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Pathwork

Conferencias del Guía

Conferencia 25. El Pathwork: pasos iniciales, preparación y decisiones

Saludos en el nombre de Dios y Jesucristo. Traigo bendiciones para todos ustedes, amigos míos. Por todas mis conferencias anteriores habrán entendido una cosa claramente: la necesidad de autodesarrollarse en este plano terrenal, que existe precisamente con ese propósito. No importa lo difícil que sea la vida a veces, sólo quienes cumplen con este propósito pueden encontrar paz en su alma. He prometido iniciar este curso de desarrollo para que cada uno de ustedes pueda encontrar su camino al aprender cómo hacerlo, por dónde empezar y qué entraña hacer este trabajo. Además, quiero decirles antes de empezar que muchas de las palabras que diré en estas conferencias específicas pueden considerarse como una meditación. Deben ustedes retener estas palabras y no sólo leerlas una vez, pues eso no bastará. Deben meditar en estas enseñanzas, para que este conocimiento finalmente pase de ser superficial e intelectual a penetrar en las regiones más profundas de su ser. Sólo entonces podrán resultar realmente benéficas para ustedes.

Todo el mundo sabe que es importante ser una persona decente, no cometer los llamados pecados, dar amor, tener fe y ser bondadoso con otros. Sin embargo, esto no basta. En primer lugar, saber todo esto y poder actuar congruentemente con esos valores son dos historias diferentes. Pueden ser capaces mediante una acción voluntaria de abstenerse de cometer un crimen como robar o matar, pero no pueden forzarse a sentir que no quieren dañar nunca a nadie. Pueden comportarse bondadosamente con otra persona, pero no pueden obligarse a tener sentimientos bondadosos. Tampoco pueden obligarse a tener amor en su corazón ni una fe verdadera en Dios. Cualquier cosa que ataña a las emociones no depende de sus acciones directas y ni siquiera de sus pensamientos. Cambiar sus sentimientos requiere del lento proceso de autodesarrollo y autorreconocimiento.

Pueden darse cuenta de que no tienen suficiente fe, pero darse cuenta de esto y tratar de forzarse diciéndose: “Debo tener fe”, no los acercará en lo más mínimo a esa fe: al contrario.

Superficialmente pueden tratar de convencerse de que es así, pero esto no significa que su fe o su capacidad de amar sea real.

A las personas de bajo desarrollo espiritual ya es un gran logro que pueda persuadírselas a no cometer actos equivocados, pero esto ciertamente no es suficiente para ninguno de ustedes. De ustedes se espera más.

Principalmente, en este Pathwork se trata de cambiar sus sentimientos más íntimos. Cómo lograr eso es con lo que tenemos que empezar. En esto puedo mostrarles el camino.

En primer lugar, amigos míos, no pueden cambiar nada en tanto no sepan lo que hay realmente en ustedes. No hablo sólo de la mente subconsciente que todos ustedes saben que existe.

Ni siquiera llegaré tan lejos. Entre la mente consciente y la inconsciente hay otra capa que está mucho más cerca de la primera. Sin embargo, ustedes todavía no se dan cuenta de esta capa porque no quieren darse cuenta. Se escapan de ella aunque sus síntomas y sus señales puedan estar frente a sus narices. La gente huye de este darse cuenta porque cree erróneamente que lo que no conoce no existe. Quizás no lo razonen exactamente con estas palabras, pero este tipo de sentimientos se producen en ustedes sin que se den cuenta cabal de ello. Incluso si dan la espalda a su propia realidad interna —su realidad temporal de este tiempo presente—, esta capa es parte de la realidad de su vida y de su estado actual de desarrollo.

Tal vez todos recuerden la conferencia que dicté hace un tiempo sobre el Ser Superior, el Ser Inferior y el ser de la máscara. Lo que he explicado es parte del ser de la máscara, pero no es sólo una máscara. Podría llamarla el ser exterior que no siempre corresponde a la persona interior. Todos ustedes saben que está mal hacer, pensar o sentir ciertas cosas. Si estos sentimientos persisten en su Ser Inferior, entonces ustedes les dan la espalda, pensando que por ese solo hecho han eliminado lo que reconocen como malo. La evitación o la negación es el error más grande que un ser humano puede cometer, ya que causa infinitamente más problemas y más conflictos internos y externos que cualquier cosa que sepan con su mente consciente.

He mencionado muchas veces las diversas leyes espirituales que los seres humanos violan constantemente. El proceso que acabo de describir viola una de esas leyes. Es la ley de hacer frente a la vida. Hacer frente a la realidad de la vida significa poder enfrentarse a ustedes mismos como son, con todas sus imperfecciones. Si no hacen frente a la vida primero, nunca podrán desarrollarse. Ningún sistema que trate de enseñar maneras de brincar este obstáculo podrá tener un verdadero éxito, ya que buscar estos atajos viola una ley espiritual.

Todos ustedes siguen inconscientemente este dañino proceso todo el tiempo, aunque algunos quizás ya han adquirido cierta cantidad de autoconocimiento. No hay uno solo de ustedes que no haya tenido por lo menos una comprensión de una tendencia interna que ha hecho que ésta se vuelva realmente consciente.

No obstante, en muchas otras áreas su mente consciente todavía se resiste a enfrentar la verdad interior. Puede ser que conozcan incluso sus defectos, pero desde luego que no conocen todos sus motivos. No entienden por qué tienen ciertas opiniones, gustos o idiosincrasias; hasta sus buenas cualidades pueden estar influidas a veces por una falla inconsciente o una corriente interna equivocada. Estas tendencias sobre las cuales ustedes se han engañado tienen que entenderse con respecto a las influencias y conexiones que tienen.

