Conferencia 30. Voluntarismo, orgullo y miedo
Saludos en el nombre del Señor. Les traigo bendiciones, amigos míos; bendita sea esta hora.
Esta conferencia no la entenderán completamente los que no conocen las anteriores, ya que forma parte de una serie. En beneficio de los amigos que están aquí por primera vez, me gustaría decir de nuevo: Es muy difícil para algunos seres humanos entender que esta comunicación sea posible. Aquellos que no entienden las grandes cosas que son posibles en la creación de Dios usan con demasiada facilidad el término “subconsciente”, tan frecuentemente mal entendido, para explicar este fenómeno. Les ruego, amigos míos, divórciense de la idea preconcebida de que un espíritu no puede manifestarse a través de un ser humano y de que es simplemente el subconsciente, o superconsciente —sea cual fuere el nombre que escojan darle— lo que están escuchando. La comunicación con el mundo espiritual de todas las esferas siempre ha sido posible, es posible ahora y siempre lo será, con tal de que los seres humanos satisfagan las condiciones necesarias para establecer esta comunicación. El hecho de que en algunos casos la comunicación no sea genuina no significa que nunca lo sea.
Podría ofrecerles una explicación más minuciosa de por qué sería imposible que un ser humano, todavía en el ciclo de encarnaciones, expusiera el conocimiento que yo puedo transmitir simplemente mediante el trance de la médium. Si el inconsciente de un ser humano estuviera tan penetrado por este conocimiento que sólo entrar en trance fuera suficiente para traerlo a la superficie, la discrepancia entre el estado de trance y el estado normal no sería tan fuerte, amigos míos. Sin embargo, no quiero dedicar demasiado tiempo a este tema. Sólo les pido que no crean que porque la mayoría de las personas que los rodean creen que esto es pura superstición, no puede ser posible, y que ellas tienen toda la razón. No crean que el inconsciente de este ser humano es el que les habla esta noche. ¡No es así!
Ahora bien, amigos míos, la conferencia de esta noche les parecerá al principio similar a la última, en el sentido de que será una conferencia muy abstracta y filosófica que les dará la impresión de no tener relación con su existencia actual. Sin embargo, es al contrario. Cuando continúe, verán que todo lo que les digo —no importa lo alejado que parezca estar de su vida— tiene una relación inmediata y directa con ella.
En “Pistis Sophia”, que mi amigo está enseñando, tienen un plan, como lo llaman ustedes, en el que las esferas espirituales se designan en diversas gradaciones. Inmediatamente debajo de “lo inefable”, o la casa de Dios, como la llamamos nosotros, se muestra una esfera con el nombre de “el mundo de luz más elevado”. En este mundo de luz más elevado existe un número infinito de fuerzas de luz en un vasto receptáculo o reservorio. ¿Qué son estas fuerzas de luz?
Las fuerzas de luz representan todos los aspectos divinos de la creación y todas las buenas cualidades o virtudes que se puedan imaginar, cada una como una fuerza de luz específica y cada una personificada como un espíritu o un ángel. Dije en la última conferencia que las doce fuerzas activas y las doce fuerzas pasivas también están personificadas. Lo mismo ocurre con las fuerzas de luz; existen espíritus o ángeles representativos, así como sus emanaciones. La emanación de estas fuerzas, condensada en una forma espiritual de textura sumamente fina, crea estos seres, y ellos, a su vez, emanan la fuerza de luz respectiva. Las fuerzas de luz se reúnen en un vasto receptáculo. Así como todo es uno con Dios, así también ocurre con estas fuerzas de luz. Constituyen un todo. Sin embargo, cada fuerza de luz individual destaca como algo individual o específico, con su propio y diferente color, aroma, tono y otras cualidades. Si yo les dijera cuántos tipos de percepción existen en esta elevada esfera, no lo creerían, pues ustedes tienen una capacidad de percepción muy limitada. Las fuerzas individualizadas son reconocibles en este receptáculo, y sin embargo forman un todo armonioso. Emanan desde la esfera del mundo de luz más elevado, donde se concentran, a todas las esferas inferiores, en fuerza decreciente, desde luego.
