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Pathwork

Conferencias del Guía

Conferencia 193. Resumen de los principios básicos del Pathwork: su objetivo y proceso

Saludos, queridos amigos que están aquí. Las bendiciones y el amor, la fuerza y la alegría siempre están presentes dentro y alrededor de ustedes, permeándolos en el grado en que ustedes lo permitan. Con gran gozo reanudo la ayuda y la guía que tengo el privilegio de darles.

Se me pidió que diera un resumen de las enseñanzas que les he traído en todos estos años. Procederé ahora a hacer esto lo mejor que pueda. No es fácil resumir los muchos pasos que son necesarios, las muchas áreas que deben examinarse y los muchos ángulos donde pudieran existir confusiones que deben aclararse. Como ya saben, el lenguaje humano mismo presenta dificultades y limitaciones, de modo que fácilmente puede haber malentendidos. Para realmente entender la naturaleza de este camino, es importante conocer en algún grado la naturaleza de las entidades humanas que son. ¿Cuáles son los diversos componentes del ser humano? Cualquier explicación que pueda darles aquí tiene que ser un tanto simplificada, pero de todos modos es válida. Úsenla como mapa que les dé una idea general del tipo de ser con el que tienen que lidiar cuando se enfoquen en ustedes y en otros.

La Humanidad consta de diferentes niveles de conciencia. Cada nivel de conciencia representa un conglomerado de actitudes, creencias y sentimientos. Estos niveles de conciencia suelen ser totalmente distintos entre sí, y expresan diferentes estados de desarrollo en la evolución de la persona. El estado de conciencia siempre crea su propio mundo con sus propias leyes, costumbres, filosofía y la realidad consecuente. Cada mundo o estado de conciencia—en el mundo espiritual se perciben como esferas—tiene un grado diferente de conciencia de la realidad cósmica última y, por lo tanto, también tiene diferentes grados de limitaciones. Estas limitaciones determinan la medida en que la abundancia del universo puede experimentarse en cada estado. El mundo verdadero es la realidad última del ser más íntimo de cada persona, que está unificado con la vida eterna y con las corrientes siempre en flujo de la creatividad, la alegría y la autoexpresión. Este mundo no existe en algún lugar lejano: permea todo lo que existe. De hecho, los diversos niveles de conciencia los atraen a sus mundos correspondientes. Estos mundos no existen en el espacio y el tiempo, sino más bien en una realidad que trasciende ambos. El tiempo, el espacio y el movimiento son conceptos limitados de la mente humana con su particular estado de conciencia. Así, en una realidad que trasciende la humana o física, dos o más mundos pueden coexistir fácilmente en el mismo espacio.

Una entidad que todavía no está unificada y no ha realizado aún su naturaleza última expresa estos diferentes niveles de conciencia y, por ende, es atraída a su mundo correspondiente ya sea alternada o simultáneamente. Mientras vive en la Tierra en un cuerpo humano, esta atracción se manifiesta en diferentes estados de ánimo, percepciones y experiencias. ¿Con cuánta frecuencia descubren que lo que hoy sienten profundamente que es la verdad de la vida y de ustedes mismos puede revertirse totalmente mañana cuando experimenten la vida y a ustedes mismos de manera muy diferente?

Cuando son atraídos simultáneamente a dos mundos opuestos de su propia hechura, experimentarán conflicto y confusión. Cuando están fuera del cuerpo, este fenómeno se manifiesta como si fueran atraídos al mundo o ambiente real que el nivel respectivo de conciencia ha creado, y luego como si fueran atraídos al mundo creado de otro nivel, y así sucesivamente, mientras estos muchos estados de conciencia existan en la personalidad todavía escindida. Cuanta menos conciencia de sí alcancen los seres humanos, menos entenderán que el mundo que experimentan en cualquier fase dada de su evolución no es el último ni el único que pueden crear. La conciencia limitada de la realidad necesariamente crea sufrimiento, y cuando se cree que este estado infeliz de existencia es la única realidad, la aprehensión, el miedo y la desesperación son inevitables. Estas percepciones ilusorias sólo pueden ser eliminadas mediante el trabajo arduo de traer a la conciencia todos sus mundos interiores.

La variedad y el alcance de los diferentes grados de conciencia, y los resultantes grados de alegría y paz experimentados, o la ausencia de ellos, serán verdaderamente inmensos…hasta que el estado último de la realidad empiece a manifestarse.

