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Pathwork

Conferencias del Guía

Conferencia 75. La gran transición en el desarrollo humano del aislamiento a la unión

Saludos, mis muy queridos amigos. Bendiciones para todos ustedes. Bendita sea esta hora.

Al principio de este Pathwork aprendieron a reconocer sus defectos, sus debilidades y sus deficiencias en el nivel más superficial y obvio. Este reconocimiento no fue fácil, porque no estaban entrenados ni acostumbrados a ningún tipo de autoobservación y autohonestidad.

A partir de esa etapa aprendieron a explorar niveles más profundos y a encontrar las sutilezas más grandes de su naturaleza. Se ha cubierto mucho terreno desde esas etapas tempranas de encontrar sus defectos. Tal vez recuerden que les dije en cierto momento, cuando hablamos de las deficiencias humanas, que todos los defectos provienen de tres básicos: voluntarismo, orgullo y miedo. No importa en qué defecto piensen, al examinarlo profundamente siempre encontrarán que, a final de cuentas, proviene de uno de éstos.

La segunda fase importante de este Pathwork se ocupó de sus complejos, sus imágenes, sus errores conceptuales y sus confusiones y conflictos inconscientes. Hice hincapié en la necesidad de hacer este trabajo de autobúsqueda sin juzgarse, sin moralizar y sin evaluar lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo desde un punto de vista ético. Más bien, les pedí que evaluaran estos hallazgos en cuanto a lo correcto de su pensamiento cuando crearon sus imágenes y conceptos equivocados. Hay buenas razones para esta recomendación, porque la culpa destructiva es en sí una carga tan pesada que genera demasiada resistencia a encontrarse. Si enfocan sus hallazgos interiores con un espíritu moralizante que produce culpa, antes de que hayan alcanzado un nivel suficientemente profundo que trascienda la conciencia superficial, su trabajo será más difícil de lo que ya lo es.

Ahora viene una tercera fase importante en este Pathwork. Para aquellos de ustedes que ya han adquirido una comprensión general de sus problemas interiores, será necesario ahora que evalúen sus imágenes y complejos ocultos concentrándose en los defectos que están incrustados en ellos. Tal vez redescubran los mismos defectos que habían encontrado muy al principio de su trabajo y que creían que habían superado, o tal vez variaciones de ellos, profundamente escondidas dentro de sus conflictos más íntimos.

Cuando reconozcan sus errores conceptuales y sus conclusiones equivocadas en comparación con la realidad y la verdad, y cuando también entiendan de dónde vienen y por qué, podrán ver el daño que el pensamiento erróneo inconsciente les causa a ustedes y a quienes los rodean. Cuando puedan ver y entender a fondo todo eso sin sentirse culpables y deprimidos, sino más bien con un espíritu de alegría, liberación y victoria—que les dé la fuerza y la comprensión acerca de su propia vida y la vida en general—entonces habrá llegado el momento de una nueva evaluación desde el punto de vista ético y espiritual. Asómense a su interior y vean en qué áreas son egoístas y orgullosos, miedosos y retraídos. Busquen profundamente estos rasgos dentro de sus conflictos interiores, aun si en otros niveles de su personalidad no aparecen. Éste es un paso muy importante, amigos míos.

Hay dos corrientes básicas en el universo. Una es la fuerza del amor, que da, comunica y se eleva por encima del pequeño ego, que se considera el centro de todas las cosas, pero es sólo parte de un todo formidable. Su ser real nunca los considera como el fin último. Cuando alcanzan el grado máximo de su potencial, ya no experimentan la vida dentro de los confines de las barreras restrictivas y divisorias de las falsas creencias y los errores conceptuales. Entonces encuentran la unión con todas las personas. Sienten, experimentan y piensan de una manera enteramente diferente. Se convierten en una persona distinta, aunque en esencia siguen siendo el mismo individuo.