Más adelante en este plan encontrarán el “mundo de luz elevado o medio”, donde estas fuerzas de luz se reúnen otra vez, se concentran y se condensan en una textura ligeramente más burda, pero todavía sumamente fina si se le compara con los parámetros de ustedes. Desde allí se envía a estas fuerzas de luz a todos los demás mundos. Pero en esta esfera, el mundo de luz elevado o medio, los espíritus o personificaciones de las fuerzas de luz individuales tienen su organización, o, como se refiere a ella “Pistis Sophia”, “los órdenes”. Cada orden representa una de estas fuerzas de luz, encabezado por el espíritu individualizado, y sirve a todo el Plan de Salvación en diferentes gradaciones, como una especie de jerarquía. Estos órdenes pueden designarse también como “coros”, y se distinguen entre sí por marcas especiales, el aspecto de los ropajes, y así por el estilo. Cada ser creado, incluido cada uno de ustedes, cada ser humano, pertenece a uno de estos órdenes específicos de las fuerzas de luz. Su ser básico es parte de una de estas fuerzas de luz y órdenes. En meditación profunda, si han alcanzado cierto grado de desarrollo, pueden descubrir o intuir cuál es su ser básico, lo que no excluye, desde luego, otras virtudes, cualidades o talentos. Sin embargo, hay un núcleo importante y básico en cada ser, espíritu o persona. Esta cualidad básica puede ser el valor, otra el amor y la bondad, y así sucesivamente. Tener valor no significa que carezcan de amor o de la capacidad de amar. Aunque los representantes angélicos más elevados de cada fuerza tienen también todas las demás cualidades, tienen una cualidad básica y sobresaliente que fortalece y nutre a todos los demás aspectos divinos en vez de debilitarlos o excluirlos. Así que es posible que ustedes encuentren el tono básico o cualidad distintiva de su ser.
Como ya escucharon la serie anterior de conferencias que trataron de la Creación y la Caída, deberían saber ya que todos los seres de la Creación son perfectos en un sentido específico. Asimismo, si la Caída no hubiera tenido lugar, la fuerza de luz y el poder divino de que fue dotado cada ser habría servido al propósito de complementar la perfección en otros sentidos también, para llegar realmente a ser semejantes a Dios. Antes de que se alcance este estado, la semejanza con Dios sólo puede ser parcial. Una vez que el Plan de Salvación se cumpla, seguirá adelante una mayor expansión hacia la perfección. Tal como están las cosas ahora, los órdenes, con los muchos seres que pertenecen a ellos, son perfectos de una manera específica. Esto se aplica incluso a los espíritus caídos, que han conservado la perfección básica en su naturaleza y talento originales esencialmente intacta, si bien cubierta por el Ser Inferior y por todas las capas de imperfección en grados variables de densidad. El proceso de descubrir la perfección básica es el camino de purificación. Esto podría darles un buen material para meditar. En la etapa actual de su desarrollo necesitan concentrarse en averiguar qué es realmente su Ser Inferior. Esto significa que deben encontrar sus defectos y darse cuenta cabal de su existencia, de su importancia y de su efecto en ustedes y en su vida. También es importante en cierta etapa de su trabajo que lleguen a conocer la individualidad especial de su Ser Superior para usarla en su purificación y comprender su fuerza particular.
En una conferencia anterior hablé de los tres obstáculos básicos a la perfección que se aplican a todos por igual: voluntarismo, orgullo y miedo. Estos tres atributos se volvieron más y más fuertes en la medida en la que progresó la Caída; ellos borran la luz básica de ustedes. El propósito del camino de purificación es no sólo intuir cuál es su luz básica, sino también entender que el voluntarismo, el orgullo y el miedo existen en ustedes y descubrir en qué grado, cómo interactúan y cómo uno es dependiente del otro. Sólo con esta comprensión de ustedes mismos podrán derribar las paredes oscuras que se interponen entre ustedes y su luz básica.
De pronto, amigos míos, podrían preguntarme: ¿Cómo se conectan el voluntarismo, el orgullo y el miedo? ¿Por qué es impensable uno sin otro? Pero así es, amigos míos. Si tienen uno, necesariamente tienen los tres atributos. Uno puede ser más fuerte que otro, o más aparente, o más consciente que otro. Pero es imposible poseer sólo dos y que falte por completo el tercero. Esforzarse sinceramente por recorrer este camino de purificación y entender el papel del voluntarismo, el orgullo y el miedo son elementos esenciales de este Pathwork. No crean que existe ni un ser humano que esté enteramente desprovisto de voluntarismo, orgullo y miedo. Así pues, mis palabras se aplican a todos. La única diferencia podría ser que algunos tuvieran más y otros menos de estos rasgos. Les voy a demostrar esto con las siguientes palabras. Serán de gran importancia para su autocomprensión.