La condición humana puede expresarse mejor de una manera general por los siguientes tres niveles de conciencia: el Ser Superior que es la conciencia divina; el Ser Inferior que es el ser demoniaco; y el Ser de la Máscara, que oculta al ser inferior o demoniaco. Sale sobrando decir que hay muchos grados y etapas dentro de cada uno de estos niveles de conciencia. La manera en que se traslapan, se anulan entre sí y crean confusión, junto con los efectos indirectos resultantes y las reacciones en cadena, necesita explorarse, entenderse y dominarse. Este trabajo es el Pathwork. Todos estos aspectos de la personalidad pueden ser conscientes o inconscientes en grados variables. Cuanta menos conciencia tengan de cualquiera de estos estados, más conflicto hay en su vida y menos equipados están para lidiar con ella, con ustedes y con otras personas. La poca conciencia también resultará seguramente en que se alejen más de la realización de su ser divino último.

La falta de conciencia proviene de estar escindidos de la realidad del ser real y superior de uno. Pero uno también está escindido de la conciencia del Ser Inferior así como de la Máscara. Esta fragmentación crea malentendidos, ilusiones y errores conceptuales. Una de las tareas de este Pathwork es encontrar estos errores conceptuales y corregirlos.

Permítanme ahora arrojar luz sobre el propósito de este Pathwork antes de describir el proceso. El propósito es unificar estos tres niveles de conciencia para que la Máscara y los Seres Inferiores se disuelvan y sólo el verdadero Ser Superior se manifieste y se exprese. Sólo cuando los Seres Inferiores y de la Máscara sean enteramente conscientes y se entiendan sus manifestaciones exactas podrán corregirse los errores conceptuales, porque la falta de conciencia crea errores conceptuales. Éstos, a su vez, crean energía y sentimientos negativos. La energía y los sentimientos negativos crean sufrimiento. Esta cadena debe invertirse y esto sucederá sólo si la conciencia del Ser de la Máscara, del Ser Inferior y finalmente del Ser Superior puede alcanzarse mediante diversos procesos y enfoques del Pathwork.

No puede negarse que expandir la conciencia de una mente limitada es una tarea tremendamente difícil, pues todos los seres humanos tienen a su alcance sólo la mente limitada cuando comienzan. Esta mente limitada debe trascenderse a sí misma a fin de realizar su poder y su alcance ilimitados. Por lo tanto, este camino requiere constantemente que su mente cierre la brecha de sus propias limitaciones considerando posibilidades nuevas, y abriendo espacio para otras alternativas para el ser, para la vida y para la expresión del ser en la vida. Esto exige hacer un esfuerzo para dejar atrás mentalidades viejas y modelos que parecen cómodos; pero recuerden que esta comodidad es la mayor ilusión. Sin embargo, todas las ilusiones parecen reales mientras no se cuestione la posibilidad de que sean ilusiones, y mientras no se permitan otras alternativas.

El estado de conciencia general de la Humanidad es de dualidad o de opuestos. Con frecuencia he examinado los muchos aspectos de la confusión creada por la percepción dualista de la realidad, y aquí sólo quiero decir que esta confusión debe corregirse en todos los niveles y en detalle exacto: en los niveles de la conceptualización, la percepción y finalmente la transformación.

Quiero hacer hincapié de nuevo en que la unificación del ser fragmentado no puede tener lugar mientras el mundo se perciba en términos dualistas. Cuando los problemas, las personas, el ser, el mundo, la vida, las ideas y las actitudes parezcan ser o buenos o malos, o correctos o incorrectos, hay una distorsión de la realidad y el consecuente sufrimiento. Sin embargo, la conexión entre la distorsión de la realidad y el sufrimiento no es obvia para aquellos que todavía están inmersos en esta visión ilusoria de la vida. La verdad es que todas las actitudes, sentimientos, ideas y expresiones concebibles pueden ser tanto buenos como malos. Una de las más importantes marcas de la evolución y el crecimiento es cuando se experimenta esto en vez de ser una mera teoría.

El proceso de expandir la mente más allá de sus propias limitaciones momentáneas sólo puede ser un esfuerzo consciente y deliberado hacia la meta de trascender el pensamiento dualista. Sin embargo, el esfuerzo no es un trabajo de la voluntad, sino un proceso de apertura que considera primero alternativas nuevas que finalmente pueden volverse reales. Cuando ustedes, los seres humanos, sólo se experimentan como egos aislados, impotentes, y cuando en consecuencia tratan de poner toda su energía y poder disponibles en este ego, es inevitable que fracasen. Pero cuando acepten que pueden ser efectivamente una expresión de un ser divino todavía no manifiesto, más profundo, más amplio y más amoroso, entonces su ser divino puede estar lo suficientemente liberado para manifestarse. Por lo tanto, pueden cerrar la brecha de la ignorancia y la enajenación a un estado abierto de la mente que cuestiona, espera, considera y explora para tener una experiencia real de la verdad última. Esta experiencia se llama fe.