La segunda fuerza básica es el principio invertido y egocéntrico en el cual la mayoría de los seres humanos aún vive. En ese estado sufren y “disfrutan” de la vida solos. No importa cuántos seres queridos los rodeen, los amen y compartan cosas con ustedes, ustedes experimentan su vida como esencialmente única, separada y particularmente propia, inquebrantable e intransmisible. Ustedes son los únicos que experimentan un dolor o una alegría específicos de esta manera. Quizás ni siquiera lo piensen así conscientemente. De hecho, su conocimiento exterior puede contradecir este estado interior de experimentar la vida. Sin embargo, en sus sentimientos reales, así es como experimentan la vida mientras están todavía en el estado de separación egocéntrico.

La transición de un aislamiento egocéntrico al estado de unión con todo es el paso más esencial del camino de evolución de una entidad espiritual individual. En algún momento, en una vida o en otra, la transición tiene que llegar. Cuándo va a ocurrir esto exactamente varía con cada individuo. Pero en este camino el momento debe llegar, tarde o temprano, y esperemos que pasen de un estado al otro mientras todavía están en esta encarnación.

Las palabras no pueden transmitirles lo que realmente significa este cambio. Las han escuchado un buen número de veces en muchas filosofías y enseñanzas. Tal vez sean incluso capaces de hablar del tema muy inteligentemente. En momentos aislados quizás hasta hayan experimentado lo que aquí describo. Pero luego la experiencia se desvanece, y vuelven a estar en el viejo estado de aislamiento. Se necesita mucho trabajo para volver permanente la transición, y el requisito más esencial de la permanencia es encontrar y resolver los conflictos ocultos.

Además, es de vital importancia que entiendan que el propósito último de su camino espiritual es hacer la transición de un estado al otro. A fin de hacer esto, deben volverse plenamente conscientes de que todavía viven en el estado viejo e indeseable. Mientras alberguen ilusiones acerca de esto, o mientras sigan confundidos y ni siquiera sepan que existen dos estados claramente diferentes, les costará mucho más trabajo.

La primera vez que vislumbren este nuevo estado de ser, experimentarán una liberación del muro restrictivo del egocentrismo aislante. ¡Sentirán un propósito profundo en la vida, su vida, toda la vida! Entenderán el propósito de todas sus experiencias, las buenas y las malas, y las evaluarán desde un punto de vista completamente nuevo. Experimentarán profundamente la unión con todos los seres y la importancia de su propósito así como del de ustedes. Se sentirán penetrados de una alegría y una seguridad nuevas que jamás han conocido. La nueva seguridad no vendrá acompañada de la ilusión de que ya no van a sufrir, pero tampoco temerán ese sufrimiento. Saben que no los puede dañar.

Una primera percepción común en el nuevo estado es el sentimiento de que cualquier cosa que experimenten en el momento también es sentida por millones de otras personas. Fue sentida por millones en el pasado y será sentida por millones en el futuro. Desde que el mundo de la materia comenzó, todos estos sentimientos—buenos o malos, positivos o negativos, gozosos o dolorosos—han existido y las personas los han experimentado. El hecho de que parezcan producir un sentimiento no significa que en realidad lo hayan hecho. Lo que sí producen es la condición de sintonizarse con la fuerza o principio específico de una emoción ya existente. Esta distinción puede parecer trivial, pero no lo es. Percibir la vida desde la nueva perspectiva es una experiencia esencialmente diferente. Mientras alberguen la ilusión de que ustedes están produciendo la respectiva emoción o experiencia de vida, siguen estando solos y separados, y se sienten únicos. Cuando empiezan a sentir que se están convirtiendo en lo que ya existe, automáticamente se vuelven parte del todo y ya no pueden ser el individuo separado que han sentido que son.

No espero que estas palabras inmediatamente produzcan este estado nuevo en ustedes. Pero su trabajo en el Pathwork progresa constantemente, y si adiestran a su percepción interna meditando y tratando de sentir estas palabras, pueden acelerar la transición. Reconocer que son iguales a todos los demás ampliará considerablemente su horizonte; les dará una perspectiva nueva sobre sus penas pasajeras, y les ayudará a dar un uso constructivo a cualquier hallazgo negativo dentro de ustedes. También incrementará sus habilidades creativas.