No hay nada en el alma humana que venga enteramente del Ser Superior o del Ser Inferior, porque todo se mezcla constantemente. Purificar significa separar, entender y reordenar en la comprensión consciente todas estas diversas tendencias, purificando así las tendencias buenas básicas de todas las máscaras del autoengaño y de las influencias causadas por las debilidades de carácter. El Ser Superior de ustedes dice: “Quiero ser perfecto. Sé que ésta es la voluntad de Dios”. Pero la ignorancia del Ser Inferior es lo que los hace pensar que la perfección puede alcanzarse dándoles la espalda a las imperfecciones y haciendo caso omiso de ellas. Es también el Ser Inferior el que siempre quiere que todo sea muy cómodo.

El Ser Inferior quiere estar en una posición elevada, pero por distintas razones que el Ser Superior. Su Ser Superior busca progresar por amor a Dios por medio del reconocimiento y la iluminación, sabedor de que sólo cuando sean ustedes perfectos serán verdaderamente capaces de amar a sus congéneres. Pero su Ser Inferior quiere ser perfecto para gratificar a su ego y henchirse de orgullo, para ser admirado. Todos ustedes, sin excepción, también sienten eso. Éste es un ejemplo donde tanto el Ser Superior como el Ser Inferior desean la misma cosa, pero sus motivos son enteramente diferentes. Es muy importante para la purificación de su personalidad y para tener un alma sana y armoniosa que separen estos motivos y reconozcan sus voces. No sientan que los estoy culpando, ni deben ustedes culparse cuando empiecen a reconocer estas tendencias en ustedes. Sólo estoy diciendo las cosas como son, y uno de los requisitos básicos de su Pathwork es que acepten el hecho de que aún existen en ustedes muchas tendencias negativas. Sólo a partir de esta premisa pueden seguir adelante y cambiar la impureza de sus motivos.

También deben reconocer las razones por las que su Ser Inferior los desvía de enfrentarse a ustedes mismos. Una razón es que reconocerse imperfecto es desagradable. La otra es que el Ser Inferior es perezoso y nunca quiere trabajar. Sin embargo, necesitan trabajar para enfrentar lo que hay en ustedes, especialmente cuando se trata de enfrentar las cosas desagradables. Así que el primer paso, amigos míos, en su decisión de recorrer el Parthwork de autodesarrollo y purificación es tener claridad en esto. Es la decisión más importante que un ser humano puede tomar. Es la más noble de todas las luchas a las que puede entregarse la humanidad. Pero deben hacerlo con los ojos abiertos; por lo tanto, dense cuenta de lo que deben esperar y lo que tienen que buscar. No empiecen a buscar la perfección inmediatamente. Esto sería poco realista porque no pueden alcanzar la perfección rápidamente sin haber invertido mucho tiempo y esfuerzo. Esta búsqueda es la primera y más importante mitad de la verdad del Pathwork. Si proceden bien en esta parte, habrán ganado ya la mitad de la batalla, ¡y aún más, amigos míos! Si aceptan esto, no se desalentarán cuando estén ocupados en esta primera mitad del trabajo que es necesaria. Sólo pueden alcanzar la perfección si atraviesan sus imperfecciones, si no se limitan a darles la vuelta. Deben meditar en esto diariamente hasta que este conocimiento se vuelva parte de ustedes y hasta que estén imbuidos de esta verdad.

Además, prepárense para aceptar el hecho de que recorrer este Pathwork no significa que vaya a darse un mejoramiento constante y sin tropiezos de ustedes mismos y de sus condiciones de vida. Esto también es muy poco realista. Es necesario que enfrenten el hecho de que el Pathwork es largo, y de que las repercusiones y las pruebas no cesarán tan rápidamente como a ustedes les gustaría creer. Me gustaría decir en este punto que se hace mucho daño cuando se incita a las personas a creer que siguiendo ciertas reglas de las enseñanzas metafísicas sus problemas cesarán por completo, o que, si parecen cesar durante un tiempo, eso será una señal de éxito. Hay muchas personas que parecen no tener ningún problema externo. Estas personas naturalmente no están en este Pathwork. Pueden ser entidades de desarrollo más bajo, de quienes se espera menos en esta encarnación y a quienes se ha dado la oportunidad de demostrar qué pueden hacer con una vida fácil. Si no hacen ahora lo mejor que puedan, tendrán que pasar por momentos más difíciles en una encarnación futura, tal vez para demostrar su valía. Pero imaginar que emprender este Pathwork de purificación inmediatamente disminuirá sus problemas es muy inmaduro e infantil. Es cierto que sus problemas externos e internos disminuirán y finalmente cesarán, pero sólo después de mucho tiempo, después de que hayan entendido primero completamente su composición interna y reordenado sus corrientes internas. De esta manera disolverán imágenes también internas que son directamente responsables de sus conflictos. Una vez que hayan alcanzado algunas victorias sobre ustedes mismos se darán cuenta completa de esa verdad, pero esto tomará mucho tiempo y años de trabajo. Entonces, muy lentamente, las pruebas disminuirán tanto en su impacto como en su frecuencia, a medida que crezca la armonía en su alma y que se hagan cargo de ustedes mismos y se vuelvan conscientes de quiénes son. Cuando digo que “se vuelvan conscientes de ustedes mismos” me refiero a que conozcan a su Ser Inferior completa y exhaustivamente, lo que no significa que lo hayan vencido por entero.

Cuando empiezan en este Pathwork, amigos míos, deben meditar todos los días antes de hacer cualquier otra cosa.