Cuando la mente se queda dentro de las vallas de sus limitaciones presentes, no puede ocurrir la trascendencia. El intento de trascender la mente momentánea y limitada y de experimentar la conciencia divina se llama meditación. El proceso de darse cuenta de su Ser de la Máscara y de su Ser Inferior y lidiar con ellos se acelerará grandemente si la mente consciente invoca al Ser Superior y le pide que le dé una guía específica.

Hay dos enfoques básicos de la espiritualidad humana. Uno es hacer énfasis y concentrarse en el potencial divino interior hasta que este potencial se convierta en una realidad. Existen muchos movimientos que tienen prácticas, enseñanzas y ejercicios que activa y eficazmente los ayudan a alcanzar esta meta. Toda la energía y la concentración se dirigen al cultivo, aumento, manifestación y expresión de la realidad divina dentro de ustedes. Sin embargo, esto no significa necesariamente que los otros niveles fragmentarios de la conciencia sean de este modo automáticamente eliminados e incorporados al centro divino. Es muy posible, y de hecho una ocurrencia frecuente, que estas prácticas genuinamente saquen al Ser Superior real y que sin embargo dejen intactos los aspectos no desarrollados de la conciencia.

Muchas entidades tienen un intenso anhelo de realizar su naturaleza divina inherente, y olvidan, mientras están en el cuerpo, que vinieron a la Tierra a cumplir con una misión en el plan universal. Esta misión es la purificación y el crecimiento de la materia cósmica no desarrollada. A fin de hacer esto, debe adoptarse el segundo enfoque de la espiritualidad humana. Éste significa arrojar la luz de la conciencia y la experiencia a las propias distorsiones, fealdades, oscuridad, malignidad y sufrimiento así como a la verdad, la belleza, el amor y la bondad interiores. Esto requiere que uno desarrolle una sensibilidad fina para que perciba el ritmo orgánico de cada camino individual. Uno necesita saber lo siguiente: cuándo enfocarse más en un aspecto, y cuándo cambiar el enfoque a otro; cuándo concentrarse en el Ser Superior para fortalecer su poder de permanencia y permitirle brindar una guía adicional; cuándo prestar atención al Ser Inferior con su malignidad oculta, su deshonestidad, su engaño y su odio y malevolencia camuflados; cuándo enfocarse en los artilugios específicos del Ser de la Máscara y observar cómo se enmascara y qué defensas usa a fin de mantener oculto al Ser Inferior. Uno tiene que saber también cuando llegue el momento de experimentar sentimientos que han sido evitados. Estas alternaciones finas deben ser sentidas tanto por los que trabajan en su transformación como por quien los esté ayudando, pues cada quien tiene un ritmo diferente.

Durante ciertos periodos y fases la principal concentración debe darse a enfrentar los aspectos, las distorsiones y la fealdad de uno, pues siempre es grande el peligro de escapar ciegamente a los aspectos positivos, en vez de usar las actitudes positivas con el propósito de purificar las negativas. En otras ocasiones hay que concentrarse en los aspectos positivos. No pasen por alto el hecho de que es posible hacer genuinamente contacto con su ser divino y entonces usarlo para camuflar los aspectos separados y distorsionados de la conciencia. El poder divino interior es neutral e inevitablemente seguirá cualquier dirección que la conciencia le dicte.

Debe de ser muy claro para todos ustedes que son atraídos a este camino, que la segunda manera de enfocar la espiritualidad y realizar al ser espiritual es el enfoque que usamos. El mayor dolor e incomodidad que parecen ser un producto de este camino son sólo una ilusión; mientras exista cualquier sustancia cósmica bloqueada, oscura y distorsionada, el sufrimiento es inevitable, acepten o no escoger saber esto ahora. Este camino es difícil, pero es real. No conduce a la ilusión y a la conciencia separada. Trae a la experiencia concreta aspectos del ser que todavía pueden estar enterrados y no manifestados, pero que con el tiempo llegarán a la superficie y crearán una experiencia. Siempre es más fácil y rápido trascender un estado cuando lo hemos confrontado deliberadamente, cuando nuestro ser acepta su estado interior y quiere experimentarlo y atravesarlo, en vez de esperar hasta que la confrontación ocurra inexorablemente como un movimiento legítimo, rítmico y universal en nuestro viaje evolutivo. Los seres humanos que elijen un camino así se incorporan al plan divino. El propósito de este enfoque de la reunión espiritual es ayudar a reunificar todo lo que alguna vez se ha separado.