El anhelo fundamental de la Humanidad es participar en el nuevo estado de ser que sigue a la transición. Pueden obstruirlo y temerlo en su ignorancia, pero el anhelo siempre está allí. En el estado que es natural para todas las criaturas de Dios—el estado de unión—ya no hay soledad. En su estado presente, todavía están esencialmente solos. Lo mejor que pueden lograr ocasionalmente es percatarse de que otros pasan por experiencias similares y se sienten igual. Pero eso no es en absoluto lo que el estado nuevo realmente es.

En el estado nuevo sabrán profundamente que todas las cosas, los sentimientos, las emociones, los pensamientos y las experiencias ya existen y que ustedes participan de cualquiera de las corrientes existentes debido a condiciones autoproducidas. Estas fuerzas y principios operan a su alrededor y dentro de ustedes. Y de ustedes depende cuál les afectará.

Visualicen todas sus experiencias emocionales, de la más baja a la más alta, como arroyos o corrientes. De acuerdo con su mentalidad personal, el estado de sus emociones, su desarrollo general, sus tendencias de carácter, así como los estados de ánimo pasajeros o los eventos exteriores, se sintonizan con una de estas corrientes, mientras que al mismo tiempo pueden estar parcialmente sintonizados con otra que esté en conflicto. Con este enfoque, tiende a ocurrir un cambio drástico en su perspectiva entera, tanto interior como exterior. De un ser separado y egocéntrico se convierten, poco a poco, en el ser que realmente son.

Imaginan con su limitada capacidad de pensamiento que sólo como individuos únicos tienen dignidad y la capacidad de ser felices. También sienten—a menudo inconscientemente—que si son sólo un eslabón de la cadena, no cuentan. Todavía están inmersos en la ilusión de que son sólo uno entre miles de millones, y que por lo tanto su felicidad no es importante. Otra ilusión malinterpreta el derecho a la individualidad; sostiene que son seres separados y que por lo tanto están solos y son únicos. En el mejor de los casos, creen que otros pueden estar en una situación similar. Esto es una ilusión, pero sí existe en la mayoría de ustedes en cierta medida. Mientras este malentendido exista dentro de ustedes, libran inconscientemente una batalla innecesaria y trágica. Piensan que tienen que oponerse a renunciar a su derecho individual de ser felices e importantes. Si se resolviera el error interior, el de que están peleando por su individualidad y felicidad cuando de hecho se esfuerzan por preservar su separación, la lucha sería más fácil.

La verdad—y un día la experimentarán—es ésta: En el estado nuevo verán que ser ni más ni menos que parte de un todo, y compartir con tantos otros algo que ya existe, los convierte en personas más felices. Tienen el derecho a la felicidad, y tienen más y no menos dignidad e individualidad debido a este hecho. Su dignidad aumentará hasta el grado en que su orgullo de estar separados disminuya. La plenitud y la riqueza de la vida aumentarán hasta el grado en que dejen el estado de separación en el que suponen que a fin de tener más para ustedes tienen que quitarles a otros. Ese es el error y el conflicto. El estado viejo opera así. En el estado nuevo, esto no es cierto. La importancia de su bienestar es infinitamente mayor sólo porque son parte de un todo. En el momento en que alcancen aunque sea una vislumbre momentánea de la verdad, jamás volverán a sentirse desgarrados por el conflicto viejo de que pueden, o tener una felicidad que es egoísta, o, si eligen abstenerse de este “egoísmo”, su felicidad no es importante.

Este malentendido inherente causa una culpa profunda en el alma humana porque no saben qué hacer con su deseo de ser felices. El conflicto se desvanecerá en el momento en que desarrollen la actitud de absorber el enfoque nuevo. En el instante en que hayan experimentado esa primera vislumbre de comprensión reconocerán lo inmersos que estaban en la separación. En el momento en que tengan esta percepción interna verán sin lugar a dudas que el viejo estado de separación era, y todavía es, su mundo. Entonces su deseo consciente de dejar atrás el mundo viejo aumentará.

Cuando digo egocentrismo no uso la palabra en un sentido moralizante, culpígeno o de reprensión, sino filosóficamente. Indica un estado básico de ser que es contrario a otro completamente diferente: un mundo, o un principio del alma, contra otro.