En primer lugar, diremos de nuevo que hay una clara diferencia entre el voluntarismo y el libre albedrío. Para estar seguro de que lo entienden nítidamente, repetiré que el libre albedrío puede usarse para el bien o para el mal; esto es importante. No pueden decir que esté al servicio sólo de buenos propósitos, pues, como acabo de decir, puede usarse con fines perversos también. Sin embargo, es cierto que el autodesarrollo no puede alcanzarse sin el uso pleno del libre albedrío. No pueden cumplir la voluntad de Dios a menos que usen su libre albedrío para aceptarla por decisión y elección propias. El libre albedrío es el don más grande con el que se les ha dotado y sin el cual nunca podrían alcanzar la condición de seres semejantes a Dios. Sin embargo, debe distinguirse del voluntarismo, que es la voluntad del ser o ego pequeño. El voluntarismo se esfuerza por obtener lo que quiere, independientemente de las consecuencias y del daño que se pueda causar a otros y, por lo tanto, también al ser a final de cuentas. Sólo el ego pequeño es demasiado ciego para entender esto. El voluntarismo es un estado ciego e inmaduro, demasiado ciego para darse cuenta de que lo que desea va en contra de la ley espiritual y necesariamente trae dificultades y prisión al ser. Tomemos el ejemplo de una persona espiritualmente subdesarrollada, un criminal. Esta persona usará el voluntarismo de una manera muy obvia para obtener ventajas inmediatas aparentes, haciendo caso omiso de todas las leyes, tanto las espirituales como las humanas. Él desea tener lo que le parece ventajoso.
Ahora bien, no estamos hablando de casos tan fácilmente reconocibles. El ser humano promedio no comete crímenes ni actos antisociales, en parte porque sabe que eso está mal —el sentido de la ética incluso de una persona no religiosa ya está lo suficientemente desarrollado para oponerse a los deseos que podría tener todavía el Ser Inferior—, y en parte porque tiene mucho miedo de entrar en conflicto son su ambiente. Sin embargo, no estamos hablando de las acciones exteriores obvias de quienes están impulsados por el voluntarismo, pues esto no sería aplicable a ninguno de ustedes. Nos estamos concentrando en las corrientes emocionales del voluntarismo que hay dentro de cada uno de ustedes. Todos los seres no purificados desean, quizás inconscientemente, cosas que están mal y cosas que van en contra de la ley espiritual. Este conflicto entre el deseo consciente y el deseo inconsciente representa la desventaja más grande en su desarrollo. Por lo tanto, es sumamente importante que reúnan el valor para examinar sus sentimientos y traducirlos en palabras claras y concisas de manera que entiendan: “Tengo un deseo, que viene de mi ego pequeño y de mi voluntarismo, que no corresponde a la otra mitad de mi naturaleza, que es igualmente real”.
¿Cómo se conecta esto con el miedo? Si su voluntarismo es fuerte —y puede ser tanto más fuerte si es inconsciente— todo el tiempo deben de temer que los deseos de su voluntarismo no sean gratificados. Así, aunado al voluntarismo encuentran el miedo. En lo más profundo de su corazón saben que los deseos de su voluntarismo jamás podrán cumplirse. Son, en su mayor parte, deseos imposibles e irrazonables. En su caso específico, debido a sus vidas anteriores y a los obstáculos que han puesto en su alma, lo que desean no puede realizarse, por lo menos no esta vez, a menos que descubran los obstáculos para que puedan eliminarlos.
Las corrientes que hay dentro de ustedes fluyen en direcciones distintas: el voluntarismo desea muy fuertemente algo que está mal, que es imposible o que contradice otras corrientes internas, y al mismo tiempo tienen el conocimiento interior de su ser profundo, el Ser Superior que sabe muy bien que estos deseos son irrealizables. Este conocimiento crea miedo, ya que el voluntarismo sigue exigiendo su gratificación.