Ahora llegamos al método de este Pathwork. Resumiré y hablaré de los fundamentos sin entrar en todos los múltiples detalles y consideraciones. Los niveles con los que hay que trabajar—cada uno de una manera diferente—son los siguientes aspectos de la personalidad humana:

(1) El nivel de la mente y el pensamiento

(2).El nivel de la voluntad

(3) El nivel de los sentimientos

(4) El nivel del cuerpo y la expresión física

Cuando todos estos niveles sean conscientes y cuando su inevitable divergencia entre sí se enfrente y se acepte, puede comenzar el proceso de unificación. Cuando se entienda, se acepte y se disuelva el Ser Inferior, cuando se prescinda de la máscara, entonces la unificación del ser puede tener lugar en la realidad espiritual.

Veamos ahora cuáles son los diferentes enfoques de los cuatro diferentes niveles de la personalidad.

(1) El nivel de la mente y el pensamiento

El nivel de la mente debe ocuparse de conceptos y errores conceptuales. Los pensamientos y los procesos de pensamiento que se dirigen a canales erróneos afectan a todos los demás niveles. Siempre crean círculos viciosos que los atrapan en situaciones desesperanzadas. Es de hecho cierto que mientras se muevan en un círculo vicioso no hay esperanza. Pero en el momento en que se rompe el círculo vicioso, se liberan de la trampa. Es, por lo tanto, imperativo ver claramente, entender y renunciar a esos componentes de sus actitudes mentales y su comportamiento que crean un círculo vicioso. Esto significa siempre cambiar básicamente un concepto, un proceso de pensamiento, un enfoque de la realidad.

El error conceptual particular debe reconocerse como tal. Necesitan ustedes determinar por qué es un error conceptual, cómo llegó a existir y de qué manera los conduce a un círculo vicioso. Necesitan preguntar: “¿Cómo evoluciona este círculo vicioso? ¿Cuál es el concepto verdadero correspondiente y cómo vivir de acuerdo con él me llevaría a un mundo abierto y a un círculo virtuoso de autoexpresión creativa?” Todo esto debe percibirse claramente, entenderse y volverse consciente. Finalmente debe experimentarse emocionalmente, pues no basta tener meramente una comprensión teórica de estos procesos internos. Sólo por medio de su experiencia emocional de un error conceptual puede remplazarse éste con un concepto verdadero. Sólo entonces echará raíces este último en la psique y abrirá canales nuevos de comportamiento espontáneo ya no basado en reflejos condicionados, y de una expresión creativa de los sentimientos.

Los errores conceptuales pueden ser muy conscientes sin que ustedes sepan que son errores conceptuales. Por lo tanto, sus creencias conscientes también deben ser puestas a prueba e investigadas. Los errores conceptuales pueden ser vagamente conscientes. Es así cuando sus acciones y reacciones son testigos del hecho de que son gobernados por estos errores, pero no han especificado concisamente cuáles son estos errores conceptuales y sus consecuencias. Entonces necesita hacerse el trabajo de la identificación específica. Los errores conceptuales también pueden ser inconscientes. En ese caso, el Pathwork debe volverlos conscientes. Esto sólo puede hacerse examinando su manifestación en la vida. La vida de uno no miente. Expresa con exactitud lo que en realidad creen internamente. Pueden sostener conscientemente que son personas amorosas y, de hecho, creer en el amor. Pero si llevan a cuestas una vida sin amor, esto demuestra claramente que en algún lugar de su interior no creen en el amor, no desean amar, y tienen sus razones, o más bien sus errores conceptuales, para no amar. De ahí sólo pueden desenterrar sus errores conceptuales inconscientes examinando su vida, su sufrimiento, su frustración y sus anhelos insatisfechos.

Debe lidiarse con todos los niveles mirando la mente consciente y buscando en el inconsciente: estos dos enfoques varían para cada uno de los cuatro aspectos de la personalidad. Tienen que trabajar de manera diferente con el nivel de la mente que con los niveles de la voluntad, de los sentimientos y del cuerpo.