Conforme hagan gradualmente esta transición, es muy probable que sus valores cambien. Su propósito, su objetivo y su concepto de la vida seguramente cambiarán. Este cambio no será la adopción superficial de opiniones nuevas, sino un crecimiento interno, natural, gradual y orgánico. El cambio llega lentamente; es un cambio interior y no exterior. Sus opiniones exteriores ni siquiera tienen que sufrir una revisión drástica. Pueden seguir siendo esencialmente las mismas, pero las experimentarán y sentirán de una manera diferente.

Las personas le tienen mucho miedo al cambio. Pero no tienen nada que temer. Gran parte de su vida y de sus opiniones seguirán siendo las mismas mientras cambian. Esto suena como una paradoja, amigos míos, pero no lo es. Seguir siendo iguales y sin embargo cambiar es posible de una manera buena, constructiva y natural porque el llamado de su vida es crecer al máximo. No obstante, también es posible cambiar y seguir siendo iguales de algunas maneras equivocadas y destructivas. En verdad no tienen nada que temer al considerar esta gran transición, pues lo que es valioso y válido, lo que es esencialmente tú, permanecerá igual, pero enriquecido. Sólo lo que no era esencialmente tú poco a poco se desprenderá, como una capa vieja y gastada. Las fuerzas creativas de las que todavía son plenamente inconscientes fluirán de ustedes.

La dirección de sus corrientes más íntimas se invertirá cuando alcancen el nuevo estado de unidad. En su estado actual de aislamiento, muchas fuerzas creativas, como el amor o los talentos, tratan de fluir de ustedes, pero, debido a su estado interior básico de separación egocéntrica, retroceden. Después del esfuerzo inicial de salir a raudales, de llegar al cosmos y enseñar a otros, se retiran, se refrenan y se desactivan. Su naturaleza interior se rebela contra esta enorme frustración porque va contra la naturaleza, contra la creación y contra la armonía.

Esta rebelión básica de su naturaleza interna causa muchos conflictos que nunca pueden resolver enteramente si sólo reconocen sus imágenes y conflictos, que fueron creados por las condiciones de su infancia. Si bien la disolución de los conflictos de la niñez es esencial para producir el nuevo estado de ser, es importante reconocer que disolver los conflictos de la infancia no es un fin en sí mismo. Si su propósito es limitarse a resolver los conflictos de la niñez y enderezar desviaciones psicológicas, no van a realizarse. Tal vez ni siquiera logren resolver realmente estos conflictos si su resolución no es un medio para alcanzar el objetivo mayor: la transición del estado egocéntrico de aislamiento al estado de unión con todo. Esto incluye el reconocimiento de ustedes mismos como parte integral de la creación, que se esmera interminable e incesantemente por alcanzar una realización mayor.

Sólo cuando adopten el objetivo mayor de unión con todo como su meta personal serán capaces de realizarse completamente. Desarrollarán todas sus capacidades, y entonces la gran corriente de la vida, de la salud y de la fuerza fluirá a través de ustedes. Cuando su perspectiva última de la vida está distorsionada o no claramente formulada, sus fuerzas creativas y salutíferas no pueden ser regeneradas por la gran corriente cósmica. Las fuerzas cósmicas son constantemente bloqueadas y detenidas por su ignorancia, su confusión, su falta de conciencia o la perspectiva equivocada sobre el verdadero significado de la vida. Con la perspectiva correcta seguramente se acercarán y finalmente harán la transición. En el nuevo estado, sus propias fuerzas creativas fluirán naturalmente de ustedes, lo que permitirá a las fuerzas cósmicas fluir constantemente hacia ustedes, renovándolos y regenerando todo su ser. Sus fuerzas salientes tocarán a otros seres que estén sintonizados a ellas, quienesquiera que sean y dondequiera que estén.

