la búsqueda se lleve a cabo diligentemente. ¿Puede decirse que las personas elegidas para tener esta disposición se la ganan en una encarnación interior, o se les da esta ventaja como una prueba? ¿Y que si no usan el talento, éste no se les dará en la siguiente encarnación?

RESPUESTA: Aquí hay dos preguntas combinadas en una y responderé cada una a su vez. En cuanto a la primera parte de tu pregunta: Las dos situaciones ocurren. Cuando alguien ha trabajado y luchado por la conexión metafísica, traerá los frutos a la siguiente vida. También se observa esto en las cartas astrológicas de las personas. El talento puede abrirse fácilmente en un caso, mientras que otro individuo tiene que luchar para adquirirlo. Si hace esto, entonces tal vez en la siguiente vida todo se abrirá sin ninguna dificultad.

También hay casos en que la inclinación metafísica se usa como prueba, en que se ofrece una experiencia de realidad metafísica con el propósito de promover un desarrollo acelerado. Esto podría suceder de la siguiente manera: Alguien puede haber acumulado ciertos méritos en una vida que no necesariamente estén conectados con un don para la espiritualidad. Cuando esta entidad ingresa en el mundo espiritual, los méritos acumulados seguirán las pautas exactas de la ley. Cuando se discuta la siguiente encarnación —todas las encarnaciones se planean cuidadosamente, y muchas veces, sobre todo a partir de cierta etapa, el ser individual puede participar en la planeación— se confiará al individuo la decisión de cómo gozar los frutos de los méritos de la última vida en la siguiente encarnación. Aunque el ser en particular puede no haberse ganado por su trabajo la gracia de una apertura espiritual, puede desear que una experiencia metafísica tenga lugar en su siguiente vida gracias a méritos pasados. Cuando el deseo tiene un resultado positivo y crea la capacidad de tener una experiencia espiritual, ésta no tiene que venir después de una lucha por abrir el contacto espiritual. Así como una persona puede desear buena salud y otra prosperidad, así también otra más puede desear la oportunidad de tener un progreso espiritual rápido, pues ya ha llegado a entender que las comodidades temporales de la vida terrenal importan poco en comparación con la felicidad del ascenso espiritual.

Así, los seres que toman las decisiones de la siguiente encarnación dirían: “No podemos ofrecerte un desenvolvimiento del espíritu sin esfuerzo. Sin embargo, con base en tus méritos, podemos ayudarte para que en tu próxima vida puedas ejercer tu libre albedrío de manera que aproveches las oportunidades que se te ofrezcan en este sentido. Tú debes tomar la decisión, tú debes ganar la lucha, para que puedas llegar a la dicha suprema de la liberación espiritual”. Esto, entonces, es diferente del primer caso.

Pasemos ahora a la segunda parte de tu pregunta. Desde luego que así es. Cuando un ser humano tiene la oportunidad de recorrer este camino y no la aprovecha, entonces la puerta a la experiencia espiritual tendrá que cerrarse durante mucho tiempo. No tengo que confirmar esto. Si reflexionas en ello, te darás cuenta de que no puede ser de otra manera. La persona no aprovecha las posibilidades de alcanzar esta maravillosa meta, por cualesquiera razones —pereza, amor a la comodidad, vanidad o vergüenza—, todas las cuales le hacen sentir que es imposible abrirse. Cuando así sucede, la culpa es de una falla personal, por grande que sea el autoengaño. Las fallas necesitan vencerse, especialmente las que cierran con llave la puerta al camino espiritual. Esto debe tener sus consecuencias. Esta persona tendrá que luchar con mayor fuerza para tener una apertura espiritual; la superación de las fallas resultará más difícil y esta dificultad no disminuirá a causa del retraso. Sin embargo, es sólo un retraso. La experiencia del espíritu no puede evitarse a final de cuentas.

Sí, queridos míos, sé que no les gusta escuchar esto. A nadie que no haya luchado ya a través de una gran parte del camino le agrada saberlo. No obstante, así son las cosas. Y les digo verdaderamente que no es injusto. Deben luchar por la más grande y más alta felicidad que un ser humano puede alcanzar: su propio desarrollo. Y si son ayudados al grado de ser guiados, y aun así no hacen su mejor esfuerzo, entonces —deben reconocerlo— la causa y el efecto deben operar en consecuencia, y es justo y correcto que así sea.

PREGUNTA: En relación con los principios masculino y femenino, ¿es cierto que aun las épocas históricas pueden ser femeninas o masculinas?

RESPUESTA: Sí, es cierto. Estas influencias se manifiestan en diferentes periodos. Ciertos seres espirituales trabajan muy intensamente a este respecto. Asimismo, estos ciclos están gobernados por la ley espiritual porque es para el bien del desarrollo de la Humanidad.

PREGUNTA: ¿Es cierto, por ejemplo, que el siglo XX acerca más al elemento femenino a un primer plano?

RESPUESTA: Sí, es muy cierto. Esto también contribuye al necesario movimiento de igualación.

PREGUNTA: La conferencia de hoy me toca muy de cerca. Y usted parece tener dificultades para manifestarse a través de la médium. ¿A qué se debe?

RESPUESTA: Las dificultades no residen en el significado de mis palabras; se están transmitiendo hasta cierto grado. Tal vez percibes un problema mayor del que hay. Estoy logrando transmitir mi mensaje. Desde luego, lidiamos con conceptos tan difíciles que no es sencillo penetrar a la médium. Todo esto es extraño para ella, lo que causa, naturalmente, obstáculos que tengo que sortear.

PREGUNTA: Cuando una persona muere y su espíritu vuelve a entrar en las esferas del más allá, ¿siempre va este proceso acompañado de dolor?

RESPUESTA: No.

PREGUNTA. ¿Quiere usted decir no necesariamente?

RESPUESTA: No, quiero decir para nada. Hay muchos casos en los que no es así absolutamente.

PREGUNTA: ¿Un regreso sin dolor es una gracia que uno se ha ganado?

RESPUESTA: Yo lo describiría como causa y efecto... o como gracia. Puede ser las dos cosas, puede ser un mérito que ha fructificado de esta manera. O puede ser el efecto de una causa autocreada por medio de determinado modo de vida.

PREGUNTA: Cuando uno ha pecado y se arrepiente sinceramente, desde el fondo de su corazón, y luego trata de reparar las faltas y mejorarse, ¿de todas maneras debe aceptar las consecuencias?

RESPUESTA: No. Cuando uno se arrepiente verdaderamente y mediante este desarrollo supera la falta que causó el pecado, éste se extingue. Todos los karmas pueden borrarse. Y esto es todavía más aplicable a algo que causaste en esta vida.

Y ahora, queridos míos, me retiro y doy las bendiciones de Dios a cada uno de ustedes. Que Su amor los fortalezca, los abra y los guíe a su crecimiento espiritual, para que sean hijos de Dios cada vez más felices.

Dictada el 19 de agosto de 1957.