Si meditan en estas palabras, amigos míos, tendrán una percepción mucho más clara de su alma, de su vida y de su situación actual. De nuevo les digo que no basta escucharlas una vez para realmente entenderlas. Si meditan en ellas y se las aplican, empezarán a buscar en su interior dónde tienen estos deseos; se darán cuenta del miedo que surge automáticamente de los deseos del voluntarismo. Así darán un paso más en la escalera ascendente. Pero deben tener el valor de buscar en esa dirección, pues sólo allí reside su liberación de sus propias cadenas.
Veamos ahora el orgullo. ¿Qué significa orgullo? Significa que su ego es más importante que el de la otra persona, que desean ventajas para ustedes y que tienen vanidad. Si sienten la humillación de otra persona menos que la de ustedes, todavía tienen demasiado orgullo. ¿Y quién no siente así, amigos míos? ¿Quién tiene verdaderamente la misma reacción a la humillación de otras personas que a la propia? ¡Ninguno de ustedes! Si ustedes son humillados, se sienten lastimados; si la otra persona es humillada de la misma manera, es probable que lo lamenten, pero la reacción es enteramente diferente, no importa cuánto traten de decirse que no es así. Sean honestos consigo mismos y esta honestidad seguramente les hará más bien que cualquier autoengaño. ¡Los sentimientos cambian indirectamente y no por la fuerza, ni tratando de convencerse de que sienten algo que no sienten! Por lo tanto, esta autoevaluación será el mejor medio para cambiar sus sentimientos gradualmente a este respecto también.
No les sugiero que hagan esto tratando de experimentar los mismos sentimientos de vanidad herida que otro ser humano que es humillado. No. Más bien aprendan a no darse tanta importancia, pues su orgullo y su ego pequeños no importan ni la mitad de lo que les dicen sus sentimientos. Si aprenden a desapegarse más de esta vanidad suya, entonces y sólo entonces tendrán el sentido de proporción adecuado al compararse con otros y, por lo tanto, tendrán las mismas reacciones para con otros que para con ustedes. Esto es lo que significa ama a tu prójimo como a ti mismo. Mientras sientan de un modo diferente las cosas de su prójimo y las suyas, violan la ley espiritual de la justicia, aparte de la ley de la hermandad, pues sus reacciones seguramente no son justas. Pueden obrar en justicia, es cierto, y eso puede ser suficiente para algunas personas; quizás no para ustedes. Ustedes saben que sus acciones e incluso sus pensamientos no son suficientes para permitir que penetre la emanación pura de la justicia; su fuerza de luz no puede liberarse mientras sus sentimientos no correspondan a las leyes espirituales. Así, son injustos en sus sentimientos: se colocan en un plano superior al de su prójimo. En el momento en que su vanidad y su orgullo adquieren tanta importancia, se hallan de nuevo en un miedo constante, pues temen que las personas que los rodean no gratifiquen su orgullo. Así que deben renunciar al deseo de colocar su propia persona en un nivel más elevado que el de sus congéneres, en un sentido emocional. Sólo de esa manera se verán libres del miedo.
No tengo que entrar en detalles para mostrarles la conexión entre el voluntarismo y el orgullo. Eso es muy fácil y pueden hacerlo ustedes mismos. Pueden usarlo como ejercicio de meditación. Sin embargo, no lo hagan abstracta o impersonalmente; traten de aplicarlo inmediatamente a ustedes; traten de ver dónde se sienten así. En lo que se refiere a la conexión entre el voluntarismo y el miedo, o entre el orgullo y el miedo, ya se las mostré. Todos los días ofrecen muchas oportunidades de observar sus sentimientos exactamente de esta manera.
Por desgracia, ustedes eluden la mayor parte de estas oportunidades de conocerse y purificarse. Las dejan pasar. Si surge en ustedes un sentimiento desagradable, rápidamente lo hacen a un lado. Tienen excusas fáciles: los defectos e imperfecciones de otras personas son los culpables de su propia desarmonía y de sus propios conflictos internos. Pero hay ocasiones en que no encuentran a quién culpar. Así que tapan su sentimiento y se apresuran a buscar explicaciones: están de mal humor; no saben por qué se sienten perturbados; la vida es difícil en general; tal vez hasta el clima es desagradable. ¡No, amigos míos! Siempre que algo les moleste, encontrarán la respuesta a la luz de lo que acabo de decirles. Viendo las cosas desde este punto de vista, harán mucho más en favor de su propia perfección y liberación, amigos míos. Mientras estén atrapados en la trampa del voluntarismo, el orgullo y el miedo nunca podrán ser felices. Es imposible. Podrán pelear todo lo que quieran, podrán hacer lo que quieran hacia fuera. Pero sólo eliminan el síntoma; no extirpan el cáncer que hay dentro. Piensen en estas palabras; mediten sobre ellas, ya que ahí tienen un tesoro de material útil y la clave de sus problemas.
