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Pathwork

Conferencias del Guía

Conferencia 23. Preguntas y respuestas

Saludos en el nombre de Dios y de Jesucristo. Les traigo bendiciones a todos ustedes, amigos míos.

Como se los prometí, tendremos esta noche una sesión de preguntas y respuestas. A partir de hoy estaré dispuesto a responder también preguntas personales en estas sesiones generales, amigos míos, pero sólo los que no acuden a sesiones privadas deben aprovechar esta oportunidad. Esta no es una imposición para los demás participantes. Al contrario. Si están dispuestos a hacer preguntas personales —desde luego, relacionadas sólo con su desarrollo espiritual o sus dificultades psicológicas— ayudarán a otros mucho más de lo que pueden imaginar. Y en vez de quitarles tiempo al hacer tales preguntas, les ofrecerán un regalo a la vez que se benefician. Así pues, quien esté listo será bienvenido. Y ahora, amigos míos, aguardo sus preguntas.

PREGUNTA: Entiendo que los espíritus caídos, a través de sus anhelos, crearan para ellos la Tierra. Pero no entiendo por qué fue necesario mudarse a un planeta físico y tener una vida tan física y material a fin de lograr esto.

RESPUESTA: En primer lugar, “físico” es sólo una indicación del grado de densidad. Los seres humanos suelen cometer el error de pensar que, por ejemplo, el mundo de la oscuridad no es físico o que la materia espiritual allí es materia radiante. De hecho, la sustancia allí es mucho más densa que la sustancia física de ustedes. Es tan densa que se vuelve invisible e intocable para quienes tienen el grado de densidad de ustedes. Toda la escala de la materia que existe en el universo es, en diversos grados, densa o sutil. La más baja es del grado más grueso o pesado o denso. Cuanto más alto es el desarrollo, más radiante o fino se vuelve el grado. Mientras que los seres más altamente desarrollados pueden ver y sentir no sólo su propia sustancia, de acuerdo con su desarrollo, sino también la sustancia de los niveles más bajos, los espíritus inferiores no pueden hacer esto. Sólo son receptivos a la sustancia que corresponde a su propio nivel de desarrollo. Lo mismo se aplica al ser humano o a la sustancia física. Cuanto más bajo es su desarrollo, más ciega debe de ser la entidad. La esfera terrestre es sólo un grado intermedio. Es condición del desarrollo específico de la esfera terrestre que los humanos generalmente no pueden ver ninguna otra sustancia más que la propia. El mismo principio se aplica a todas las esferas inferiores a la esfera terrestre, pero no se aplica a las esferas espirituales más elevadas.

Uno de los propósitos específicos de este mundo material es que en la Tierra ustedes están abiertos a las influencias de las esferas más altas, así como de las más bajas, y están, por decirlo así, a la mitad y pueden escoger. Esto les da una oportunidad mucho mayor de desarrollarse más rápidamente. Al mismo tiempo, viven rodeados de personas de diferentes niveles de desarrollo, lo que crea fricción. Es mucho más fácil vivir con personas de las mismas esferas espirituales, mientras que la diferencia de desarrollo entre distintas personas crea malentendidos, ceguera y así por el estilo. Esta misma dificultad puede ser la clave de un desarrollo más rápido, porque es cierto que ustedes pueden superar sus debilidades más aceleradamente si éstas son cuestionadas. Y lo son, a través de las fricciones y conflictos que surgen de las diferencias de perspectiva y desarrollo. Así pues, las condiciones de esta esfera terrestre, con su grado de densidad y las circunstancias que surgen de ella, son ciertamente más difíciles. Pero allí reside la posibilidad de un desarrollo infinitamente más rápido. ¿Está claro?

PREGUNTA: Sí, gracias, pero ahora tengo dos preguntas. Una es: ¿Debo entender que debido al grado especial de densidad del mundo de la oscuridad, no lo podemos ver ni tocar?

RESPUESTA: Es correcto. Es de un calibre enteramente diferente, de una sustancia muy distinta. No es más fina que la de ustedes, sino más espesa. Es tan espesa que ya no podría llamarse física.

PREGUNTA: La otra pregunta es: Creo que usted dijo alguna vez en una conferencia que los espíritus que están en la oscuridad se encogen y huyen y sienten dolor físico cuando entran en contacto con la luz de los espíritus superiores. Usted dijo que los espíritus bajos no pueden ver a los más elevados.

RESPUESTA: Es así: Como regla, no pueden verlos. Como manifestación de los mundos superiores, en ocasiones excepcionales los espíritus elevados pueden manifestarse, ya sea en forma de luz o en su forma real. Si estos espíritus elevados no toman ciertas medidas para manifestarse, los espíritus bajos ordinariamente no los verán. Pero si se han tomado estas medidas, los seres inferiores verán, sentirán o percibirán de alguna manera a los seres superiores. Lo mismo se aplica al mundo de ustedes. Pueden ver una materialización u otras cosas, si el mundo espiritual satisface los requisitos y desea dar una señal así. Pero comúnmente no la verán. Así que si esta luz se manifiesta entonces a los espíritus de la oscuridad, crea un dolor o una incomodidad de algún tipo, de nuevo según su desarrollo, o la falta de él. ¿Es claro? [Sí, gracias.]