Sé que este tema es difícil de entender. Es abstracto y no es fácil ponerlo en práctica. Requiere de todos sus sentidos interiores, de su naturaleza intuitiva, así como de su deseo sincero de realmente entender el significado más profundo de estas palabras. Por medio del estudio y la meditación, de tratar de sentir y usar sus propios hallazgos interiores con ayuda de esta visión, llegarán al punto en que estas palabras serán una revelación para ustedes. Entonces se abrirá una puerta nueva por la que entrarán con mucho gusto. Entonces reconocerán el largo tiempo que han batallado para trasponer este umbral. El cultivo de este nuevo enfoque de la vida finalmente les revelará una comprensión no sólo de ustedes mismos y de otros, sino también de su propósito en el universo y su función en él. Ninguna otra cosa puede darles la seguridad real que todavía buscan. Todos los grandes maestros y sabios han hablado, de diversas maneras, sobre esta gran transición. Ustedes que están en este camino deberían pensar en ella, concebirla y saber que su tiempo seguramente llegará.

¡Cuánto lucha el alma humana contra éste, el destino final de todos los seres! ¡Cuánto miedo tiene de dejar un estado de infelicidad por otro de felicidad y seguridad! Qué absurdo es que teman, en lo más profundo de su corazón, que al dejar el mundo viejo y acceder al nuevo tengan que dejar algo precioso atrás. Traten de encontrar ese temor y esa resistencia irracionales. Están dentro de ustedes. Lo único que tienen que hacer es verla. No tienen que ir muy lejos ni ahondar mucho para encontrar el miedo. La resistencia básica a la transición se expresa de innumerables formas en su vida diaria. Encuéntrenla, y habrán encontrado una llave valiosa. Primero es necesario que se den cuenta de cómo luchan por mantener la vida aislada, en la que, en el mejor de los casos, desean compartir su existencia con algunos individuos selectos. Si pueden dar alguna forma de amor a esos cuantos, ya están un paso más adelante de muchos que ni siquiera pueden hacer esto.

Espero que mis palabras no se interpreten en el sentido de que deben emprender un cambio drástico en su vida exterior. La transición es mucho más sutil que eso. Una vez que empiecen a reconocer los síntomas de su viejo modo de vida, egocéntrico y aislado, verán como todos los impulsos relacionados con esta perspectiva crean miedo e inseguridad, y son fútiles y absurdos. El nuevo es un estado de alegría continua y profunda seguridad interior. No quiero decir que ya no tendrán dificultades. He dicho eso muchas veces antes y no quiero nunca que se me malentienda a ese respecto. Nadie debe contemplar este Pathwork y el desarrollo que tiene lugar en él con la idea de que si proceden correctamente, sus dificultades desaparecerán. Esa expectativa es, desde luego, muy poco realista e incorrecta mientras estén encarnados como seres humanos. Sin embargo, como dije antes, lo que necesiten atravesar ya no los asustará. Tendrá un sentido para ustedes, lo atravesarán valientemente y crecerán con y por ello. Lo aceptarán como parte de la vida en vez de salir huyendo.

Así que ya lo ven, mis queridos amigos, lo que la Humanidad lucha por conservar es un estado de aislamiento oscuro. Es una lucha sin sentido en la que cosechan infelicidad, y esto tan sólo demuestra que la dirección es equivocada y debe cambiarse. Los resultados de cambiar su dirección interna son la libertad y la alegría, el propósito y la seguridad. A ustedes les parece que aquello a lo que renuncian es algo valioso, pero una vez que decidan soltarlo verán que no han renunciado a nada.

Los primeros pasos tentativos en la transición de un estado o mundo a otro son el autoconocimiento y la comprensión de sus problemas, conceptos y actitudes inconscientes. Los requisitos son el autoconocimiento y la autoaceptación. Todo lo demás surge de eso. También tienen que entender que hay una meta adicional más allá de la mera disolución de sus problemas interiores. O, para decirlo de otro modo, no pueden resolver verdaderamente estos problemas a menos que conciban esta gran transición básica.

Si logran sentir ocasionalmente lo que he tratado de transmitirles esta noche, eso podría ayudarles a abrir una ventanita desde la que puedan vislumbrar una nueva percepción.

¿Hay algunas preguntas?

PREGUNTA: Usted habló de sintonizarnos. ¿Cómo se sintoniza uno de un estado a otro? ¿Cuál es la técnica?