Y ahora, mis queridos amigos, me ocuparé de responder sus preguntas lo mejor que pueda.
PREGUNTA: ¿Acaso la voluntad de servir a Dios y ser un mejor ser humano no es también algo egoísta, ya que eso significa que alcanzamos la felicidad?
RESPUESTA: Esa es una buena pregunta, hijo mío, y te la responderé. Aunque algunas personas podrían entrar al Pathwork con este motivo ligeramente impuro, es mejor entrar que quedarse fuera. Al seguir en este camino, tarde o temprano debes llegar la comprensión de que tú eres el otro y el otro eres tú. Si alcanzas la felicidad, inevitablemente harás felices a otras personas. Y cuando digo felicidad, no me refiero a la que crees que sería tuya si se cumplieran los deseos de tu voluntarismo. Hablo de la felicidad mayor que debe ser tuya cuando recorres este camino de purificación. Una vez que hayas alcanzado cierta altura, tu propia felicidad ya no será el objetivo. Será el medio para alcanzar un fin.
Te aconsejo que aun antes de que tengas esta comprensión y antes de que te sientas así, ores no sólo para entender lo que digo aquí. Ora también para tener fuerza e iluminación y todo lo que necesitas para recorrer este Pathwork, no sólo por tu propio bien sino para que te conviertas en una fuente de dar y recibir. En esencia, esto significa que el fin último no es tu propia felicidad, sino el servicio que prestas y eres para los demás. Pero no te engañes; date cuenta de lo lejos que están todavía tus emociones de tu oración. Si ves esta discrepancia pero oras con ese fin y prosigues el trabajo de autoanálisis y autohonestidad, un día sentirás que eres uno con todas las criaturas.
PREGUNTA: Si nuestra alma recibe enseñanzas durante el sueño, ¿por qué no recordamos en estado de vigilia lo que nuestra alma ha aprendido?
RESPUESTA: Hay muchas razones buenas para ello. En primer lugar, las razones son las mismas que operan cuando se te quita, de una encarnación a otra, el recuerdo de tu encarnación previa, o cuando se borra el recuerdo de la existencia del alma en los mundos espirituales entre encarnaciones. Si el conocimiento de la existencia de los espíritus, los vastos mundos que existen más allá de tu esfera terrenal y el hecho de la reencarnación fueran tan fácilmente accesibles, no podrías cumplir con tu vida. Sería demasiado fácil.
El tesoro más grande del conocimiento debe ganarse y pagarse con el precio del autodesarrollo y las victorias sobre el Ser Inferior. No importa cuánto hayas leído sobre el tema, nunca estarás convencido si no has adquirido la iluminación divina. Esta es algo por lo que hay que trabajar. Tienes que pagar el precio y merecerla, pues es el don más grande de todos. Si el conocimiento de tus vidas pasadas y del más allá se pusieran fácilmente a tu alcance ya sea mediante la retención de recuerdos u otros medios, no habría lucha ni, por lo tanto, desarrollo. También puede ser un obstáculo conocer ciertos factores de tus vidas anteriores. Mientras no estés lo suficientemente maduro para ello —y esto sólo puede suceder como resultado del desarrollo— podría ser dañino para ti saber ciertas cosas.
Durante el sueño, cuando tu espíritu está en el mundo espiritual, muchas veces tienes una percepción de tus encarnaciones anteriores, de las razones de tu vida presente y de lo que debes lograr. Esto podría conectarse con un conocimiento doloroso que no puedes usar constructivamente en este momento; podría deprimirte y detener tu desarrollo. Dios te ha dado la oportunidad de empezar con borrón y cuenta nueva, sin ninguna carga. De acuerdo con tus méritos en esta esfera terrenal, recibirás instrucción, guía y consejo en el mundo espiritual cuando tu cuerpo esté dormido y tu espíritu sea libre; este conocimiento se queda en tu inconsciente y puede afectarte indirectamente cuando estés despierto, aunque no sepas por qué reaccionas de cierta manera, por qué tomas ciertas decisiones y así por el estilo. Conscientemente, tienes que pelear por todo, por el conocimiento así como por el desarrollo espiritual. Al decir pelear me refiero, desde luego, a pelear con tu Ser Inferior. Asimismo, si alguien ya está desarrollado hasta cierto punto, durante las horas de sueño podría llevar a cabo tareas con otros espíritus, que están fuera del cuerpo, o con otros seres humanos que también están dormidos. Esto ayuda a otros y, por lo tanto, a todo el Plan de Salvación. Pero no debe haber recuerdos claros a menos que las circunstancias sean excepcionales. Esto puede suceder también.