Mediten sobre el hecho de que pueden esperar encontrar aspectos de ustedes que los van a cimbrar. Esperen esto y pongan algo de su parte para verlos en vez de esconderse y escapar de ellos. Esperen que, así como se enfrentaban a pruebas antes de que empezaran siquiera a recorrer este camino directo, estas pruebas les seguirán llegando durante bastante tiempo. La única diferencia estriba en que la persona que hace el Pathwork entenderá, después de algún trabajo productivo, que cada prueba y cada momento de aflicción significan algo muy especifico. Cada momento difícil y cada pesar transmiten el mensaje de que hay algo muy especial que aprender acerca del propio ser. Sólo después de un tiempo considerable estará su mente entrenada en este sentido para que descubran cada vez más rápido cuál es la lección. En el momento en que entiendan el significado de estos periodos, estas pruebas específicas cesarán. Mientras no lo hayan entendido, las pruebas continuarán. Podrían retirarse después de un tiempo, pero regresarán de la misma o similar manera hasta que hayan aprendido la lección. Los que hayan experimentado lo que significa entender el mensaje de una dificultad específica, realmente entenderlo en toda su dimensión, ¡se darán cuenta de la bendición que es eso!

Entonces lo que les digo aquí no serán meras palabras, sino una experiencia profunda.

Mientras tanto, la persona que no está en este Pathwork o que quizás no ha encontrado completamente su camino hacia él y está todavía en las primeras etapas, se sentirá perdida. No saber por qué tiene que pasar por todos estos pesares los hace infinitamente más difíciles de soportar. Antes de que puedan llegar al punto de su desarrollo en que los periodos de prueba y los momentos de penalidades cesen, primero deben pasar por la etapa de comprender completamente estos periodos de dificultad, y luego encararlos con un espíritu de valor y sabiduría.

Cuando puedan hacer todo esto, empezará el periodo de transición y los conflictos y problemas externos no los afectarán en lo más profundo. Permanecerán tranquilos y serenos por dentro durante los conflictos exteriores. Sólo después de que esta condición se satisfaga pueden empezar a cesar las dificultades.

Deben tener muy claro su sentido de la oportunidad y las etapas. Así que prepárense pues estas pruebas no cesarán. Exteriormente, su vida proseguirá durante un tiempo como antes, hasta que aprendan lo que es tan necesario que sepan. Si esperan que las cosas sean así y emprenden su Pathwork con esta actitud mental, no se decepcionarán.

Si lo emprenden como un niño con los ojos vendados, llenos de pensamientos fantasiosos, entonces sí se decepcionarán; no sólo de Dios y de lo que inconscientemente esperaban de Él cuando eligieron seguir este camino, sino también de ustedes mismos y de sus esfuerzos. Este Pathwork no es un cuento de hadas; es una realidad del tipo más craso, amigos míos. Es una realidad absoluta. La realidad no sólo es dura, difícil y oscura, sino que es también más bella que cualquier otra cosa.

La belleza de la realidad es, más allá de toda comparación, superior a la endeble belleza que la imaginación escapista se inventa para alejarse de la realidad desagradable. ¡Recuerden eso!

Otro pensamiento para meditar: cuando emprenden este Pathwork, también deben prepararse para acatar otra de las leyes espirituales, que dice que hay que pagar un precio por todo.

Quien trate de evitar esto finalmente pagará un precio más alto.

Todas las personas hacen esto todo el tiempo de una u otra manera; algunos lo hacen de manera más obvia, otros más sutil y calladamente. Muchas personas no lo hacen hacia el exterior, pero psicológicamente todos ustedes lo hacen, sobre todo cuando se acercan a este Pathwork con los ojos medio abiertos.

Dense cuenta de que hay un precio, ¡pero este precio bien vale la pena! Cuando compran una casa y quieren una hermosa mansión, aceptan pagar un precio adecuado. No esperan una mansión o un palacio por el precio de una choza. En el nivel material, no se pelean con esta verdad, pero en los niveles emocional, psicológico y espiritual desean un palacio por el precio de una choza... y a veces no quieren pagar ningún precio.

Eso es parte de su alma enferma. El precio que pagan por emprender este Pathwork de desarrollo es ciertamente alto, pero no existe ningún otro medio ni en la Tierra ni en el Cielo para obtener armonía, amor, felicidad y una seguridad interna completa en la que nada maligno puede jamás tocarlos o desequilibrarlos. El precio es: nada de autocompasión, nada de autoengaño, un rompimiento total con el ego pequeño, tiempo, esfuerzo, paciencia, perseverancia y valentía. Lo que recibirás por este precio es, en verdad, cien veces más valioso, pero no esperen cosechar la recompensa inmediatamente después de empezar. Y cuando digo “empezar” me refiero a un periodo de por lo menos dos años de trabajar de esta manera, siempre que no trabajen con un corazón tibio. En otras palabras, y hablando simbólicamente, primero deben pagar el dinero completo.

Sé, amigos míos, que mis palabras no son lo que una persona autoindulgente quiere escuchar. No existe un método fácil ni una fórmula mágica por los que puedan obtener la felicidad que todos ustedes buscan. No puedo prometerles los preciosos regalos del Cielo en la Tierra y en el mundo espiritual si sólo practican ciertos ejercicios de oración. Si yo les dijera estas cosas, tendrían razón en desconfiar y dudar, aunque es innegable que preferirían escuchar esto. Lo que yo les ofrezco es real y verdadero. Cada uno de ustedes tiene la oportunidad de descubrirlo por sí mismo si lo intenta y sigue mis consejos.

Mi consejo para empezar es: Mediten sobre las palabras que les he dado aquí. Consideren cuál debe ser el precio, y qué deben esperar. Luego tomen su decisión. ¿Están dispuestos a emprender este Pathwork? Oh, podrían decir: “Esto podría tomar unas cuantas vidas más. Estoy demasiado cansado”.