PREGUNTA: Usted dijo la última vez que debido al anhelo de los espíritus caídos, esta esfera terrestre gradualmente llegó a existir. Yo siempre creí que Dios creó el mundo, no los espíritus inferiores.

RESPUESTA: En primer lugar, dije deliberadamente que esta Tierra llegó a existir no sólo debido al anhelo de los espíritus caídos, sino también al anhelo de los espíritus superiores que permanecieron fieles a Dios y cuyo anhelo fue dirigido a la salvación de sus hermanos y hermanas caídos. Su anhelo también ayudó a crear este mundo. Pero esto tampoco responderá tu pregunta satisfactoriamente. Que Dios creara este mundo o que lo haya creado el anhelo de los espíritus —tanto de los caídos como de los puros— es una y la misma cosa, querido mío. Dios crea muchas veces a través de Sus hijos, de Sus espíritus, de Sus leyes. Los espíritus no pueden crear nada, a menos que se les dé el poder del que he hablado últimamente, el poder que puede usarse para el bien o para el mal. Este poder creativo, esta fuerza de vida, puede encauzarse en cualquier canal y puede crear, por lo tanto, mundos de belleza y armonía o mundos de fealdad y dolor. Ustedes crean mundos todo el tiempo, todos los días y todas las horas, como ya lo saben y como lo he dicho en muchas ocasiones. Ustedes crean mundos espirituales. Lo hacen automáticamente porque la ley funciona de esa manera. Por lo tanto, Dios crea a través del poder que Él les ha otorgado a sus hijos para que lo usen ampliamente y a través de la ley que hace esto posible.

Este mundo material fue creado, y aún está siendo creado, de la misma manera en que muchos otros mundos espirituales. La existencia de esta Tierra fue la expresión de la actitud, del anhelo, de todo lo que fue y es parte de las personalidades involucradas, tanto las superiores como las inferiores. Los mundos espirituales no son otra cosa sino la expresión de sus actitudes, su mentalidad, su anhelo, sus metas, sus sentimientos, sus actos y sus pensamientos.

PREGUNTA: ¿Es, por decirlo así, una cocreación?

RESPUESTA: No, yo no hablaría de una cocreación. Podrías llamarla así, pero no es enteramente correcto, dará una idea falsa. Cocreación significaría que Dios realmente creó el mundo Él mismo, mientras los demás espíritus ayudaron y participaron en la creación. No es así. Dios creó Sus leyes del universo. Creó a Sus hijos. Creó diversos poderes y fortalezas y fuerzas y las distribuyó de tal manera que todos los espíritus vivos pueden usar este poder con su libre albedrío. Parte de la expresión de este poder son los diversos mundos o esferas que llegan a existir.

PREGUNTA: Sí, entiendo eso. Pero hay algo más. Usted dijo que en ese tiempo no estaban tan desarrollados que sólo pudieran producir esferas de luz. Cuando leí eso, me pregunté si hay ahora alguien capaz de producir sólo esferas de luz.

RESPUESTA: Bueno, hay personas ahora en esta Tierra que pertenecieron una vez a la luz, y en parte, digamos, a esferas medias, pero ya no a esferas oscuras. En ese tiempo, esta capacidad de producir sólo esferas de luz no existía, a menos que tomes en cuenta a los espíritus puros encarnados. Y esa fue precisamente la razón por la que encarnaban espíritus puros a intervalos, de manera que pudiera establecerse una comunicación con el mundo espiritual de Dios, para lo cual es necesario que los seres en cuestion ya no produzcan esferas de fealdad y oscuridad, sino que tengan, por lo menos hasta cierto grado, esferas de luz y armonía propias. Lo más que podían hacer era tener —de nuevo uso esta palabra— esferas medias. Desde luego, todo esto es muy relativo. [Sí, gracias.]

PREGUNTA: ¿Por qué se le dio al poder satánico el nombre de Lucifer, que significa portador de la luz? ¿Cuál es su origen en las Escrituras?

RESPUESTA: El nombre de Lucifer no se le dio a este espíritu después de que se convirtió en lo que ustedes llaman Satanás. Aquél era su nombre cuando fue creado como espíritu de luz. Era un espíritu maravilloso y bello, el portador de la luz. El nombre data de ese tiempo. Dónde puedes encontrarlo en las Escrituras es una pregunta que no tengo derecho de responder, porque, como lo sabes, un espíritu no tiene el derecho de responder preguntas que ustedes pueden encontrar con su propio esfuerzo. Pero déjame decirte esto: Lucifer no fue mencionado específicamente con ese nombre en las Escrituras ni en parte de la llamada literatura gnóstica por la misma razón por la que cierto número de religiones no se refieren a la Caída ni a la Creación ni al Plan de Salvación como lo hace la religión cristiana. Ya expliqué esto. Si lo deseas, puedo respondértelo otra vez, esta noche o en alguna otra ocasión. Y entonces quizás lo entenderás mejor. Pero también hay un gran número de videntes que han traído este conocimiento y lo han puesto en libros y en la literatura. En otras palabras, las personas que están abiertas a este tipo de conocimiento, a esta explicación de la Creación y de las verdades espirituales, pueden recibir esta iluminación. Y otras, cuyas diferentes personalidades siguen tendencias en otra dirección, pueden recibir una gran y maravillosa iluminación de otras maneras, en relación con diferentes facetas de la verdad espiritual.