PREGUNTA: ¿En qué forma ven a los espíritus elevados los espíritus que aún no están desarrollados?
RESPUESTA: Cuando los espíritus que aún no están desarrollados entran en contacto con los espíritus elevados, no los ven como ángeles o criaturas de luz. Eso sería demasiado fácil. La misma ley rige aquí. Si los espíritus elevados van a las esferas inferiores, lo que hacen regularmente a ciertos intervalos y de acuerdo a un plan, cambian sus fluidos y la luz no se ve. Y es que sería demasiado fácil para estas criaturas aceptar la palabra de Dios porque un ángel obvio la ha dicho. Por ejemplo, cuántos de ustedes dicen: “Si pudiera ver a Dios, o si viera a un ángel, creería”. Pero ustedes no escuchan las palabras que yo les digo. Lo mismo pasa con estos espíritus. No existe la menor diferencia. Ellos tienen que aprender, así como ustedes tienen que aprender y distinguir entre lo que está bien y lo que está mal, entre la verdad y la falsedad por el propio mérito de la verdad y no porque la persona parezca ser una autoridad y, por lo tanto, tenga credibilidad. ¡Cuántas personas aceptan algo que dijo una autoridad respetada y sin embargo rechazan las mismas palabras si las dice alguien a quien menosprecian! Eso no significa que estén desarrolladas. El desarrollo significa independencia, la capacidad de distinguir la verdad de la falsedad. Por lo tanto, los espíritus de las esferas inferiores no ven a los ángeles tal como son. Los espíritus elevados se les aparecen como alguien igual a ellos y les hablan de esa manera. Entonces, a los espíritus mismos les corresponde decidir si quieren creer lo que se les comunica o no. Deben aceptar lo que escuchan por el valor mismo de lo que se les dice, y por lo tanto es bueno que crean que estas ideas les llegan de alguien que está en su propio nivel.
Lo mismo puede decirse de la Humanidad; muchos espíritus en grados variables de desarrollo encarnan en esta Tierra; sin embargo, la forma humana o aspecto exterior no ofrece un indicio del desarrollo de la entidad. Esta es la única manera posible en que ustedes pueden volverse verdaderamente libres e independientes. Sin embargo, también hay ciertas excepciones a este respecto. No es que haya jamás una excepción a la ley de la necesidad de una selección y un reconocimiento independientes, pero en ciertos momentos la luz penetra en cierto grado en el mundo de la oscuridad. Entonces los ángeles de Dios se muestran. Hay buenas razones para eso también, pero no ocurre con el propósito de enseñar la verdad a las criaturas de las esferas inferiores. Eso no debe ocurrir jamás.
PREGUNTA: En un libro de metafísica hay un capítulo sobre los viajes durante el sueño. ¿Podría decir algo al respecto?
RESPUESTA: Creo que acabo de hacerlo. La otra pregunta que respondí ya tuvo que ver con este tema.
PREGUNTA: En cierta medida, sí. Pero cuando soñamos que estamos en diversos países, ¿estamos verdaderamente en ellos?
RESPUESTA: No necesariamente. Los sueños son otra cosa, como ustedes lo saben. Los sueños, en su mayor parte, son las formas de su estructura psicológica, de sus corrientes, de sus sentimientos inconscientes. Son la reproducción de sus propias tendencias, en parte subconscientes. También son asociaciones que surgen de acuerdo con sus propias emociones. Sí existen recuerdos de sus viajes espirituales, pero esto es raro. Como regla, la memoria se borra. Esto no tiene necesariamente nada que ver con los sueños. También podría ocurrir ocasionalmente que un recuerdo de una experiencia en el mundo espiritual se mezcle con un sueño. Ustedes saben que los sueños pueden tocar diversos niveles del ser de una persona, así que también puede ser que el recuerdo real tome la forma de un sueño, o que el sueño se adapte al recuerdo. ¿Está claro?