Sólo puedo responderles que esta actitud es muy miope; si están cansados o se sienten débiles, ello se debe a que sus fuerzas internas se agotan en los canales equivocados de manera que su fuerza no puede renovarse orgánicamente como lo hace en un alma que funciona bien. Si sólo empezaran y no se dejaran vencer en las primeras luchas, por fin lograrían enderezar la corriente interna. Al hacerlo, liberarían dentro de ustedes una maravillosa fuerza de vida y una chispa que cambiaría su vida por completo.

No les prometo que todos sus problemas cesarán, ya que son parte necesaria de su Pathwork para empezar, y un reto del que pueden aprender si los encaran de manera madura. No obstante, sí puedo prometerles que después de que satisfagan ciertas condiciones fundamentales, ya no se deprimirán con su vida y sus dificultades. Puedo prometerles que su cansancio se disipará, y que tendrán la fuerza para atravesar sus dificultades y cargar con su cruz de la manera correcta, sabiendo por qué y de qué se trata todo esto.

Lo más difícil para ustedes y el aspecto más debilitante de su vida es que no pueden ver la razón de las cosas que les pasan.

Sólo siguiendo un camino hacia su interior encontrarán la razón, y esto por sí solo les dará la fuerza que necesitan.

Además, puedo prometerles que después de cierto tiempo en el Pathwork disfrutarán de la vida pese a sus dificultades, incluso antes que éstas empiecen a cesar. Llegarán a sentir por la vida un entusiasmo que nunca antes han sentido. Puedo prometerles que estarán vibrantemente vivos; primero a intervalos, después en forma más constante. En la medida en que se entiendan y empiecen a poner orden en su alma, esta fuerza vital vibrante los llenará. La vida será bella para ustedes en toda su realidad.

Así que les digo en verdad, no pospongan este trabajo para otra vida. No les resultará más fácil entonces, y jamás podrán evitar hacer el trabajo, ya que éste tiene que hacerse. No importa lo tarde que crean que es, nunca es demasiado tarde. Cualquier cosa que logren en esta vida tendrá un valor eterno. Y cuando hablo de logro, me refiero a la conquista de su Ser Inferior.

He aquí otro pensamiento, amigos míos, con respecto a esta decisión inicial que deben enfocar con los ojos abiertos: distingan los tres tipos necesarios de trabajo involucrados en la purificación en este Pathwork. Uno es su conducta exterior, el reconocimiento de sus aparentes defectos y cualidades, así como de cada ocurrencia que tenga lugar en la superficie. La siguiente fase —y estas fases a menudo se traslapan— es hacer frente a esa capa de ustedes mismos que no pertenece exactamente a su subconsciente, pero de la que no se dan cuenta porque deliberadamente escapan de ella. Esta capa debe tratarse de una manera distinta que les mostraré. La tercera capa, igualmente importante, es la mente subconsciente. No crean que lo que está en el subconsciente está tan lejos que no tiene efecto alguno sobre ustedes. Constantemente están dominados por su subconsciente sin saberlo. Es muy posible descubrir, lenta pero seguramente, lo que está en su subconsciente, al menos en cierta medida.

Distingan las tendencias que hay en ustedes que guardan relación directa con su voluntad consciente y, por ende, son directamente controladas por un acto de la voluntad. También descubrirán tendencias en ustedes que están conectadas con sus emociones y no pueden ser directamente forzadas a responder a sus deseos. El mundo de las emociones sólo puede cambiar mediante un crecimiento orgánico, no mediante presión y acción voluntaria, sino de una manera indirecta.

Supongamos que descubren que, en lo más profundo de su ser, carecen de fe o amor. No pueden forzarse a tener fe o amor, no importa lo mucho que lo intenten directamente. Pero lo que sí pueden es convencerse de recorrer este Pathwork, de seguir estos pasos, de vencer tal vez la falta de disciplina que les hace tan difícil trabajar diligentemente en su Pathwork, o resolver lo que se interpone en su camino de manera muy directa, por ejemplo, trabajar a diario en su cuota de autoobservación y meditación de una manera desapegada. Al hacerlo, no trabajarán directamente en su falta de amor o fe, por ejemplo, sino que llegarán a conocerse y a descubrir por qué carecen de estos atributos. Cuando entiendan poco a poco esto sin forzarse directamente a tener amor o fe, a la larga la fuerza vital los llenará y generará de manera automática estos sentimientos sin ningún esfuerzo directo de parte de ustedes. Si sus emociones empiezan a cambiar después de algunos años, podrán considerar esto un éxito maravilloso. El cambio ocurrirá de manera tan natural que es posible que ni siquiera se den cuenta plena al principio.

Estudien estas palabras ahora; piensen en ellas profundamente. Si tienen dudas, llévenselas a Dios y pregúntenle. Él les responderá con tal de que tengan el corazón realmente abierto.

Créanme, amigos míos, todo esto no es ni tan difícil como podría parecerles ahora, ni el Pathwork es un milagro que les procurará felicidad sin exigir de ustedes todo lo que tienen que dar en términos de honestidad, fuerza de voluntad y esfuerzo.

Quiero decirles algo más acerca de esta fase de preparación y decisión: esperen tener una pelea con ustedes mismos. Será una pelea entre el Ser Inferior y el Ser Superior, y su ser consciente determinará qué lado gana. No puede ganar sin esta pelea. Debe ser una pelea larga que al principio se manifestará quizás impidiéndoles emprender este Pathwork. El Ser Inferior podría enviar mensajes como “No creo en eso”, o “Tal vez no sea necesario” o “Estoy demasiado cansado” o “No tengo tiempo”.