PREGUNTA: ¿Están conectados de alguna manera el dios y la diosa Shiva y Kali con Lucifer?

RESPUESTA: Esa es una variación diferente. Ciertamente representan el mal. Tal vez no representen a Lucifer mismo, sino a las fuerzas del mal. Así que hay una parte de eso.

PREGUNTA: ¿Ha encarnado Lucifer como lo hizo Cristo?

RESPUESTA: No, amigos míos, ¿cómo podría haberlo hecho? Antes de encarnar hay que haber alcanzado cierto nivel de desarrollo. Hay muchos, muchos, muchos otros espíritus, que no han caído tan bajo como Lucifer, que no están listos para encarnar tampoco. Y tendrá que pasar mucho tiempo antes de que puedan hacerlo. Los peores criminales de esta Tierra deben tener ya cierto sentido del bien, en algún lugar de su interior. De lo contrario no podrían ser humanos. No estarían listos para encarnar. Lucifer debe ser el último en encarnar, en teoría. En la práctica, desde luego, como sería el último, su desarrollo se llevaría a cabo de una manera distinta de la de los demás y no pasaría por esta forma de encarnación humana. Si fuera el único hombre de la Tierra, no tendría ningún sentido su encarnación. Y por fuerza debe ser el último. ¡El primero será el último! Y él fue el primero en caer, así que debe ser el ultimo en regresar. Y será el último en regresar porque es el que está más lejos de Dios en su actitud. Así que si fuera lógico que él encarnara, sería el último. Pero como esa encarnación no tendría propósito, su desarrollo se llevará a cabo de una manera distinta.

PREGUNTA: ¿Es cierto que durante la Segunda Guerra Mundial hubo un momento de peligro también en la batalla de los cielos, paralelo al pináculo del poder de Hitler antes de la debacle rusa?

RESPUESTA: ¡Oh, no, amigos míos! ¡Oh, no! Si todavía existiera un peligro en ese sentido, la salvación por Cristo no tendría sentido. Desde esa guerra entre Cristo y Lucifer, y desde la salvación, todo está establecido y procede de acuerdo al plan. El libre albedrío del individuo desempeña un papel en él; siempre hay mucha libertad de acción, en ambas direcciones. Sin embargo, hasta cierto punto de desarrollo, hasta que hayan encontrado cierta luz espiritual en un desarrollo general, colectivamente, las personas tendrán guerras en la Tierra. En principio, desde un punto de vista espiritual, las últimas guerras no fueron peores que las que ustedes libraron hace cientos y miles de años, porque no se trata de cuántas personas resultan muertas. Lo importante es el motivo. Y los motivos se han purificado ciertamente en las últimas guerras, no sólo en la última de todas.

Con eso no quiero decir que un lado siempre tiene toda la razón y el otro está completamente equivocado. Siempre hay algo de malo en ambos lados, desde luego. En tiempos recientes, cuando las personas libran una guerra, pueden estar equivocados en sus ideologías, pero al menos siempre hay una ideología detrás del conflicto, aun si hay algunas personas despiadadas que son completamente egoístas. La mayoría de las personas siguen alguna causa, alguna idea, mientras que en épocas anteriores tenían que ir a la guerra como borregos. Sus gobernantes los obligaban y ellos no tenían absolutamente ninguna idea de por qué. Era sólo algo que tenían que hacer. Entonces, cuántas más personas mataban, mayor era su heroísmo. Los gobernantes simplemente tenían como meta sus propias ventajas: obtener más tierra, más poder. Aunque las personas parecen seguir siendo así hoy también, hasta las más despiadadas tienen convicciones profundas acerca de sus ideas y sus ideales, por equivocados que éstos puedan estar en sí. Si fueran completamente despiadados, hoy no podrían salirse con la suya y jamás podrían inducir a naciones enteras a matarse entre sí por sus intereses egoístas. En el fondo de su corazón saben e intuyen esto. Hay algunas personas que sostienen que las guerras a la antigua son iguales a las de hoy, pero están completamente equivocadas.