(2) El nivel de la voluntad

Para trabajar con el nivel de la voluntad tienen que entender primero que hay una voluntad exterior y una voluntad interior. Para decirlo de un modo distinto, hay una acción volitiva voluntaria y una involuntaria. Estos dos niveles de la voluntad también tienen que escudriñarse, entenderse y volverse conscientes. Cuando existen en una psique distorsiones, errores conceptuales y negatividades, las fuerzas de la voluntad están fuera de equilibrio. Allí donde la voluntad debe ser activa, suele estar paralizada y estancada. Allí donde debe ser receptiva y pasiva, es tensa, forzada y activa. El equilibrio se restablece conforme proceda la purificación del ser.

En el nivel de la mente, llegarán a distinguir en qué áreas necesitan actuar e iniciar; en suma, usar su capacidad inherente de querer. Esto puede aplicarse a las acciones o a una actitud expresada hacia la vida porque la acción volitiva también se aplica a las actitudes. También disciernan en qué áreas aceptar momentáneamente sus limitaciones de la voluntad y suelten la corriente forzante de su voluntad hiperactiva. Este acto de redirigir las corrientes de la voluntad no puede hacerlo la voluntad exterior. Si pueden reconocer esto y relajar la presión de la voluntad exterior, la voluntad interior puede llegar a un primer plano y empezar a funcionar. Se experimenta mucha frustración cuando las personas empujan con su voluntad exterior y así impiden que la voluntad interior y relajada se manifieste, o impiden que su voluntad exterior tienda hacia la vida.

(3) El nivel de los sentimientos

De nuevo, cuando hay errores conceptuales conscientes o inconscientes de la mente y un desequilibrio de la voluntad interior y exterior, los sentimientos son destructivos, están estancados y son dolorosos. La energía del cuerpo sintiente está paralizada y bloqueada. Por lo tanto, un aspecto importante de cualquier proceso de unificación y purificación es experimentar el nivel de los sentimientos, o el cuerpo sintiente, si así lo prefieren. Abran los bloqueos y liberen los sentimientos paralizados, cualesquiera que éstos sean. Debe lidiarse con los sentimientos en el nivel consciente antes de que puedan reencauzarse constructivamente. Los sentimientos destructivos ciertamente pueden expresarse de manera constructiva. Si no se lidia conscientemente con los sentimientos negativos y dolorosos, éstos se estancarán en un nivel inconsciente e impedirán a la personalidad funcionar de una manera sana, tener sentimientos buenos y experimentar el flujo de energía vital que es la naturaleza de la vida universal. Esto conduce inevitablemente a una exteriorización indirecta y destructiva de los sentimientos negativos. La mayor parte del tiempo la personalidad esta enteramente inconsciente de esta consecuencia. Las personas no ven otras alternativas a sus maneras de actuar, reaccionar y ser, y pasan por alto esta exteriorización aunque muchas veces es clara como el cristal para otros que los rodean.

Al lidiar con el nivel de los sentimientos tienen que aprender a ponerse en contacto con los sentimientos encerrados en su interior. También esto puede ser discernible sólo indirectamente, por medio de las manifestaciones de su experiencia de vida.

Evocar los sentimientos se hace mediante una diversidad de enfoques que apenas necesitamos enumerar aquí. Basta con decir que experimentar y expresar los sentimientos una vez considerados inaceptables e insoportables, y aprender a sostenerlos y manejarlos, es la única manera en que una persona puede perder el miedo, la ansiedad y la tensión. Mientras esperen contra toda esperanza que en su vida no haya sentimientos dolorosos, esperan una ilusión. En lo más profundo de ustedes saben que es así, pero de todos modos se aferran a la ilusión. De ahí que tengan miedo y se sientan temblorosos e insuficientes. Pero cuando pueden experimentar sus propios sentimientos, no importa cuáles sean, automáticamente se sienten seguros, sin miedo y, por lo tanto, relajados. Estar relajados en la mente, la voluntad, el sentimiento y el cuerpo es el requisito indispensable para experimentar placer y, por ende, alcanzar la realización.

La negativa a experimentar sentimientos dolorosos resulta del error conceptual de que los aniquilarán o les demostrarán que ustedes no sirven. Este error conceptual debe cuestionarse y remplazarse. Si no es así, no se permitirán experimentar los sentimientos dolorosos. La negativa a hacerlo también los lleva a crear una tensa corriente volitiva para repeler lo que ustedes creen que es la aniquilación. De ahí que la voluntad debe relajarse, para que les vuelva posible experimentar lo que ya está en ustedes. Todo su mejor funcionamiento se paralizará a menos que atraviesen y sientan plenamente lo que hay en ustedes, y por ende lo trasciendan.