Es necesario que ustedes reconozcan estos mensajes por lo que son, y que entiendan de dónde vienen. Úsenlos como punto de partida para ahondar más profundamente en su alma. Traten de ver con claridad qué es lo que realmente habla dentro de ustedes cuando reciben estas excusas y pretextos. Si esperan esta lucha de antemano, podrán mirar y escuchar y tendrán una primera victoria. Asimismo, habrán aprendido ya, hasta cierto grado, el proceso de descubrir sus máscaras y motivos equivocados, que les resultará muy útil más adelante cuando el Ser Inferior trate de obstruir su camino por otros medios.

Simplemente tratará de aferrarse a las corrientes del alma individuales. Cuando llegue ese momento ya sabrán cómo lidar con él un poco mejor. No se limiten a hacer a un lado las excusas superficiales. Póngalas a prueba, lidien con ellas, examínenlas.

A muchos de ustedes les asusta lo que pueda salir de su Ser Inferior, aunque no estén conscientes de ese temor. Es importante que aprendan a interpretar y traducir estos sentimientos quizás vagos en pensamientos concisos. Este temor es una razón importante por la cual una persona rehúye encontarse con su ser.

Es infantil imaginar que lo que no se aprecia en uno no existe porque uno evita enfrentarlo. El Ser Inferior es inmaduro e ignorante; su naturaleza misma son las fallas y las distorsiones.

Así que les digo: ¡No rehúyan lo que hay en ustedes! Muchas personas van al psiquiatra y a veces sufren un colapso cuando se ven cara a cara con su Ser Inferior en el curso del tratamiento.

Esto no puede sucederles a quienes saben que su Ser Inferior no es su ser definitivo. Sin embargo, en el psicoanálisis, la idea equivocada de que son realmente su Ser Inferior puede llevar a las personas a tal autorrechazo y asco por sí mismas que sufren un colapso nervioso. Todos ustedes saben que el Ser Inferior es sólo una capa temporal y no constituye su personalidad total.

Está aquí ahora para poder lidiar con él, pero no es su verdadero yo; por lo menos, no del todo.

Su Ser Superior, que es parcialmente libre, ya se manifiesta a través de sus buenas cualidades, su generosidad, su bondad o cualquier atributo de ustedes que pertenezca al Ser Superior.

Pero aun en aquellos aspectos en los que no se pueda manifestar todavía porque está profundamente oculto detrás del Ser Inferior, su Ser Superior existe en su resplandeciente perfección. ¿Cómo pueden alcanzarlo a menos que penetren en el Ser Inferior? Así que no tengan miedo; no se conmocionen cuando se topen por primera vez con su Ser Inferior allí donde hasta ahora no tenían idea de su existencia. Es una formación temporal necesaria, pero jamás, jamás, representa a su ser definitivo. De hecho, alcanzar la etapa en la que se asustan de algunas de sus facetas que no habían sospechado, constituye una señal de mejoría. Esto implica definitivamente un progreso, ya que sin pasar por esta etapa, por dolorosa que pueda resultar durante un tiempo, no puede haber victoria ni éxito posteriores.

Esto es parte del Pathwork, amigos míos. Si meditan en estas palabras y al mismo tiempo tratan de hacerse conscientes de su temor al Ser Inferior, y de su vergüenza de él, y si aprenden a vivir con esta verdad y conocimiento, triunfarán. Entonces encararán su temor realistamente, y no se ocultarán de él como se ocultan de algunas otras cosas que hay en ustedes. Esto es lo que tengo que decirles esta noche.

Y ahora, mis queridos amigos, estoy listo para sus preguntas.

PREGUNTA: ¿Podría decirnos qué hacen los espíritus para divertirse?

RESPUESTA: Bien, amigos míos, es sumamente difícil para los humanos imaginar que los espíritus se ríen y se divierten y trabajan. Los espíritus de los reinos más elevados hacen todo eso, naturalmente, en perfecta armonía. Sus actividades recreativas dependen enteramente de su personalidad, de sus gustos personales, sus talentos y sus inclinaciones. Puede haber un espíritu a quien le interesa mucho la música. Éste vivirá, al menos ocasionalmente, en una esfera donde pueda disfrutar de este pasatiempo específico. Otro puede sentirse atraído por el arte, otro por la ciencia. Otros sólo disfrutan de la belleza de la Creación, y otros más se expresarán quizás por medio de la danza, o creando ciertos mundos o partes de mundos, esferas o formas de acuerdo con su propia individualidad particular.

Así que existen todas las formas de recreación en el mundo espiritual. Allí existe el arte del intercambio a través de la conversación y el juego. Todo lo que tienen ustedes aquí es sólo una copia muy burda de lo que existe en el mundo espiritual.

Como regla, prefiero no hablar de esto demasiado, sobre todo porque el tipo intelectual no lo acepta fácilmente. Una persona así dirá: “Oh, esto es infantil y primitivo”. Pero las ideas primitivas que algunas personas tienen podrían estar equivocadas también, porque ven o imaginan al mundo espiritual de una manera demasiado humana o irreal. La persona primitiva que tiende a la superstición no tiene razón. Tampoco la tienen los intelectuales cuando niegan que todo lo que consideran concreto pueda existir en el espíritu, porque sólo aceptan que lo que se considera abstracto forme parte del mundo espiritual. Olvidan que lo concreto y lo abstracto son una sola cosa en el espíritu, como todo es una sola cosa en el espíritu, por lo menos en las esferas más elevadas. Así que no me gusta hablar de este tema porque no existen las palabras adecuadas para expresar el mundo espiritual en todos los matices más finos de su realidad, y esto puede conducir a peligrosos malentendidos. Me doy cuenta de que mi descripción no te ofrecerá realmente un cuadro correcto.

PREGUNTA: Me gustaría preguntar si el espíritu de Cristo es un espíritu omnipresente como Dios o un espíritu individual.