Desde el punto de vista espiritual, la cuestión no es lo sangrienta que sea una guerra ni lo efectivas que sean sus armas. Desde nuestro ángulo, lo que importa es el motivo. Incluso cuando están ustedes equivocados, si su motivo tiene algunos vestigios de decencia, eso es mucho mejor que lo que pasaba en tiempos pasados. Es verdad que un motivo sincero pero equivocado para ir a la guerra no los salvará de las consecuencias, porque la ignorancia no cambia la ley de causa y efecto. Pero lo que es absolutamente cierto es que el motivo sincero, aunque falso, no se evalúa de la misma manera que el motivo puramente egoísta y malvado; por lo tanto, esto también deberá tener un efecto a final de cuentas. Esta debe ser una respuesta para las personas que aseguran que no ha habido progreso en el desarrollo espiritual. ¡Sí lo ha habido! Y ésta es una de las muchas pruebas.

Pero las personas llegarán con el tiempo —y es de esperarse que esto suceda en un futuro no muy distante— a la comprensión de que la guerra nunca puede ser una solución. Hubo y hay progreso espiritual, pero no medido por el progreso técnico. El mero hecho de que el progreso técnico y material haya sido tan rápido en comparación con el progreso espiritual obligará a las personas a llegar a esta conclusión y esta iluminación. Mientras las personas no combatan a su Ser Inferior y, en consecuencia, sigan siendo esclavos de él y de los poderes de la oscuridad, la expresión de este estado será, entre otras cosas, la guerra. Pero cuando esta batalla en el desarrollo individual y personal haya alcanzado cierta etapa, cuando las personas hayan dado un paso más hacia Dios de cierta manera definitiva, las guerras ya no serán posibles.

Si sólo un porcentaje de seres humanos —y no hablo ni siquiera de la mitad de la población mundial, sino de una parte pequeña, una décima parte, y quizás ni eso— realmente emprendiera el desarrollo y la purificación espirituales que yo recomiendo, superando sus propias tendencias inferiores, reconociendo honestamente su propia naturaleza inferior, y poniendo fin así a la guerra que se libra furiosamente en casi todas las almas humanas, el flujo de las formas energéticas de la guerra cesará de existir.

Casi no hay ninguna persona, ni siquiera en esta habitación, en cuyo interior no se manifieste una guerra, una guerra que no se reconoce todavía, en la que una tendencia del subconsciente quiere ir hacia un lado, y la otra hacia el otro. Y su conciencia no lo sabe. Esto crea guerras en esta Tierra: su odio no reconocido, su egoísmo no reconocido, su falta de amor no reconocida, y así sucesivamente. Una vez que controlen esto —y no me refiero a que tengan que estar completamente purificados, sino que lo controlen, que estén conscientes de ello— aún si menos de una décima parte de toda la población humana alcanza esa etapa, les aseguro que la guerra será imposible. Pero decir que esa guerra se creó debido a la guerra de los espíritus no puede ser correcto.

PREGUNTA: ¿Debemos entender que no importa tanto cuántas personas mueran y que esto no es lamentable?

RESPUESTA: Querido mío, esto depende enteramente de la manera en que lo veas, desde qué punto de vista. En lo que se refiere a ustedes, los seres humanos, deben ser muy responsables, no sólo de la vida de sus congéneres, sino también de su bienestar. Es su responsabilidad personal. Así que, por supuesto, jamás deberían adoptar el punto de vista de que lo que les ocurra a los demás no importa. Esta distorsión podría estar al servicio de los instintos más bajos de la gente. Es su deber sagrado, así como lo es hacer lo mejor para su propio desarrollo, para su propia vida, preocuparse también por la vida de todos los demás. En cierto sentido están ligados a todos los demás, incluso a su peor enemigo. Esa persona eres tú y tú eres esa persona. Pero desde el punto de vista espiritual, la cuestión de cuántas personas murieron en una guerra no es lo importante. Allí, lo importante es cuál es el motivo, cómo vemos nosotros las actitudes de todos los involucrados. Asimismo, no debes olvidar que la precisión de las leyes es tan perfecta que nada injusto puede acontecerle a ningún individuo. Pero esto no significa que seas libres de cometer pecados, que descuides la vida de otros apoyándote fuertemente en el hecho de que, de todas maneras, ninguna injusticia puede ocurrirle a nadie. No puedes cometer una injusticia contra otro ser humano, pero sí puedes dañarte al violar las leyes del amor.

PREGUNTA: ¿Son ciertas algunas de las enseñanzas del ocultismo en el sentido de que hay un Anticristo encarnado hoy?

RESPUESTA: ¡Oh no, oh no! Definitivamente no, si por esto se entiende un Anticristo específico. Desde luego, todos los espíritus que vienen del mundo de la oscuridad, y que todavía están atrapados en ella, son Anticristos. Todos los que no ven la luz de Dios, ni la luz de Cristo, ni la luz de la bondad, el amor y la verdad son Anticristos. En ese sentido, sí. Todavía son eso, pero no siempre lo serán. Pueden ser instrumentos, consciente o inconscientemente, del mundo de la oscuridad. Pero no hay una encarnación específica, única, que represente al Anticristo.

PREGUNTA: Entonces, ¿es equivocada la idea que prevaleció durante un tiempo de que Hitler era el Anticristo?