PREGUNTA: Sí, pero ¿significa eso que, como espíritus, estamos en el lugar con el que soñamos, o no estamos?
RESPUESTA: Podría ser, pero no necesariamente. No hay una regla al respecto.
PREGUNTA: Hace algunas semanas le pregunté por mi hermano. Todavía siento un lazo muy fuerte entre nosotros.
RESPUESTA: Tu hermano está en una especie de esfera de purificación. No es realmente infeliz, pero tampoco es feliz. Y está aprendiendo, pero le cuesta trabajo aceptar algunas cosas. No creas que lo que no aceptas en esta Tierra lo aceptarás automáticamente en el más allá. No es así. Pueden pasar cientos de años antes de que cambies tu perspectiva. Tu hermano tiene dificultades allá, y tal vez entiendas por qué. Piensa en algunas de sus actitudes, por hablar de una manera general. No es un espíritu doliente. Está en una esfera donde hay cierta luz; no es una luz muy brillante. No sufre de ninguna manera; lo que sucede es que tiene ciertos deseos internos que todavía no puede satisfacer. Pero te envía su amor, y algunas veces ve tu vida, no siempre. Ocasionalmente es guiado hasta ti, pues por fortuna es un espíritu que está organizado en el mundo de Dios. No es un espíritu desorganizado. Eso es muy afortunado. Así que él no puede escoger cuándo acercarse a ti. Pero muchas veces está contigo y te dice muchas cosas que ve en tu vida y en tus acciones, en tus actitudes, que él entiende. Pero hay muchas cosas que no entiende. Por ejemplo, todavía no ve estas enseñanzas, por lo menos, no completamente. Le ayudará mucho que ores por él; pero no debes preocuparte pues, en general, está en un camino ascendente.
PREGUNTA: ¿Podría decirnos si existe una razón por la que cierta nacionalidad tiene determinados rasgos? ¿Y es cierto esto o no?
RESPUESTA: Podría decir que pueden hacerse algunas generalizaciones. La razón de ello es muy sencilla. Los espíritus que tienen los mismos rasgos encarnan juntos porque son compatibles. Lo semejante atrae lo semejante. Cada esfera de la Tierra, o digamos mejor que cada país de esta Tierra, tiene una esfera correspondiente en el más allá; los espíritus de estas esferas son atraídos en ciertas condiciones al mismo país o esfera de la Tierra cuando llega el tiempo de su encarnación. Quizás en su siguiente encarnación sean atraídos a otro país donde otras tendencias que han estado ocultas en ellos hasta ahora, pero que ya están saliendo, correspondan entonces a este nuevo ambiente. ¿Responde esto tu pregunta?
PREGUNTA: Sí, pero me gustaría saber si es cierto o no que se juntan para desarrollarse mejor.
RESPUESTA: No siempre es para desarrollarse mejor. Puede serlo en ciertos casos, pero en otros sería mejor para su desarrollo que la persona pudiera liberarse de una fuerte esclavitud de nacionalidad. Hay algunas personas que tienen una esclavitud tan fuerte que nada más cuenta. Así, no nada más ven un solo punto de vista, sino que tienen prejuicios. Esto también se debe muchas veces a una actitud de superioridad en un sentido equivocado; o, lo que es más, a una actitud de rebeldía y obstinación. Por lo tanto, hay encarnaciones de seres que tienen lugar repetidas veces en al mismo país o en la misma religión, si en ese ámbito está su esclavitud. A cada alma se le permite cierta libertad, porque en los reinos superiores del mundo espiritual se entiende que sólo por medio de sus propias experiencias puede esa alma llegar a la conclusión de que su antigua actitud puede no haber sido muy correcta. Sucede así que los espíritus son atraídos al mismo ambiente, no porque éste sea especialmente bueno para su desarrollo, sino porque no pudieron abrirse a otras cosas, otras maneras, otras creencias, otros gustos. Pero es muy fácil para ustedes reconocer, cuando tratan con seres humanos —y ni siquiera tienen que conocerlos muy a fondo— si tal o cual persona es un tipo muy apegado a sus propias ideas, o si ésta es sólo una encarnación temporal que tuvo lugar simplemente porque satisface mejor sus necesidades actuales. Pueden educar su intuición para que reconozcan fácilmente esto en otros, así como en ustedes mismos, si ven las cosas de esta manera.