RESPUESTA: Es exactamente lo mismo que ocurre con Dios. La sustancia de Cristo es igual a la sustancia de Dios; toda es sustancia divina. Es la misma sustancia que hay en ustedes.

No importa que la llamen sustancia divina, sustancia de Dios o sustancia de Cristo. Dios dio la mayor parte de esta sustancia a Su primera creación, el espíritu de Jesucristo.

Todos los demás seres han recibido algo de esta sustancia y a ellos corresponde desarrollarla y extenderla con el poder que se les dio. ¿Entiendes eso? Si te desarrollas, liberas a tu Ser Superior de las sombras y las capas del Ser Inferior. Esa es la presencia que tienes constantemente en ti si logras desarrollarla. Y esta chispa divina o Ser Superior es la sustancia a la que nos referimos. La presencia de Dios o la de Jesucristo como persona es otra cosa. Cristo puede sentirse en persona como una presencia, en su personificación, pero eso es algo muy distinto de la sustancia divina que hay en ustedes. La presencia dentro de ustedes de su propia sustancia divina sólo puede desarrollarse recorriendo este mismo camino por el que hoy los conduzco. Sentir la presencia de Dios en Su personificación —lo que casi nunca ocurre con un ser humano, pero sí puede existir con los espíritus— o sentir la presencia de Jesucristo como persona es una gracia ocasional que puede llegar inesperadamente, sin saber ni entender por qué. Éstas son dos cosas enteramente diferentes. ¿Te queda más claro ahora?

INTERROGADOR: Sí.

PREGUNTA: Me gustaría preguntar algo en conexión con la Caída de los Ángeles. En el Libro de Isaías se dice que Dios creó el bien y el mal. ¿Creó Dios las fuerzas del mal y los poderes luciféricos también?

RESPUESTA: Ese es un gran error, y lo entenderás fácilmente ahora que te recuerde una de las últimas conferencias, La Caída, que explica cómo pudo haber ocurrido dicho error.

Recordarás que te expliqué que Dios creó el poder que luego dio a cada uno de sus espíritus creados. Este poder podía usarse de cualquier manera dependiendo del libre albedrío del espíritu individual. Ahora bien, eso explica por qué o cómo pudo haber ocurrido este error. Es técnicamente correcto decir que Dios creó el mal, pero sería más correcto decir que Dios creó la posibilidad del mal si con su libre albedrío las personas —o los espíritus— usaban este poder en contra de la ley divina. ¿Te queda claro?

PREGUNTA: Sí, pero siempre existe lo opuesto de cada extremo...

RESPUESTA: Ciertamente existe lo opuesto de la ley divina, pero eso no significa que Dios creara el mal. Hay una enorme diferencia entre crear el mal y dar libre albedrío y poder a la criaturas de Dios que entonces podían usar el poder de acuerdo con la ley o no. He explicado muy detalladamente por qué Dios dio a todos los seres la posibilidad de escoger con libertad. Lógicamente, el libre albedrío incluye la posibilidad de usarlo mal. Si esta posibilidad no existiera, no habría libertad. Y si las criaturas han de llegar a parecerse a Dios, deben ser libres, ya que la libertad es un aspecto divino. El uso equivocado del poder condujo a final de cuentas al mal a través de un proceso lento, aun si no se convirtió en mal en la primera desviación. He explicado esto muy minuciosamente. Si lees esa conferencia entenderás. No tiene ningún sentido entrar en mayores detalles ahora porque creo que para la mayoría de mis amigos está claro.¿Todavía es confuso esto para algunos de ustedes?

PREGUNTA: No, creo que el pasaje del Libro de Isaías pudiera ser una mala traducción: que el Señor creó el mal. En otras palabras, Él abre la posibilidad del mal, pero no lo crea.

RESPUESTA: Exactamente. Como verás, la omisión de una palabra muchas veces tergiversa mucho el significado de una oración. Si en lugar de decir: “Dios creó el mal”, hubiera dicho: “Dios creó la posibilidad del mal”, el significado habría sido correcto.

PREGUNTA: ¿Cómo es posible que una persona que está en este Pathwork pueda ser tan fuertemente afectada por influencias ambientales. ¿Podría ayudarme usted a este respecto?

RESPUESTA: Bueno, sólo puedo ayudarte mostrándote cómo recorrer el camino apropiadamente, y eso es lo que estoy haciendo. Las razones por la que las influencias ambientales son fuertes pueden ser múltiples, ya que hay diferentes razones para diferentes personas. Son principalmente psicológicas. Cuando el alma está fuertemente influida por acontecimientos externos de cualquier tipo, es señal de que no se ha liberado de sus propios enredos. Con una persona esto se manifestará en la manera en que el ambiente la afecta; con otra, será diferente. Cuando el alma no es sana y madura, ciertas situaciones acentuarán esto y el alma producirá síntomas definidos.

PREGUNTA: Pero ¿por qué ocurren estos síntomas, como en mi caso, cuando hay mucha humedad en el aire?

REPUESTA: Esto pasa porque todo el mundo tiene diferentes fuerzas ódicas. La fuerza ódica se compone de manera diferente en cada individuo, y así responde a distintos retos externos. En una persona, las influencias cósmicas afectan al alma más fuertemente; en otras, las influencias humanas tendrán un efecto más fuerte, y así por el estilo. Si tienes esta sensibilidad específica, ello se debe a que, a tu manera, hay una distorsión en el alma que tiende, quizás, a causar pereza y aprovecha la primera oportunidad para hacer que el alma reaccione de esta manera. El alma constituye un mecanismo tan complejo que no hay dos almas iguales.