RESPUESTA: Es totalmente equivocada. Hitler vino del mundo de la oscuridad. Eso es muy cierto. Pero, particularmente en el caso de Hitler, las probabilidades apuntaban a que su vida fuera positiva. Antes de encarnar, estuvo en cierta escuela en el mundo espiritual. A través de encarnaciones anteriores, él había acumulado ciertos méritos y, aunque todavía estaba muy conectado con el mundo de la oscuridad, estos méritos justificaban que se le dieran ciertas instrucciones. Antes de que viniera a la Tierra, se le dijo que, por un conglomerado de circunstancias no ajenas a las leyes divinas, se le daría un gran poder y él, de acuerdo con su libre albedrío, decidiría cómo iba a usar este poder. Hasta cierto momento existieron probabilidades de que usara estos poderes de una buena manera. Esto tal vez los sorprenda. Con esto no quiero decir que podría haberse convertido en un salvador, un santo ni nada por el estilo. Desde luego que no. Estaba demasiado ligado al mundo de la oscuridad para que eso sucediera; le faltaba mucho desarrollo. Pero habría podido hacer algún progreso en su desarrollo espiritual. Habría podido superar parte de la oscuridad que aún estaba en su alma. Y podría haber hecho algún bien.

Sin embargo, era débil y no aprovechó esta oportunidad. Usó sus poderes al principio sólo un poco, sin darse cuenta, y luego más y más para las fuerzas de la oscuridad. Pero eso no se determinó desde el principio. Hubo cierto tiempo en su vida, en su juventud —podemos ver esa imagen ahora—, cuando estuvo casi al borde de rebasar el límite. Pero no lo logró. Y una vez que se enredó sólo un poco con los poderes oscuros, jamás pudo reunir ya la fuerza para desenredarse de ellos. Así que no era un Lucifer en modo alguno. Si hubiera sido un espíritu así, no habría podido vivir en la Tierra para empezar. Y particularmente en su caso, más que en el de muchos otros que lo rodearon, quienes eran espíritus mucho más oscuros, existía la muy fuerte inclinación —comparativamente hablando— de ir hacia arriba, de buscar el mundo de Dios. Si estudiaran ustedes minuciosamente su vida, encontrarían muchas indicaciones que confirman mis palabras.

PREGUNTA: En otras palabras, ¿fue una figura trágica?

RESPUESTA: Sí, mucho más trágica que otras.

PREGUNTA: ¿Y con respecto a Mussolini?

RESPUESTA: Mussolini no representaba el mismo caso. El suyo era distinto en la medida en que no vino de una esfera tan oscura como la de Hitler. Su personalidad era más “pareja”, si me permiten usar esta expresión. Hay personas —y ustedes podrían encontrarse con ellas todos los días, y quizás algunos de ustedes caen en la misma categoría— que tienen una inclinación muy fuerte hacia el bien, pero la discrepancia entre el bien y el mal en ellos es mucho más extrema que en otros. Son mucho mejores que algunas otras personas, pero también, al mismo tiempo, mucho peores. Correspondientemente, un tipo de persona tendrá como hogar algunas esferas muy oscuras, pero varias esferas del mismo tipo, sin mucha diferencia entre ellas, pertenecen a un mundo grisáceo. En términos muy generales, ésta es la diferencia entre Hitler y Mussolini.

PREGUNTA: ¿Puedo preguntar a este respecto acerca de Nostradamus, quien profetizó algunos de estos eventos? ¿Acaso no es imposible esto?¿Con una diferencia de 400 a 500 años?

RESPUESTA: No. No es imposible, porque a cualquier gran vidente —y nunca son enteramente acertados, ya entenderás por qué— puede permitírsele en ocasiones ver el plan que existe en el mundo espiritual. O, tal vez, debido a algún talento específico y alguna vibración personal, uno puede sintonizarse, por decirlo así, para ver parte de dicho plan. Dios hace el plan de acuerdo con las circunstancias dadas, siempre dentro del marco de la ley. Pero hay ciertos planes que toman en cuenta todas las eventualidades que resultan del libre albedrío. Uno o el otro va a cristalizarse, u otro más, que variará ligeramente en el elemento del tiempo en ciertas condiciones. Pero deben hacerse y prepararse planes para todas las decisiones posibles que resulten del libre albedrío. Esta es una parte importante del Plan de Salvación. Sabemos que está abierto cierto número de posibilidades. Damos libertad de acción a todas estas posibilidades cuando llega el tiempo, para trabajar desde nuestro lado. Ahora bien, a veces sucede que un vidente vio precisamente uno de estos planes. Si, más tarde, el libre albedrío de los individuos involucrados ha conducido al cumplimiento de este plan, el vidente fue acertado. De lo contrario, esto podría explicar sus errores, aunque otras circunstancias también podrían desempeñar un papel en eso, como la falsa interpretación de lo que se vio.

PREGUNTA: Entonces ¿la predicción de Nostradamus para el fin de este siglo no tiene que volverse realidad?

RESPUESTA: No necesariamente.

PREGUNTA: Por eso preguntaba yo. Quería saber si esto puede evitarse.