(4) El nivel del cuerpo y la expresión física

Como es imposible que una actitud que existe en un nivel no se manifieste también en todos los demás niveles, todos los errores conceptuales, todas las distorsiones y desequilibrios del funcionamiento de la voluntad, y todas las negativas a sentir lo que hay dentro de ustedes, inevitablemente crean una manifestación física, o estado del organismo. Por lo tanto, obstaculizan no sólo su desarrollo espiritual sino también su experiencia de la vida física. Es completamente falso suponer que la vida física y la vida espiritual son opuestas. Una es simplemente una expresión de la otra. Por medio de sus bloqueos musculares el cuerpo físico expresa errores conceptuales, desequilibrios de la voluntad, y sentimientos estancados y negados. Las tensiones y el estancamiento de la energía causados por distorsiones en cualquiera de los otros niveles pueden afectar el cuerpo distorsionándolo, creando todo tipo de síntomas y, cuando éstos se descuidan durante mucho tiempo, la enfermedad física.

No es necesario decir que el nivel físico también debe enfocarse de una manera diferente de las otras. La eliminación de los bloqueos también debe ser efectuada desde el nivel exterior; debe hacerse que la energía fluya otra vez; los sentimientos físicos tienen que estar conectados con los movimientos del alma, las actitudes interiores y el contenido de la mente. Allí donde la energía está bloqueada, la conciencia no puede penetrar. Todas las células del cuerpo humano son una conciencia en sí mismas. Cuando hay áreas bloqueadas en el cuerpo, se impide que el sistema celular de esas áreas se permee con la corriente energética y la conciencia divinas. Como he dicho muchas veces, todo el universo consiste de energía y conciencia. La creación es un proceso continuo de una fusión feliz entre la energía y la conciencia. Ambas interactúan.

Un Pathwork eficaz tiene lugar en todos estos niveles y con todos estos enfoques. Como dije, no existe una regla exterior que determine cuándo cambiar de uno a otro: es diferente con cada persona. Debe permitirse que el camino se exprese desde dentro como una realidad viviente y de todo el organismo. Los diversos enfoques ofrecidos en este camino cumplen funciones importantes para que puedan trabajar en cualquiera de estos niveles.

Es necesario una y otra vez intentar ponerse en contacto con el Ser Superior, la conciencia divina que está siempre presente, que es inmutable e inmediatamente accesible dentro de ustedes. Cuando esto se hace con el propósito de volver conscientes los niveles distorsionados de la sustancia de su alma, y reorientarlos para unificar toda la sustancia del alma separada, entonces la meditación toma un camino diferente del tipo de meditación que se practica con el único propósito de realizar el ser divino mientras se hace caso omiso de los aspectos oscuros del ser.

Es una ilusión actual y un pensamiento fantasioso suponer que este último enfoque de la meditación automáticamente lidia con el lado oscuro de la naturaleza humana. Esto no puede ser. No pueden ustedes superar lo que no han experimentado consciente y plenamente. La esperanza anhelante que les es familiar a todos ustedes está nutrida por el concepto verídico de que es, en efecto, posible realizar la parte ya potencialmente presente del ser divino. Es muy importante, amigos míos, que entiendan claramente esto. Por esto suele ser cierto que, después de haber dejado el cuerpo, algunas personas que han llevado una vida difícil y aparentemente poco espiritual han hecho más para el proceso universal de la evolución que algunos otros que han llevado una vida sumamente espiritual y que hasta pueden haber sido llamados maestros, pero que han cultivado su belleza e ignorado su fealdad. Por ende, no se han unificado, y de este modo han perpetuado inadvertidamente el estado dualista de conciencia en el que se halla esta Tierra.

Nuestro camino usa el más difícil de los dos enfoques de la meditación. Es obvio que nuestro enfoque tiene que ser distinto del que se concentra únicamente en el Ser Superior e ignora el lado oscuro de la naturaleza humana. Como saben, la meditación puede ser tan variada como la personalidad humana o la experiencia de vida. La meditación es un tema demasiado vasto para incluirlo en detalle en este resumen. He hablado antes de ella y lo haré de nuevo.