PREGUNTA: ¿Puedo hacer una pregunta relacionada con la conferencia de hoy? ¿Las fuerzas que proceden del “mundo de luz elevado o medio” son iguales a los siete rayos?
RESPUESTA: Sí. Básica y ampliamente, estas fuerzas de luz pueden condensarse o reunirse en siete fuerzas básicas, pero hay un número enorme de subdivisiones.
PREGUNTA: ¿Entonces es algo similar al espectro?
RESPUESTA: Sí.
PREGUNTA: Tengo un par de preguntas sobre “Pistis Sophia”. El siguiente capítulo se ocupa de eso. Es todo el problema de la renuncia, de la ausencia de deseos. He visto en “Pistis Sophia” que la reencarnación a veces sucede y a veces no, lo cual es probablemente un problema de interpretación de las Sagradas Escrituras.. Cuando no sucede, hablan de la teoría de una vida y luego hablan de la renuncia completa, y cuando sucede hablan del proceso reencarnatorio.
RESPUESTA: Bueno, la renuncia completa no es necesariamente prueba de la teoría de una vida ni contraria a la reencarnación. Con la renuncia se da a entender algo psicológico, una actitud interna. Es un estado anímico que no se refleja en el hecho de que haya reencarnación o no... no necesariamente.
PREGUNTA: ¿No es la idea cristiana la que se transmite aquí?
RESPUESTA: Originalmente, la reencarnación era parte del cristianismo; sólo después se eliminó.
PREGUNTA: ¿Podría decir algunas palabras sobre la muerte espiritual? ¿Cuál es la definición clara de muerte espiritual?
RESPUESTA: La definición clara de muerte espiritual es la separación de Dios, la negación de Dios y/o de Sus leyes, volverse a la oscuridad, enredarse en los círculos viciosos del mundo de la oscuridad, lo que sucede en cierto grado con todos los seres que no aprovechan al máximo sus posibilidades de desarrollo, que persisten en su ceguera porque es la ley del mínimo esfuerzo. Eso es la muerte espiritual.
PREGUNTA: Pero ¿eso tiene un carácter definitivo?
RESPUESTA: No. No tiene un carácter definitivo. No podría ser. Porque si lo fuera, la teoría de la condenación eterna sería correcta, y ustedes saben que no lo es.
PREGUNTA: Entonces ¿un ateo no está necesariamente muerto espiritualmente?
RESPUESTA: No necesariamente. Un ateo puede encarnar temporalmente en un ambiente que no influya en él desde el punto de vista religioso. Debido a su desarrollo, su conciencia de Dios puede no ser más débil que la creencia insustancial de otra persona que ha encarnado en una familia superficialmente religiosa y cuya propia creencia en Dios es también superficial. Por lo tanto, una persona puede ser atea y de todos modos vivir su vida lo mejor que pueda de acuerdo con lo que se espera de ella. Puede estar en el camino ascendente a su propia manera, y entonces un día le llegará la creencia real y profunda. Desde luego, el ateísmo también puede ser muerte espiritual. Depende mucho del caso.
PREGUNTA: Cuando Jesús dice: “Yo soy el primer misterio”, ¿es lo mismo que el primer hijo de Dios?
RESPUESTA: Sí.
PREGUNTA: Y cuando dice que todos son él y él son todos, ¿significa el final del plan de salvación?
RESPUESTA: Sí, es exacto.
PREGUNTA: Cuando Jesús habla del sin padre, ¿se refiere a Dios, el Creador?
RESPUESTA: Sí, porque Dios no tiene padre.
Me retiraré y los dejaré ahora, amigos míos, con las bendiciones de Dios. Reciban la fuerza que Él les envía en este momento. Lleven esta fuerza a su alma. Si se aferran a ella con su conciencia, si no permiten la intromisión de sus dudas y su intelecto, que muchas veces son factores perturbadores en su percepción de la verdad, obtendrán beneficios de esta fuerza divina que fluye ahora a ustedes. Cualquiera que esté en este Pathwork es una persona feliz y debe ser más feliz al continuar, ya que verdaderamente se independiza de todos sus temores, de todo su orgullo y de su voluntarismo. Amigos míos, nada los puede dañar salvo ustedes mismos. ¡Así que vayan en paz y queden con Dios!
Dictada el 23 de mayo de 1958.