RESPUESTA: Desde luego. Él vio un plan, y si el libre albebrío de la gente trabaja para evitar esta dirección específica, entonces éste sería un medio necesario para un buen fin. Pero si el libre albedrío trabaja en otras direcciones, el plan se modifica en consecuencia y se adapta a las circunstancias de manera exacta. Todas las alternativas se preparan de antemano. Nostradamus sólo vio una alternativa y no las muchas otras posibilidades de acuerdo con el libre albedrío.

PREGUNTA: ¿Así que los videntes, como Nostradamus, tienen acceso a estos registros?

RESPUESTA: Un poco, en un grado pequeño. Como dije, pueden tener vislumbres de un plan para una alternativa, pero no de las muchas otras posibilidades que surgen del libre albedrío. Por eso es que estos videntes a veces aciertan y a veces se equivocan. Y no se imaginen que el mundo espiritual siempre da deliberadamente esta percepción. En ocasiones puede suceder, pero en general esto ocurre más bien como un subproducto de cierto talento de videncia en el que unas longitudes de onda específicas se encuentran y entonces resulta una sintonía.

PREGUNTA: ¿Pueden resolverse problemas psicológicos muy arraigados, que se remontan a una vida anterior, mediante los métodos humanos de hipnosis por sí solos, o se necesita una regresión?

RESPUESTA: ¿Quieres decir que si ciertos problemas, que resultan de una vida anterior, pueden resolverse sin hacerse consciente de ellos? [Sí] Eso depende mucho del caso. Hay muchísimos casos en que los problemas psicológicos pueden resolverse sin regresión, sin el conocimiento de la encarnación específica en cuestión. Pero hay instancias en que este conocimiento es un factor absolutamente necesario, en que el problema sólo puede resolverse a fondo si este conocimiento se vuelve accesible. Pero estos casos constituyen una minoría. Sin embargo, me gustaría añadir esto: Sólo si la persona en cuestión pasa por el más estricto proceso de autodesarrollo y purificación, sólo si toma el camino más empinado y estrecho, debe o incluso puede dársele este conocimiento sin que sufra un perjuicio. Entonces el mundo de Dios intervendrá, dirigirá y ayudará con el sentido más correcto de la oportunidad y toda la guía apropiada y necesaria para cerciorarse de que no más de ciertos fragmentos de este conocimiento se recuerden. De lo contrario, no tendría sentido que la memoria se les borrara cuando nacen en este planeta.

Todo lo que escuchan decir hoy sobre encarnaciones previas y lo fácil que se supone que es adquirir ese conocimiento no debe creerse, amigos míos. Es una de las cosas más difíciles de lograr. El mundo de Dios guarda este conocimiento muy celosamente. Este conocimiento nunca les puede llegar, sea mediante hipnosis o mediumnidad, sin el concurso del mundo espiritual de Dios. Y este último no ayudará si no existe una poderosa razón espiritual para ello. Si este conocimiento sirve al propósito de una mayor purificación, entonces, sin este conocimiento, esta mayor y suma purificación no podrá lograrse exitosamente. No debe tomarse simplemente como una cura, y menos para satisfacer una curiosidad personal. Debe tomarse como una gran responsabilidad. La persona debe pensar y sentir algo así: “Si conozco ciertos factores acerca de mis vidas pasadas, entonces tengo el deber de acrecentar mi propio desarrollo y lo que tengo que darle a Dios”. Este conocimiento debe ser el material de una mayor autopurificación... nada menos. Y antes de que sea puesto a su alcance, deben haber demostrado esa actitud, por lo menos hasta cierto grado. No será puesto a su alcance a menos que demuestren que están transitando este camino.

Ahora bien, hablemos del procedimiento técnico y práctico con la regresión en la hipnosis: En este punto mi consejo más enérgico y definitivo es que esto no debe emprenderse sin Dios y Cristo. Tanto el sujeto como el hipnotista deben sentir que son instrumentos y rendirse a Dios pidiendo guia e inspiración. De lo contrario, puede ser o una farsa —y por lo tanto no tendrá ningún significado en la vida de la persona— o incluso un peligro. Pero si esta tarea se emprende con la actitud apropiada, entonces el mundo espiritual de Dios ayudará y, entre otras cosas, mostrará al hipnotista cómo proceder. No existen reglas definitivas que puedan aplicarse a todos de la misma manera. Depende mucho del caso, del individuo. Por lo tanto, tiene que hacerse de un modo diferente con todos. Y sólo los espíritus de Dios están en posición de ver dentro del alma para saber cuánto conocimiento puede digerir esta persona sin que le produzca un impacto, y cómo deben decidirse el procedimiento y el momento más oportuno para hacer las cosas. Sólo el alma es capaz de llevar a cabo esta operación. Y puede hacerlo si el hipnotista está abierto a esta guía e inspiración. Un hipnotista así también tendrá que pasar por un entrenamiento específico. Este tipo de hipnosis debe manejarse de una manera enteramente diferente de la hipnosis ordinaria. Y jamás debe empezar uno con la hipnosis. Sólo después de que se ha hecho mucho progreso por medio de otros enfoques, en problemas psicológicos que pueden manejarse sin esta regresión, en la purificación, en el descubrimiento de las tendencias subconscientes con el propósito de armonizar el alma; sólo después de un considerable progreso del desarrollo espiritual, de la madurez y la estabilidad emocionales, sólo entonces debe iniciarse este tratamiento... si Dios ha dado la respuesta, como siempre, en este asunto como en otros. Ocasionalmente estaría yo dispuesto a aconsejarte de una manera más específica. [Gracias.]