RESPUESTA: Se vuelve un proceso automático cuando haces este trabajo de autobúsqueda y al mismo tiempo concibes el propósito último. Una vez que hayas logrado una comprensión más profunda de tus problemas y desviaciones interiores, al empezar a resolverlos, tus conceptos, tu perspectiva y tus valores empezarán a cambiar, sutil y lentamente, pero con toda seguridad. Con un grado más elevado de conciencia, la “sintonización” tiene lugar automáticamente. No puedes sintonizarte simplemente forzándote a sentir o pensar algo, pero sí puedes contribuir al proceso tratando de sentir y percibir de una manera natural y relajada, sin esperar resultados inmediatos, y menos aún un cambio drástico.

No existe una fórmula mágica. Puedes acelerar el proceso de crecimiento automático cultivando ciertos pensamientos, obteniendo alimento espiritual y usando esta conferencia como material adicional. Todas estas cosas juntas traerán una vibración nueva; te sintonizarás con una fuerza o corriente distinta.

Hasta ahora, las vibraciones que emanan de ti, con todas sus perturbaciones y sentimientos contradictorios, se sintonizan con corrientes negativas, que son tan parte de tu mundo como las positivas. Automáticamente te sintonizas con lo que corresponde a tu propia vibración, que es la suma total de tu personalidad, tu carácter y tu perspectiva general de la vida. Tu salud o la falta de ella, tus habilidades constructivas y creativas o la ausencia de ellas, tu sensación de estar vivo y cumpliendo con un propósito o la falta de esto produce, en conjunto, tu vibración personal. Esa vibración, a su vez, determina las fuerzas o corrientes con las que te sintonizas.

¿Esperabas una fórmula específica? Eso no puedo dártelo.

PREGUNTA: En otras palabras, es un estado mental y emocional. De acuerdo con mi estado emocional, atraeré ciertas corrientes. Suponga usted que mi estado mental es tal que atraigo fuerzas negativas. Mi pregunta es: ¿Qué hago para cambiar gradualmente estas corrientes? Porque si empiezo a pensar y visualizar que hay corrientes positivas y negativas, eso me hace pensar que debo tener cuidado de no sintonizarme con estas fuerzas negativas. Si me encuentro en ese estado mental, ¿cómo hago el cambio para entrar en contacto con las positivas?

RESPUESTA: Lo que dije esta noche no debe cambiar en lo más mínimo tu enfoque del Pathwork. Pareces sentir que estás en mayor peligro y más expuesto a fuerzas más allá de tu control porque ahora consideras que estas fuerzas ya existen, mientras que la idea de que tú mismo produjiste emociones negativas te daba la sensación de mayor protección. Esto es totalmente incorrecto. El hecho de que tú produces la condición que te hace sintonizarte con fuerzas ya existentes no te vuelve más indefenso. Por el contrario, ese conocimiento, si lo entiendes correctamente, te dará más fuerza y percepción para volverte uno con las corrientes positivas. Tu reacción misma es prueba de la lucha humana básica y del miedo infundado de abandonar el estado de separación. Es exactamente lo que estaba tratando de transmitir: sientes erróneamente que estás más seguro en tu aislamiento, y te vuelves más vulnerable y expuesto si formas parte de un todo. Sientes que eres la víctima de la influencia de otras personas sobre ti y de factores que están más allá de tu control. Tendrás esta impresión equivocada mientras tu autorresponsabilidad interior no se establezca plenamente. Cuando eso suceda, automáticamente verás que la verdad no es para nada como la ves ahora.

Tu enfoque inmediato del problema necesita ser siempre el mismo. Primero, entiende la base de tus miedos. Cuando profundices lo suficiente, y no evites llegar hasta el fondo, verás que estás en un error. Todos los miedos, con excepción del instinto sano de autopreservación, se basan en la ilusión y los errores conceptuales. Cuando entiendas la base de tus temores, podrás renunciar a ellos de manera natural. Tendrás entonces la percepción trascendente de que tu miedo es fútil, ilusorio y completamente absurdo. Al reconocer eso, de nuevo, no abruptamente sino poco a poco, dejarás de tener miedo. Así entrarás en sintonía con una corriente distinta. Tu conciencia y comprensión de lo negativo es la parte esencial. Todos los miedos y otras emociones negativas son el resultado de un pensamiento confuso y defectuoso, que puede ser consciente o inconsciente. Al analizar profundamente estas emociones negativas, finalmente reevaluarás tu pensamiento y tus conceptos y, de ese modo, pondrás orden en la confusión existente.