Ciertos problemas básicos se parecen, pero la manera en que todas estas diversas tendencias y corrientes funcionan, qué opera en beneficio del Ser Inferior o qué usara éste como excusa para reforzar un rasgo negativo como la pereza, digamos, o dónde se halla diluido el Ser Superior por las corrientes del Ser Inferior para constituir una máscara o subterfugio, varía con cada persona. Las posibilidades son infinitas, ya que no hay dos personas que reaccionen de la misma manera. Pero sigue siendo un hecho que ésta es una señal de perturbación dentro del alma. El único remedio es continuar este Pathwork hasta el final, seguir este curso que he esbozado aquí. Si estuvieras enteramente purificado y sano, no serías sensible al estado del tiempo ni a ninguna otra cosa que te llegara del exterior.

PREGUNTA: Entonces no estaría aquí, supongo.

RESPUESTA: Es correcto.

PREGUNTA: ¿Puede decirme si tiene algún significado espiritual el hecho de que haya diferentes razas?

RESPUESTA: Claro que sí. No existen las coincidencias. Me gustaría decir brevemente que todos los seres humanos tienen que pasar por karmas. Por ejemplo, si una persona nace en cierta raza en la que hay mucho sufrimiento colectivo, eso se debe, por supuesto, al karma de esa alma individual. Cuanto más se unifique la humanidad a través del desarrollo espiritual, más dejarán de existir las distintas razas. Ustedes pueden empezar a ver, incluso en esta época, el lento pero seguro desarrollo en el sentido de eliminar las diferencias raciales. Dentro de unos cuantos miles de años, quizás en alrededor de mil quinientos años, el efecto de este desarrollo será muy notable; a las naciones, las religiones y las razas les quedarán pocas diferencias. Ésta será una señal de unificación y progreso espiritual. No obstante, hasta que llegue este momento, habrá y deberá haber diferencias, ya que sólo topándose con obstáculos puedes ustedes crecer. Esto es cierto en la vida del individuo, y ciertamente se aplica también al desarrollo de los grupos.

Quizás se pregunten por qué ciertas razas no sufren por ser diferentes de otras. Entonces podrían preguntar: “¿Qué pueden ellas aprender de eso?” La respuesta es que ellas también tienen algo que aprender. Tal vez necesiten aprender la responsabilidad que surge de no tener que pasar por los sufrimientos que otros pueblos deben arrostrar. Además, este ángulo no es el único que ha de considerarse. Un espíritu puede nacer en una raza o nación porque espiritual, emocional, caracterológica y psicológicamente pertenece a este grupo y, por lo tanto, tiene las mayores oportunidades de desarrollarse allí.

Habrá diferencias mientras exista la desunión en la Tierra y la humanidad no haya aprendido a superarla. Así como cualquier dificultad o aparente desventaja puede ser una cura —y debe serlo si la persona está en el camino correcto— también la ventaja puede ser una cura. Mediante las diferencias de raza, religión y nacionalidad, o diversas otras categorías, la humanidad puede fortalecerse y progresar más rápido en su desarrollo espiritual precisamente porque existen las fricciones. Sin fricción, el desarrollo jamás puede proceder. Es sólo cuestión de cómo se hace frente a la dificultad, siempre; cómo se le enfrenta individual y colectivamente. ¿Está claro?

INTERROGADOR: Sí, gracias.

PREGUNTA: ¿Pero no es la diversidad de razas y sus tendencias parte de la belleza de la vida?

RESPUESTA: Sí, eso de la diversidad está muy bien, pero la diversidad en su Tierra significa fricción y hostilidad. En el espíritu existe una diversidad infinita en todo, pero es un fenómeno distinto del que ocurre en su Tierra, donde tienen lo que llaman “razas superiores” y “razas inferiores”. Eso, desde luego, es kármico para ambos grupos y no sólo para los grupos que a veces son perseguidos. Ese es también un pensamiento en el que ahora pueden meditar.

PREGUNTA: ¿Algo anda mal si, trabajando en este Pathwork de desarrollo, uno descubre que tiene una falla específica y trata de vencerla por medio de la meditación y la oración, pero no parece progresar?

RESPUESTA:Yo no diría que algo anda mal, pero sí te diría que te falta algún método o alguna clave. Te esfuerzas mucho, una y otra vez, en una dirección específica y tal vez empleas demasiada fuerza. Tu Ser Inferior se resiste a ello.

Cuando hablé de la batalla y dije “pelea” me refería precisamente a eso. El Ser Inferior tarda mucho tiempo en estar listo para renunciar a sus fallas, sus resentimientos, sus costumbres perezosas. Debes darte cuenta de que este Ser Inferior vive en ti con fuerza, aunque no te des cuenta de ello conscientemente y no veas su significado, porque conscientemente sólo conoces tu buena voluntad para trabajar en la dirección correcta. Este darse cuenta es el primer paso esencial. Sin dar este paso no puedes llegar a ninguna parte, no importa lo buena que sea la voluntad de tu ser consciente. Lo que muchas personas no aceptan, por lo menos no hasta que alcanzan un punto bastante lejano en este Pathwork, es la discrepancia que hay en ellas; cómo una parte puede querer una cosa, mientras otra desea exactamente lo contrario. El conflicto de los deseos opuestos, que al principio siempre es subconsciente, debe sacarse a la luz de la conciencia. Sin este paso esencial no puede haber mayor éxito.