PREGUNTA: Nos ha dicho usted lo difícil que es para el mundo espiritual preparar a un espíritu para que encarne en nuestro mundo. Los fluidos deben cambiarse, y así por el estilo, incluso en el caso de un recién nacido que muere a los dos días. ¿Por qué tanto trabajo para nada?

RESPUESTA: Oh, el trabajo no es para nada. La madre tiene que pasar por un karma y este bebito se le dará a otra madre. [¿Inmediatamente?] Desde luego. No regresará al mundo espiritual, será llevado de inmediato a la madre que se le escogió en primer lugar, ya que, en el mundo espiritual, se sabe que la primera madre tiene que pasar por este karma. Esta infelicidad está en el plan que, de alguna manera, ella sembró antes y ahora tiene que cosechar. Es bueno para su desarrollo y, así, paga una deuda. Todos ustedes saben lo que implican estas pruebas y acontecimientos tristes. Pero el trabajo no es para nada, pues todo esto se prevé y planea de antemano, y se hacen arreglos antes del primer nacimiento. Y este bebé es llevado a la madre que se le destinó en primer lugar.

PREGUNTA: ¿Es cierto esto también en el caso de un bebé que no se ha desarrollado? ¿Que apenas empieza? ¿En un aborto espontáneo?

RESPUESTA: En ese caso todavía no tiene espíritu. El espíritu toma posesión en el momento en que el bebé emite el primer llanto.

PREGUNTA: Usted dice —y otros lo han dicho también— que el espíritu toma posesión sólo después de que se emite el primer llano. Pero se ha sabido que, en algunos casos, una persona recuerda a sus padres hablar mientras todavía estaba en el útero.

RESPUESTA: Veo lo que quieres decir. Pero eso no significa que el niño estaba en el útero. El niño no está en el útero en ese momento. Está afuera, es un espíritu. Desde luego, entre los seres humanos existen discusiones acerca de varios asuntos, en que una corriente de pensamiento sostiene una cosa y otra corriente afirma otra, y jamás se ponen de acuerdo. Yo les digo las cosas como son. Pueden creerlas o no. No es correcto que el espíritu encarne en el momento de la concepción. El movimiento que hay en el útero es automático, como ya lo expliqué antes. Es causado por el torrente sanguíneo de la madre para que las extremidades no se atrofien. Es necesario que así sea, pero no es más que un procedimiento técnico, por decirlo así. Si hay estos recuerdos, puede ser en los raros casos en que el espíritu, preparado para el nacimiento, despierta a intervalos breves y luego conserva estos recuerdos. Puede estar cerca de sus padres en este periodo. Pero es aún más probable que este bebé sea muy psíquico, clarividente o clariaudiente. Después del nacimiento puede percibir —y recordar— ciertas formas. Ustedes saben que los pensamientos crean formas en el mundo espiritual y el niño las percibe después. También puede ser que otros espíritus repitan las mismas palabras después del nacimiento y el niño puede escucharlas y recordarlas. Pueden ocurrir estos incidentes, y se permite que ocurran ocasionalmente, para mostrar a los humanos que la vida no se origina en este plano terrenal. Pero entonces la gente suele malinterpretar esto de otra manera equivocada, como en este caso, y dicen que son recuerdos del tiempo en que el pequeño estaba en el vientre. La Humanidad ignora las muchas y complicadas posibilidades que existen con este tipo de cosas.

PREGUNTA: Me gustaría preguntar algo acerca de la idea de Ahriman.

RESPUESTA: Ya respondí eso hace un tiempo. Sólo tienes que buscarlo. Brevemente, repetiré que ese es también un espíritu que una vez tuvo una posición muy elevada en el mundo de Dios y que también participó en la Caída. Lucifer le dio a este espíritu la autoridad de esta esfera terrenal, del mundo de la materia, de esta sustancia específica. Pese a todo el poder que tiene este espíritu, sigue siendo parte del mundo luciférico. Negar esto es un gran error.

PREGUNTA. Me gustaría saber, en conexión con la discusión de “Pistis Sophia” [“La sabiduría del Salvador”, un documento gnóstico del siglo II], si después de presentar extractos y cubrir el material en unas cinco o seis sesiones, ¿podemos hacerle algunas preguntas en la reunión subsecuente?

RESPUESTA: Yo sugeriría incluso que está perfectamente bien no esperar hasta el final de la serie, sino que me pregunten en nuestra siguiente reunión. Esto será mejor porque les permitirá comprender más profundamente lo que leerán y discutirán después.