Muchas veces la mayor dificultad es que las personas ni siquiera se dan cuenta de que tienen miedo. Cuando sabes que tienes miedo es mucho mejor. Así que el primer paso es reconocer que tienes temores. El segundo paso es identificar con precisión de qué tienes miedo, por qué y de dónde viene el miedo. Admito que el trabajo no es fácil. Exige paciencia y perseverancia. Necesita la voluntad absoluta de averiguar. Entonces encontrarás el miedo original y su error conceptual subyacente. En ese momento el miedo empieza a desaparecer. Esta es la única manera. Albergar el temor de que podrías entrar en sintonía con la corriente equivocada es el enfoque más improductivo imaginable. Pensar que debes cuidarte de ella con medidas enérgicas no te sirve de nada. No puedes protegerte aislándote aún más. La única manera de dominar tu miedo es la voluntad de atravesarlo. Significa la aceptación de la vida como un todo, incluidas las manifestaciones necesarias debidas a las imperfecciones que aún tienes. Éste es el único enfoque sano.

PREGUNTA: Yo hablaba del tiempo de transición. Toma mucho tiempo descubrir dónde está ese miedo. En el tiempo de transición uno atrae automáticamente las corrientes negativas. Busco ayuda durante este tiempo, porque, como dijo usted, esto no llega de la noche a la mañana. Entonces, ¿qué puedo hacer?

RESPUESTA: ¿Quieres decir que el miedo interior de abandonar el viejo estado te atraerá nuevas corrientes negativas? Estás equivocado al pensar que el estado de transición produce temores nuevos. Los mismos miedos han existido todo el tiempo. Simplemente te vuelves más consciente de ellos ahora. Esta batalla se ha estado librando desde el principio de los tiempos. Mientras no hayas hecho la transición, luchas contra ella porque inconscientemente le tienes miedo. Este miedo puede manifestarse con muchos síntomas exteriores, pero en lo más profundo es el miedo básico de abandonar el estado viejo.

Los seres humanos siempre temen que porque son más conscientes de una condición negativa, ésta los pone en mayor peligro. Pero sucede lo contrario. Cuanto más consciente seas de éste o de cualquier otro miedo, menos negativo será el efecto que tenga en ti. De todas formas, no puedes imprimir demasiado en tu ser la verdad de que nunca eres presa indefensa de la influencia de otros, ni los otros lo son de ti.

PREGUNTA: ¿Podría yo intentar dar una respuesta adicional a estas dos preguntas que piden instrucciones específicas sobre cómo entrar en sintonía? No pienso que esta conferencia se haya tratado de dar más instrucciones que la de seguir con el trabajo psicológico general, estudiar y pensar en él. Es más bien una proyección de lo que va a suceder por sí solo como resultado de este trabajo. No es cuestión de entrar en sintonía con un estado de ánimo temeroso o uno gozoso. Eso no existe. Es un trabajo gradual, y si uno siente miedo durante un tiempo, no existe otra ayuda por el momento más que el trabajo que estamos haciendo de todos modos. Si hacemos el trabajo bien durante un periodo, entonces el temor empezará lentamente a cambiar por sí mismo.

RESPUESTA: Es correcto. Pensar en ello puede ayudar a crear perspectivas nuevas. Puede ayudar a adquirir un conocimiento nuevo desde un ángulo diferente de manera que se asimilen mejor los hallazgos que se hacen en este Pathwork. Eso es lo único que puede hacer. Eso es lo único que pueden hacer estas conferencias.

PREGUNTA: Me gustaría hacer una pregunta sobre el miedo al éxito.