Muchos seres humanos, no importa lo comprometidos que estén con este camino, no siempre son capaces de meditar, pues los bloqueos mismos de la mente, de la voluntad, de los sentimientos y del cuerpo también crean un bloqueo espiritual, de manera que no puede practicarse la meditación. De nuevo, deben explorar y tratar honestamente de desbloquear, poco a poco, por medio de la percepción interior profunda, el acopio de valor y su permiso de sentir lo que hay en ustedes. Mediante este esfuerzo también se aflojará el bloqueo de la meditación. Entonces pueden meditar para recibir más guía para desbloquear más, para volverse más conscientes de lo que aún está oculto y para experimentar más sentimientos. Tienen que liberar los bloqueos a fin de meditar, y deben meditar a fin de liberar los bloqueos. En ocasiones, una persona empieza el Pathwork sin ninguna meditación, pues su conciencia exterior puede bloquear este enfoque. Cuando se ha hecho un desbloqueo suficiente y la espiritualidad falsa se ha aclarado en buena medida, entonces puede tener lugar un influjo nuevo de energía y conciencia espirituales, y cada paso se vuelve más fácil. Un bloqueo espiritual puede ser el resultado de, o bien adoptar una espiritualidad falsa, de escape y separación, o bien negar por completo la realidad más grande. En ambos casos deben eliminarse los errores conceptuales a fin de liberar el canal del influjo espiritual real. Con frecuencia las personas rechazan la espiritualidad real pensando que están rechazando la espiritualidad falsa y escapista, y confunden las dos.

A medida que los bloqueos al influjo espiritual se eliminan cada vez más, puede acelerarse todo el proceso de conciencia, liberación, sanación y unificación. En cada etapa del camino pueden hacer uso de esta inmensurablemente poderosa herramienta: su contacto con su realidad divina.

Así como el nivel de la mente puede ser consciente o inconsciente, así también pueden serlo los niveles de la voluntad, del sentimiento e incluso del cuerpo. Por lo tanto, es imperativo que el grado de conciencia aumente en todos los niveles. Deben conectar, por ejemplo, un síntoma físico como el dolor o la tensión con la actitud mental correspondiente, con el pensamiento, la emoción y la voluntad que motivan la manifestación física específica. Por ejemplo, cuando empiecen a sentir que una tensión corporal específica les llega de un sentimiento de odio y rabia, de una voluntad exterior hiperactiva a la que se le impide golpear en respuesta, y también de un error conceptual específico, entonces unifican todos los niveles y aumentan el alcance de su conciencia en todos ellos.

Una de las leyes espirituales inmutables es que la falta de conciencia de un área impide la conciencia de otra. Así, por ejemplo, si logran evitar la conciencia de su Ser Inferior y de su Ser de la Máscara, no serán conscientes del ya manifiesto Ser Superior. Podrán decir de labios para afuera que saben que son una expresión de una conciencia superior y divina, pero no es posible que sientan esto a menos que se decidan a sentir su Ser Inferior y la Máscara que lo oculta. Si no lo hacen, ¿cómo pueden meditar y dirigirse a un aspecto de lo divino en ustedes? En la lenta progresión de este Pathwork, ocurrirá que en ciertas ocasiones pueden estar conscientes de su herencia divina, y en otras se sentirán totalmente ajenos y separados de ella.

Así como tanto el Ser Superior como el Ser Inferior pueden estar plenamente conscientes o inconscientes, o manifestarse en cualquier grado entre estas dos posibilidades, también puede hacerlo el Ser de la Máscara. Este último es su simulación, su ocultamiento, su fachada ante el mundo. Es la autoimagen idealizada que desean tanto ser que invierten sus energías en volverla real. Todas estas diversas expresiones son un indicio del Ser de la Máscara. Éste es una defensa para no exponer quiénes son en realidad ahora. Desde luego que no son exclusivamente el Ser Inferior que la máscara pretende ocultar. Sin embargo, al enmascarar cualquier parte de ustedes, también enmascaran inevitablemente a su Ser Superior. Cuanto más tratan de mostrar sólo su lado bueno—que está genuinamente allí en el Ser Superior, pero no en el Ser de la Máscara—más enmascaran a su Ser Superior. De nuevo, pueden ser conscientes de esta táctica o no. A veces, pueden ser muy conscientes de su simulación, de su propia falsificación—y esto es mucho más preferible al estado inconsciente. Otras veces, porque se han identificado tanto con su máscara, no se percatan de que la llevan puesta. Cuando no se dan cuenta de su máscara, se sienten avergonzados e incómodos pero no enfrentan este hecho porque no desean experimentar y lidiar con estos sentimientos. Así se establece otro proceso más de separación, en el que pierden más y más la noción de quiénes son en realidad. Esta es la condición de estar perdidos, que tantos individuos desean curar por medio de alguna magia; drogas, pastillas, fórmulas o incluso la meditación. También recurren a terapias que alientan el estado indefenso de la enfermedad y pasan por alto el potente factor de su propia voluntad, que debe usarse con tal de que se la entienda y aplique correctamente.