PREGUNTA: ¿Podría explicar lo que Jesús quiso decir cuando le dijo a Pedro: “Tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y las puertas del Infierno no prevalecerán contra ella; Y a ti te daré las llaves del Reino de los Cielos, y todo lo que atares en la Tierra quedará atado en el Cielo”. (Mateo 16: 18-20).

RESPUESTA: El significado es éste: Jesús le confió a Pedro sus enseñanzas, para que pudiera organizar la difusión de ellas. Ahora bien, es un hecho muy sabido que la Iglesia Católica se funda en la creencia de que de ese tiempo en adelante todo está tan establecido que nada de lo que diga esta Iglesia puede estar equivocado; y se basa en la frase que acabas de citar. Y aquí me gustaría explicar esto: Lo que Jesús quiso decir es que Pedro debía difundir las enseñanzas exactamente como él las dio. Pero eso incluía definitivamente una comunicación con el mundo espiritual de Dios. Esta comunicación existía muy activamente en esa época, el tiempo de los primeros cristianos. Jesús era demasiado sabio para sugerir que la verdad podía mantenerse pura al pasar de un ser humano a otro, y de una generación a otra. Él sabía que las fallas humanas son todavía demasiado grandes para no permitir que se deslicen errores y falsas interpretaciones, por no hablar de la tergiversación de la verdad que ha sido siempre el objetivo del mundo de la oscuridad y que existirá mientras haya seres no purificados en esta Tierra. Por lo tanto, la comunicación directa con el Mundo de Dios es el único camino posible.

Desafortunadamente, los seres humanos, a veces por ignorancia y a veces deliberadamente, han malinterpretado estas palabras, como lo han hecho con muchas otras, por cierto. Si estas palabras se hubieran tomado en su verdadero sentido, exactamente como Jesús las enseñó y Pedro las divulgó entonces, y que incluían una comunicación con el mundo de Dios, muchas cosas habrían sido muy distintas en su historia humana. Sé que esto escandalizará a algunos de mis amigos, pero no puedo evitarlo. Esta es la verdad. Y si leen la Biblia con verdadera comprensión y apertura, encontrarán muchos, muchos casos en que los dichos de Jesús no pueden interpretarse de ninguna otra manera. Por cierto, verán, especialmente por las conferencias que mi amigo va a empezar ahora, que esto es cierto. Tienen allí una demostración de que Jesús siempre quiso que se estableciera contacto con sus espíritus de la verdad. Esa era parte de las enseñanzas de Jesús que Pedro debía difundir Y también —lo que no se publicó, o más tarde se sacó— cómo hacerlo, cuáles son las leyes para comunicarse con los espíritus de la luz y la verdad. Y cuando se dijo que Jesús se les apareció a sus discípulos después de su muerte, esa era también una forma de comunicación. Hay muchas formas diferentes. Más tarde ya no se apareció Jesús mismo, sino que envió a sus emisarios. Y cuando dijo: “Hay muchas cosas que todavía no puedo decirles, pero que les diré después”, ¿cómo imaginan que podría decirles eso, si no por medio de una comunicación para la que tienen que obedecerse ciertas reglas y prepararse ciertas condiciones? Esta fue una parte integral de sus enseñanzas que, desafortunadamente, por diversas razones, no se conservó o incluso se distorsionó. Además, esta cita de la Biblia significa que cualquiera —entonces o ahora— que se una a Dios mediante la adhesión a las enseñanzas de Jesús que Pedro debía conservar, difundir y organizar, estaría unido también al Padre en el Reino de los Cielos y jamás podría perderse ya. Pero cualquiera que rechace estas enseñanzas y se desate así más de Dios, también se perderá después de la muerte... no para siempre, pero sí mientras prevalezca esta actitud.

Esta declaración interna de poner a Dios sobre todas las cosas y hacer Su Voluntad en todos los sentidos marca un paso decisivo en el desarrollo de un alma; a veces se llama a esto “iniciación”. Éste es el significado de este dicho en su esencia, y desde luego no que Dios y Cristo se manifestarían sólo a través de una iglesia-organización humana que sería la única inmune a las fallas humanas y, por lo tanto, a la influencia de los poderes de la oscuridad. Esto no tendría sentido. Quienquiera que siga las verdaderas enseñanzas de Cristo y busque el desarrollo y la purificación mediante los cuales es posible obedecer las leyes de Dios es, efectivamente, inmune a todo mal —”el Infierno no prevalecerá”— y ganará así el Reino de los Cielos. Pero esa es la única manera en que esto puede suceder, ¡la única manera, amigos míos! Y yo creo que esto tiene sentido para ustedes.

Y ahora, amigos míos, me retiraré a mi mundo, y los dejo con una bendición especial para cada uno de ustedes. ¡Que les dé la fuerza para encontrarse de verdad y así vivir con alegría y dicha suprema! Estén alegres, pues quienquiera que busque a Dios con su buena y sincera voluntad tiene todos los motivos del mundo para tener alegría en su corazón. Queden en paz. ¡Queden con Dios!

Dictada el 14 de febrero de 1958.