RESPUESTA: Una pregunta así sólo puede responderse de una manera muy general. Cualquiera que tenga un problema así tendría que resolverlo en su trabajo personal porque hay muchas variaciones, muchos factores posibles.

Hablando en términos generales, el miedo al éxito indica un miedo de no ser suficiente para alcanzar el éxito. Todos ustedes saben que su niño interior quiere que las cosas se le sirvan en bandeja de plata, sin tener que asumir la responsabilidad, el trabajo, la decisión y el costo. Cuando son maduros aceptan todas estas condiciones, pero si el niño no hace esto, entonces el miedo al éxito puede ser el resultado. Por lo tanto se crea un miedo adicional. Es el miedo de perder cualquier éxito posible que pueda alcanzarse. El conocimiento profundo de su alma les transmite que sólo pueden quedarse lícitamente con lo que se ganan con una actitud madura. Si esta actitud madura está ausente de cualquier manera, en lo más profundo de su ser saben que el éxito será pasajero. Por lo tanto, tratan de evitar la vergüenza y la denuncia, el fracaso y el dolor saboteando el éxito desde el principio con su miedo.

Así pues, lo que crea el miedo al éxito generalmente es: (1) los sentimientos de insuficiencia; (2) la falta de autorresponsabilidad, así sea sólo en un nivel sutil interno; (3) la culpa: el sentimiento de “Realmente no merezco esto”. Esto también está conectado con lo que dije aquí. Si uno no está dispuesto a asumir una responsabilidad madura, entonces uno se siente naturalmente culpable de desear el objetivo. Si la persona acepta una plena autorresponsabilidad adulta, está dispuesta a pagar el precio de cualquier cosa y es capaz de tomar una decisión madura, no habrá esta culpa.

Siempre que existe un problema así, uno puede encontrar los elementos examinados aquí. Pueden encontrarlos en variaciones personales específicas, pero básicamente los aspectos analizados aquí estarán presentes de alguna forma si uno profundiza lo suficiente.

Sin embargo, en un nivel espiritual aún más profundo entra otro elemento. Esto está muy estrechamente conectado con las causas psicológicas que acabo de exponer y con el tema de esta noche.

Tal vez recuerden que en una plática anterior expliqué el miedo a la felicidad que existe en cierto grado en todos los seres humanos. El miedo a la felicidad está estrechamente relacionado con el estado nuevo del que hablé esta noche, el estado en el que son parte de un todo, y no un fin en sí mismos. El ego humano ciego e ignorante lucha contra el nuevo estado desconocido de felicidad pura. Cualquier felicidad real debe de estar conectada de alguna manera con el nuevo estado de ser que será suyo después de la transición.

Cualquier éxito que sea más que sólo superficial, que no se experimente con el espíritu de ser parte del todo y de compartir el objetivo común de llevar a todo el universo a la unidad, será superficial, insatisfactorio y temporal. No será gratificante y tenderá a producir miedo de alguna manera. La verdadera satisfacción y seguridad, que deben ser producto del éxito real, es incompatible con el estado de separación; incluso cuando este estado de separación no se reconoce claramente como el factor sutil e inconsciente que es. La incompatibilidad crea el miedo al éxito.

Ahora me retiraré con bendiciones especiales para esta temporada. Desde luego, en nuestro mundo no tenemos ni conocemos “temporadas”. Pero ustedes, en su mundo, han escogido esta época particular del año para celebrar el nacimiento de aquel que vino a demostrar, de la mejor manera posible, la transición de la que he hablado. La ha demostrado en símbolos, pues la vida misma es un símbolo, mucho más que sus sueños. Así, con la bendición especial de Cristo, que fue y es amor, y que siempre será amor, los dejo con nuestra fuerza y nuestro amor, así como con nuestros deseos de que sigan luchando en este camino, el camino de encontrarse y desarrollarse a sí mismos para ser las personas que están predestinadas a ser. No hay nada que valga más la pena hacer ni propósito más importante que cumplir, siempre que sean verdaderamente honestos consigo mismos. La autohonestidad es el primer paso hacia el amor. Sean benditos, queridos míos, queden en paz, queden con Dios.

Dictada el 9 de diciembre de 1960.