Este camino es ante todo un proceso de volver conscientes las cosas. Esta autoconciencia los unifica y unifica la escisión en ustedes. También unifica sus conflictos y establece su sentido del ser y su conocimiento de que el universo con toda su dicha es suyo.

Un aspecto muy importante de este trabajo es otro nivel más del ser más allá del cuerpo físico. La razón por la que no lo incluí en nuestra enumeración de niveles es que esta parte generalmente no se reconoce en el pensamiento humano como un nivel de la personalidad humana. Éste es el nivel de la experiencia de vida. Generalmente, la experiencia de vida se percibe como algo separado, como si la entidad humana fuera puesta en una forma exterior fija de vida. Generalmente se pasa por alto que la experiencia de vida de todas las personas es una expresión tan intrínseca de su ser interior como lo es el cuerpo. Apenas en forma reciente han empezado unos cuantos pensadores avanzados a ver el cuerpo como una expresión conectada de la persona entera. Todavía hay muchos que ven el cuerpo humano como algo casi tan poco conectado con la vida interior de una persona como la experiencia de vida. En realidad, la experiencia de vida manifiesta es total y definitivamente sintomática del estado interior de la personalidad. Nuestro camino usa este importantísimo y veraz espejo para determinar el estado interior de una persona.

Esta visión más amplia elimina la falacia de la indefensión humana. La verdad lleva a la persona a asumir su propia responsabilidad en todos los aspectos concebibles. Muchos seres humanos son reacios a aceptar esto. Más bien les gustaría verse como víctimas impotentes e inocentes, y experimentar todo el sufrimiento y la desesperanza que acompañan a esto, en vez de aceptar la esperanza, la luz y la libertad de la propia responsabilidad. Esto indica la inmadurez emocional de la Humanidad en su conjunto. También indica que hay un sentimiento de culpa unido al reconocimiento de la falacia y la distorsión de uno. Por paradójico que parezca, cuanto más indefensos fingen ser frente a su experiencia de vida, menos puede funcionar su voluntad, interior, sana y relajada. El tenso voluntarismo del pequeño ego ineficaz se fortalece a fin de ahuyentar la experiencia de vida que se imagina injusta. ¡Qué desperdicio de energía valiosa!

Un aspecto intrínseco de este Pathwork es que finalmente se despojan de la ilusión de ser una víctima inocente y aprovechan la llave de la libertad: la autorresponsabilidad. Esto no es un postulado ni una filosofía inverificable. Todos los que entran en este trabajo con suficiente honestidad y profundidad deben inevitablemente descubrir que la experiencia de vida tanto buena como mala es una expresión exacta de su pensamiento, su voluntad, su sentimiento y su ser físico.

Traten de absorber y usar lo que les di esta noche. Les ayudará a saber a dónde van y que lo que ahora no estén dispuestos a experimentar es universal, necesario y en modo alguno inaceptable. También los volverá más conscientes del ritmo interior y la realidad que es el Pathwork. Quien se comprometa a hacer el trabajo de este Pathwork experimentará que hay en él una realidad viva y orgánica. Los instruye y les muestra que cualquier cosa que experimenten tiene un significado para ustedes. La dificultad es que a veces no quieren escucharlo. Desean desconectarse, entregarse a su voluntarismo y ceder a sus propias ideas, que con frecuencia camuflan su miedo de verse de frente. Pueden entonces buscar diversas maneras de camuflar las partes indeseadas. Cuando lo “logran”, la verdad de esto ya no puede discernirse. Por eso debe cultivarse en todo momento la voz interior de la verdad. Hablará más fuerte y más claro a medida que sigan consultándola. Pregunten con una actitud verdaderamente abierta, dispuestos a escuchar a una conciencia que es ustedes y, no obstante, más grande que el yo consciente. Entonces verán que este yo más grande es real y su pequeña conciencia es sólo una partícula separada. Cuando esto empieza a suceder, también la unificación empieza a suceder.

Sean benditos, queridos míos, todos ustedes. Sepan que el amor y la verdad del universo son su meta última, su destino último. Nada en la vida puede alterar esto, aun si la mente pequeña está inútil y obstinadamente temerosa del proceso. Sean benditos, vayan en paz y alegría a su trabajo, pues el universo encierra una inmensa plenitud para todos. Estas no son palabras vacías. La verdad de ellas se dará a conocer cuando primero enfrenten totalmente lo contrario de la plenitud, es decir, su infelicidad, su sufrimiento y sus distorsiones. Conforme lo hagan, la verdad de su destino último se convertirá en su realidad.

Dictada el 24 de septiembre de 1971.