Por lo tanto, mi consejo es que no trates por el momento de forzarte a sentir lo que hasta ahora has sido incapaz de sentir. Más bien, emplea tus esfuerzos en la dirección de volver consciente esa parte de ti que es responsable de tu falta de éxito hasta el momento. Relájate por completo, no sólo física sino también emocionalmente. Luego trata de permitir a tu Ser Inferior salir a la superficie, para que realmente te des cuenta de él. Cuando tu enemigo se vuelve visible, puedes pelear con éxito: mientras tu enemigo permanezca invisible, no tendrás éxito. Así que no temas dejar salir lo que está en ti. En silencio, dite a ti mismo, y en tus meditaciones, a Dios: “Así es como soy ahora. Por lo menos parte de mí es así, la parte que no me gusta y que no valoro. Deseo aceptar este aspecto como parte de mi ser, sabiendo que no puedo cambiar nada sin hacerlo libremente. Me doy cuenta de que lo que va a manifestarse no es todo mi ser. Pero hay dos fuerzas contradictorias en mí, y tengo que hacerme consciente de ambas, incluida la que he ignorado hasta ahora. A fin de convertirme en lo que quiero ser, primero debo, sin miedo ni vergüenza ni vanidad, hacer frente a lo que hay en mí”.

Pide a Dios que te ayude a alcanzar ese fin, y luego deja que salga el Ser Inferior. Escucha tus sentimientos en conexión con incidentes que siempre han sacado esta tendencia en ti.

Luego trata de traducir estos sentimientos en pensamientos y palabras concisos. Haz esto constantemente y tendrás éxito a este respecto. Entonces llegarás al punto en que podrás darte cuenta de estas dos corrientes contradictorias que habitan en ti: aquella en la que ves tu imperfección, y la opuesta, donde sabes en teoría cómo te gustaría sentir y reaccionar, aunque todavía no puedas hacerlo. Compara primero estas dos corrientes y aprende, por el momento, a aceptar tu imperfección presente en comparación con la perfección que sabes que es buena. Acepta esta imperfección con humildad. Si haces esto constantemente, tus sentimientos cambiarán.

La autoobservación constante y la autohonestidad tendrán un efecto sorprendente en ti. Al seguir este procedimiento, aprenderás a acatar la ley de la realidad, a aceptarte como eres y aprender así la verdadera humildad. Esta conciencia generará en ti una fuerza nueva aun antes de que hayas alcanzado la perfección a este respecto. Después de un periodo de este tipo de entrenamiento, muy gradualmente tus sentimientos empezarán a cambiar. Ésta es la única manera, querido mío.

Pensaba hablar de este tema en una conferencia próxima, pero ya que surgió tu pregunta, es bueno para todos ustedes que la haya respondido ahora. Regresaré a esto porque constituye el método de purificación de las emociones no influido por un acto de fuerza de voluntad directa. No puedo hacer demasiado énfasis en esto. Suele pasar cierto tiempo hasta que este método se entiende claramente, pero una vez que es así, con toda seguridad produce resultados. Es posible que algunos de ustedes se aburran de escuchar esto una y otra vez, especialmente mis amigos que me han oído decirlo en sus sesiones privadas, pero no puedo insistir demasiado en ello. Muchos de ustedes han entendido este proceso sólo en su cerebro, pero su ser interior no lo ha percibido ni entendido por completo. ¿Me entiendes?

PREGUNTA: Sí. ¿Cómo se logra que el ser interior entienda al ser emocional?

RESPUESTA: Para empezar, no trates de hacerlo entender. Déjalo salir primero. Esa es la primera mitad del proceso. No puedes educar ni reeducar a tu ser emocional antes de que haya salido completamente a la superficie. Tener prisa por cambiar estas emociones no sólo es una meta imposible y, por lo tanto, tu prisa es fútil y poco realista, sino que este periodo de constante autorreconocimiento, en el que haces comparaciones entre tus emociones, que están en conflicto con lo que hace mucho tiempo has reconocido como bueno, te enseña humildad. Aceptarte como un ser imperfecto es aceptarte de la manera correcta, sin sentimientos de culpa ni autorreproches. Estos últimos son malsanos e improductivos. Debes aprender a verte realistamente y decir: “En tales o cuales aspectos, todavía soy imperfecto.

En tales o cuales he alcanzado la perfección. Si en el curso de mi trabajo en este Pathwork descubro que soy menos perfecto de lo que pensaba, aceptaré esto también, a fin de poder cambiarlo”. Date cuenta de que antes de que puedas cambiar tus imperfecciones tienes muchas otras cosas que aprender de esta misma imperfección que hay en ti.

Aprende la actitud correcta con la que te vas a enfrentar a tu Ser Inferior, acepta tu incapacidad de cambiar algo mediante un mero esfuerzo de la voluntad. Todo esto es necesario en tu Pathwork, y, por lo tanto, las imperfecciones que aún existen cumplen un propósito definido. Esto no significa que debas apapacharlas, justificar su existencia o, peor aún, tener pereza y no hacer nada al respecto. Éste sería el extremo opuesto equivocado.

Encontrar el camino medio correcto en todo es parte del Pathwork. Aprende a aceptarte sin miedo, sin vergüenza y sin orgullo. Cuando todavía descubras estas tendencias, examina lo que hay detrás de ellas y así obtendrás un mayor conocimiento de ti mismo. Si sigues este sistema durante un tiempo y, a la vez, pides que la gracia de Dios te ayude, progresarás más y más, aunque no cambies estas corrientes inmediatamente. Sin embargo, te reconocerás y te entenderás más. Esto es fundamental. El espíritu apropiado de aceptar al Ser Inferior con la humildad necesaria es de mucha mayor importancia de lo que cualquiera de ustedes ve en este momento. Desean equivocadamente brincarse esta fase por completo, y al hacerlo es inevitable que se desalienten porque sus esfuerzos siempre desembocarán en un callejón sin salida.

Y ahora me retiro, mis queridos amigos. Las bendiciones de Dios llegan a todos mis amigos que están lejos y a todos mis amigos que están en esta habitación, así como a aquellos que han llegado aquí por primera vez esta noche. Que éste sea un punto decisivo en su vida. La paz sea con ustedes. ¡Queden con Dios!

Dictada el 14 de marzo de 1958.